Yves Saint Laurent, en una de sus últimas presentaciones entre dos de sus musas; Laetitia Casta y Catherine Denueve. Pinche sobre la imagen para ver más fotos.
En 1999, Yves pasó a diseñar sólo Alta Costura, mientras que el modisto tejano Tom Ford comenzó a diseñar el prêt-á-porter de la firma.
El rumor empieza a extenderse por todo París: quizás el próximo 22 de enero, cuando clausure con su desfile la pasarela de Alta Costura primavera-verano 2002, Yves Saint Laurent, heredero del espíritu de Christian Dior y Coco Chanel, se retire definitivamente de la moda.
Su compañero de negocios, Pierre Berge, una de las personas más cercanas a Yves Saint Laurent, ni confirma ni desmiente la hipótesis: "Realmente no sé lo que va a pasar", afirmó.
Estos comentarios acerca de la retirada del genio de la Alta Costura puede que se confirmen el próximo lunes 7 de enero de 2002, ya que los representantes de la casa de moda francesa han convocado una rueda de prensa, en su sede central parisina. Sin embargo, éstos no han querido aclarar cuál es el motivo de tal comunicado, lo que incrementa aún más el misterio sobre la situación actual del modisto.
Lo cierto es que Yves Saint Laurent, nacido en 1936 en Orán (Argelia), se ha ido retirando poco a poco del mundo de la confección. Desde que, en 1999, la marca YSL fuera adquirida por la casa Gucci, el diseñador se ha dedicado únicamente de las colecciones de Alta Costura. De este modo, las creaciones de prêt-à-porter han sido, desde ese momento, diseñadas por el director creativo del grupo italiano, Tom Ford.
Un maestro del diseño
Yves Saint Laurent es uno de los pocos modistos que quedan de la época dorada de la Alta Costura, cuando en París trabajaban al tiempo Coco Chanel, Christian Dior, Balenciaga, Givenchy... Mucho más joven que todos, el modisto heredó de ellos un gran saber que pronto le convertiría en la mano derecha de Dior. En 1960 abandona esta firma para marcharse al ejército y poco después crea su propia casa de costura.
Pronto sus revolucionarias creaciones recogieron el aplauso de la crítica especializada y del público, que no dudaron en calificarle como “el rey de la moda”. Entre sus grandes innovaciones destacan las blusas transparentes y haber adaptado el esmoquin masculino a la figura de la mujer.