Estas son las razas de perro más difíciles de adiestrar

Nunca es una cuestión personal

No existe una sola experiencia de adiestramiento que utilizando la reprobación y el refuerzo negativo consiga buenos resultados. El primer paso para adiestrar a un perro consiste en saber que ningún perro resulta difícil de adiestrar por decisión propia. Cuando un can presenta una dificultad para ser adiestrado suele deberse a una falta de atención. Es decir, que el perro no logra conectar con nuestras indicaciones. Existen muchas estrategias que los adiestradores saben tomar, pero la primera y más importante es poner toda tu paciencia en este proceso y no creer en ningún momento que el perro está contra ti.

Chihuahua

Los perros pequeños sacan su carácter de forma impulsiva y sin tapujos. Muchas veces nos sorprendemos de que parezcan incluso más fieros que los perros grandes. Los chihuahuas hacen gala de ladridos, gruñidos y lucen sus dientes cuando ven amenazado su espacio. Son perros muy territoriales y con un carácter dominante. Eso no impide que sean un auténtico amor para convivir en familia, pero su agilidad y temperamento les hace algo indómitos. Por esa razón, es primordial educarlos desde cachorros para que no mantengan estas actitudes de dominancia que con el paso de los años les hace tan difíciles de adiestrar.

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Shih Tzu

No existen perros "inadiestrables", pero a veces el problema no es tanto del temperamento o raza del can, sino de nosotros. Es importante empezar el adiestramiento cuando el perro todavía es cachorro, y más cuando la raza está predispuesta a no atender. Ese es el caso de los Shih Tzu, que una vez que han traspasado cierta edad dejan de estar atentos a nuestras indicaciones y cualquier acción para adiestrarles puede convertirse en misión imposible. Pese a ello, son con buen talante: dependientes y cercanos. Incluso sienten ansiedad ante la separación, por lo que pese a que no están abiertos a un adiestramiento fácil, tampoco son bestias indómitas.

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Basset Hound

Que un perro no se muestre predispuesto al adiestramiento puede no deberse a su temperamento ni a un acto de rebeldía. El Basset Hound es un perro extremadamente sensible a sus impulsos olfativos, percibe el mundo con una intensidad máxima en lo que se refiere a los olores y siempre está en búsqueda de olores del entorno, por eso cuando nosotros le imponemos una forma de comportamiento, basada en reglas o consecuencias, toda esta información le pasa desapercibida porque está pendiente de otros estímulos. Su olfato le mantiene alerta en todo momento, por esta razón se ganó la fama de "perro detective", así aparece retratado comunmente en los dibujos animados y el imaginario colectivo.

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Mastín

En muchos casos los perros con una corpulencia pesada demuestran un desarrollo de su atención no demasiado favorable al adiestramiento. Los mastines son perros que demuestran muy poco interés por las indicaciones y se escudan en su envergadura para hacerse los olvidadizos, parecen incluso despistandos cuando les propones una dinámica de aprendizaje o tratas de generar acciones de repetición. Esto es común, te llevará más tiempo, pues su instinto reacciona con lentitud ante las reglas nuevas, pero acabarán por adquirirlas.

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Pekinés

Su temperamento es muy similar al de los Chihuahuas en lo que se refiere a ser adiestrados. De hecho: su expresión facial ya nos anuncia que van por libre y que no están muy por la labor de aplicarse nuestras normas o enseñanzas. Los pekineses admitirán adiestramiento con el paso del tiempo, pero no tanto por el método que impongamos sino a fuerza de convertir estas reglas en costumbre. Las dinámicas repetitivas son una de las menores formas de hacer común un comportamiento que queremos asentar, especialmente en razas de perro que prefieren hacer oídos sordos.

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Bloodhound

Como en otros casos de perros corpulentos, a los Bloodhound el letargo les hace mirar para otro lado cuando pretendemos adiestrarles. Su olfato también es especialmente agudo y su actitud está siempre activa en búsqueda de estímulos olfativos (pero no motores ni intelectuales). Su olfato no les permite centrarse con la suficiente paciencia para atender las indicaciones de adiestramiento que le queremos transmitir, y acaban pasando por encima de nuestras reglas a la primera de cambio.

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Borzoi

La raza Borzoi es un descendiente directo del galgo afgano, pero en su versión rusa. Se trata de un animal que demuestra una gran elegancia y personalidad, no en vano siempre fue muy solicitado por las familias nobles rusas y por los zares. Sin embargo, es común en los perros que destilan una forma de ser muy refinada, que a la hora de plegarse a las indicaciones de adiestramiento sean los primeros en hacerse los distraídos y no atender a nuestras peticiones.

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Chow Chow

Estos perros tienden a ser bastante vagos, no les suelen apetecer las caminatas, los juegos largos ni nada que requiera poner su atención en algo que parezca complejo. Son los candidatos con más papeletas a escaparse de nuestro adiestramiento. No ponen ganas ni intención, pese a  son animales muy leales, cariñosos y tímidos cuando se les expone al exterior. El consejo con ellos es tener paciencia, tienen buen caracter y al final lograrán abrirse al adiestramiento.

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Bulldog

Pese a que la corpulencia de los Bulldog podría darnos la falsa impresión de que son activos y enérgicos, lo cierto es que no les gusta nada el ejercicio físico, lo cual es un problema porque casi todas las indicaciones de adiestramiento implican movimiento, pues es la forma en la que nos podremos comunicar y ejecutar las reglas que queremos imponerles. El bulldog es testarudo a la hora de acatarl reglas, y se muestra así por una cuestión de puro acomodamiento, no quiere malgastar ni un segundo de su paz en atender, esforzarse y mucho menos desgastar su musculatura.

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Basenji

Su aspecto nos hace pensar en un perro activo, inteligente y dispuesto al adiestramiento. Sin embargo, no lo es. Se trata de una raza compleja que no digiere bien recibir órdenes e indicaciones que no indiquen movimiento físico. Por su temperamento activo, son buenos cazadores, y pueden reaccionar bien a indicaciones que tengan que ver con el desempeño coporal. Su inteligencia es motora, no “doméstica”, por lo que para adiestarle es recomendable cansarle antes con un largo juego en el exterior, para que durante el adiestramiento no sienta la necesidad de escapar a jugar. 

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Galgo afgano

De nuevo nos encontramos con un animal que parece caminar con estilo refinado y temperamento elegante. Sin embargo, ese rasgo noble de los galgos afganos parece incompatible con acatar órdenes e implicarse intelectualmente en las pautas que le damos. Los galgos afganos quieren que sepas que tienen cosas mejores que hacer antes de atender cuando les intentas explicar qué esperas de ellos. 

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