Conoce al conejo cabeza de león, una de las razas más curiosas

Su origen

Este tipo de conejo se caracteriza por tener un pelaje similar a los leones machos, esta mata de pelo les confiere un aspecto muy vistoso y divertido. Aunque parezca una raza exótica, realmente es muy común desde la década de los 80, aunque tuvieron que pasar varias décadas hasta que fue reconocida oficialmente. En 2002 se le dio certificación en Reino Unido, pese a que se considera que fue Bélgica su país de procedencia, se originó con un cruce entre la raza de conejo fox suizos y la netherland dwarf. Sin embargo, no fue hasta 2014 que fue aceptada por las autoridades clasificadoras de conejos de Estados Unidos.

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Dos pelajes distintos

El pelo de estos conejos puede ser de varios colores, depende de su herencia genética. Hay dos tipos diferenciados de pelo, los que tienen una melena doble y los que la tienen simple. Los primeros la tienen más abultada, y les acompañará para el resto de su vida. Sin embargo los segundos, los de la melena simple, disponen de un pelo menos tupido, corto y que mengua a lo largo de su crecimiento. Sus patrones de color son generalmente el negro, siamés, azul, chinchilla, marrón, blanco y dentro de estas opciones pueden ser bicolor o tricolor, pero siempre mezclando con el blanco.

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Características físicas

Los conejos cabeza de león o también denominados ‘lionhead’ pertenecen a la clasificación toy, pues pesan entre 1 y 2 kilos, siendo la hembra más pequeña que el macho. Estos conejos tienen una longevidad común si tenemos en cuenta la esperanza de vida del resto de razas. Viven entre 8 y 9 años. Físicamente son reconocibles además de por su melena, porque tienen las orejas bastante más grandes que la raza más común de conejo y su cuerpo es bastante compacto. Tienen el hocico ancho y largo, especialmente los machos, y su cola está recubierta por una capa de pelo y presenta una forma recta. Sin embargo, dentro de los ‘lionhead’ no hay tipos diferenciados, solo existen variaciones en el pelaje, pero no por eso son tipos distintos.

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Comportamiento

Este pequeño león con corazón de conejo es una raza muy cariñosa, se mostrará siempre muy sociable, tranquilo y amigable. Son conejos con una inteligencia notable, lo que les permite aprender ciertas pautas indicadas por tu voz y reaccionar a una llamada o advertencia concreta. Son conejos que se relacionan muy bien con el ser humano, pero por ser de tamaño pequeño debemos tener un especial cuidado si van a convivir con niños, pues éstos pueden no medir convenientemente sus fuerzas y hacer que el conejo se estrese o sufra daños. Todos los conejos, incluso los más sociables, muestran una gran ansiedad cuando no se les da el espacio que necesitan o si se les agobia con demasiadas caricias, el ‘lionhead’ también es nervioso y delicado, como todo conejo.

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Alimentación

A la hora de nutrir a nuestro ‘lionhead’ no debemos hacerlo de forma distinta a como lo haríamos con cualquier otro conejo. En su etapa de bebé se alimentan de leche materna hasta culminar la tercera semana de vida. Desde ese momento el heno es su alimento principal, aunque se mantendrá en paralelo con las tomas de leche que irán reduciéndose gradualmente desde la semana 5 hasta la 8, con el destete y la introducción en su dieta de frutas y verduras. Ya de adulto, el heno es un constante en su alimentación, lo necesita para, entre otras cosas, desgastar sus dientes, lo que puede complementar con pienso y una dieta rica en verduras y hortalizas. Los alimentos prohibidos para los conejos son siempre los que contienen azúcar, hidratos o lácteos. La fruta puede ser recomendable, siempre y cuando atendamos a que sean piezas bajas en fructosa.

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¿Son sociables?

Los conejos cabeza de león no presentan una gran diferencia respecto a otras razas. Necesitan una jaula amplia, donde puedan moverse con cierta holgura, juguetes u objetos de recreo, y que les concedas un mínimo de una hora diaria fuera de la jaula para jugar, explorar y relacionarse. Los conejos necesitan algo de tu paciencia, pero solo en las primeras fases de socialización, una vez que han cogido confianza todo es más sencillo, pero en los primeros meses pueden temer que les hagas daño o dudar sobre si el entorno es realmente seguro.

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Problemas de salud

Sus dos talones de Aquiles son los dientes y el peso. Por un lado el desgaste de las piezas centrales de su dentadura es muy común, pues esos dientes crecen durante toda la vida del conejo y la única forma de mantenerlos a un tamaño estable es produciendo voluntariamente ese desgaste, lo que ocurre es que con el paso del tiempo las piezas se vuelven más irregulares y producen más incomodidad en el animal. Sus uñas también crecen con bastante velocidad. En un ambiente salvaje las logran pulir con el desgaste de la propia naturaleza, pero en un ámbito doméstico deberás ser tú (o el veterinario) quien se las corte. La obesidad es uno de los grandes problemas de los conejos domésticos, y el ‘lionhead’ no permanece ajeno a esa cuestión, para paliarlo es vital que salga de la jaula y se ejercite, por lo menos una hora diaria.

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El cepillado es obligatorio

Según el tipo de pelo de los conejos las obligación de ser cepillados puede espaciarse más o menos en el tiempo. Los cabeza de león requieren que pasen por tus manos (y por el cepillo) todos los días sin excepción, pues su pelaje es muy tupido y si no se cepilla lo suficiente pueden generarse nudos con bastante facilidad. Cuando les cepillamos estamos eliminando pelos muertos, y éstos pueden convertirse en un problema muy grave de salud para el animal cuando los ingiere, en forma de bola de pelo. Atragantarse con una bola de pelo grande puede ser mortal para él, a diferencia de los gatos, los conejos tienen serios problemas para expulsarlas y no son capaces de hacerlo por ellos mismos. Un truco que les ayudará a lidiar con las bolas de pelo es ingerir una pasta vegetal compuesta de cebada, se denomina malta, y es un aporte de fibra que favorece que el tránsito intestinal digiera las bolas de pelos que pudiera tragar.

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Animales muy limpios

A los conejos no se les debe bañar, a menos que se hayan ensuciado mucho jugando, cayendo en barro o marchándose en casa con algún elemento imprevisto. Si no es así, ellos mismos atienden a su propia higiene y, como otros mamíferos, utilizan su lengua para asearse, razón por la que pueden acabar con muchos pelos en estómago, pues su lengua no está preparada, como la de los gatos, para repeler el pelo. Por otro lado, ese pelaje tan tupido les produce un calor intenso, son animales que llevan muy mal el verano y las altas temperaturas, por lo que es vital que estemos muy atentos en los meses más cálidos para evitar un golpe de calor.

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