Stella McCartney, flanqueada por las top models Fernanda Tavares y Eva Herzigova, al finalizar uno de sus desfiles de prêt-à-porter para Chloé.
Stella (en la foto junto a su padre, el beatle Paul McCartney) llevaba cuatro años diseñando para Chloé.
Hace unas semanas, la firma Givenchy perdía a uno de sus más emblemáticos diseñadores. El enfant terrible Alexander McQueen les abandonaba para entrar a formar parte del gran grupo italiano Gucci para el que diseñaría su propia línea de ropa conservando su nombre. Parece que el cambio es sólo el principio de una fuerte marejada en el mundo de la moda, pues algunos de sus colegas no han dudado en imitarle. La primera en seguir los pasos de McQueen ha sido Stella McCartney, de 27 años.
Con la toma de esta decisión, la hija del que fuese uno de los integrantes de la mítica banda de pop The Beatles, Paul McCartney, abandona la dirección artística de la firma francesa Chloé (la diseñadora entró a esta casa aprovechando la marcha de Karl Lagerfeld, también diseñador de Chanel). La noticia se desprende de una entrevista con el jefe ejecutivo de la compañía, Domenico de Sole, y su director creativo, Tom Ford.
De este modo, Stella se convierte en el último fichaje del grupo de famosos creadores que han entrado a trabajar para la casa italiana Gucci, aunque manteniendo su propio nombre en la firma de los diseños.
Stella McCartney, de quien son declaradas fans Madonna, Victoria Beckham, Kate Moss o Kate Hudson, ha dudado mucho en dar este paso, sin embargo, parece que el grupo Gucci le ha dado toda clase de facilidades para que aceptara su oferta con ellos.
La hija de Paul McCartney, que ganó este año en la Semana de la Moda londinense el premio al Mejor Diseñador de la Nueva Generación, comenzó a los 15 años sus estudios de diseño en la exclusiva y reputada Saint Martin's School of Art. Durante su graduación, Kate Moss, Yasmin Le Bon y Naomi Campbell desfilaron con sus prendas.
Los diseños de Stella, quien se proclama detractora del uso de pieles, es sexy y femenina. Su estilo único sobre la pasarela mezcla la recuperación de hechuras típicas de décadas pasadas con las formas muy ceñidas.