Existe una leyenda en torno a Iman. Se dice que fue descubierta en Somalia, su país natal, que hablaba un extraño idioma y que era una mujer salvaje. Grandes mentiras para una realidad mucho menos morbosa: la bella modelo fue descubierta por el fotógrafo Peter Beard mientras se encontraba en la Universidad de Nairobi (Kenia), donde ella estudiaba Ciencias Políticas.
Este profesional de la fotografía le propuso posar frente a su objetivo. Iman aceptó, y todo lo demás es una apasionante historia que la top model somalí ha querido recopilar en un libro biográfico I Am Iman (Soy Iman).
En la obra, que saldrá a la venta el 13 de noviembre de 2001, Iman, de 46 años, ha querido contar datos acerca de su vida privada y expresar sus opiniones sobre la industria de la moda. Aunque reconoce que ser modelo le permitió llevar una vida lujosa, piensa que esta profesión se desarrolla dentro de un terreno muy racista.
Además comenta que no comparte la idea de que los diseñadores sean creadores de moda, sino que opina que éstos son meros seguidores de las tendencias que se ven en la calle.
En I Am Iman, que se ilustra con impresionantes fotografías de la modelo, colaboran algunos de sus amigos, como la actriz Isabella Rossellini, el diseñador Isaac Mizrahi, la crítica de moda Ingrid Sischy y el fotógrafo Peter Beard, entre otros. Todos ellos ayudan con sus testimonios a conocer mejor a la que fuese la primera maniquí negra que alcanzaba la fama mundial.
Retirada de la moda
Hace aproximadamente diez años que Iman se retiró profesionalmente como modelo y comenzó su carrera como empresaria del mundo de la cosmética, con la creación de su propia línea de belleza para mujeres negras. Sin embargo, su marido, el cantante David Bowie, y la hija de ambos, Alexandra, de un año de edad, son sus principales prioridades. Es a ellos a quienes dedica gran parte del libro.