Si hace poco te contábamos cuáles son las cosas que detestan los gatos, ahora llega el momento de resumirte cuáles son las que más les gustan, esos hábitos o costumbres que les hacen ser más felices a los pequeños felinos de nuestras casas. “A los gatos les hace felices tener sus necesidades cubiertas, casi como a cualquier ser vivo, pero tenemos que tener en cuenta que son animales de compañía que, aunque llevan siendo domésticos miles de años (4.000 años), son bastantes menos años que en el caso de los perros (19.000 años), y, que, además son felinos, como un tigre o un león, pero en miniatura, es decir, tienen características propias de este grupo de animales que deben de ser entendidas y respetadas”, nos cuenta Ixone Capataz, veterinaria en AniCura San Fermín Hospital Veterinario. “Eso sí, hay que tener en cuenta que como cualquier otro animal, no todos los gatos son iguales entre sí. Un gato, por ejemplo, puede disfrutar mucho jugando y otro preferir dormir más”, nos cuenta. Toma nota, sobre todo si eres primerizo en esto de tener un gato en casa.
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Tiempo de juego de calidad
“Los gatos son seres independientes y territoriales por naturaleza, pero esto no implica que no puedan ser cariñosos y sociables. Cada gato es único y tiene su propio carácter, pero sabemos que si viven en un entorno amable y paciente, con una familia que lo quiera hay más probabilidades de que potencie su sociabilidad. Jugar con tu gato es una forma sencilla y divertida de proporcionarle estimulación y fortalecer el vínculo que tenéis, ayudándolo a convertirse en un animal más social”, nos cuenta Sonia Sáez, veterinaria y Brand Manager de Purina Corporativo, que nos da detalla a continuación algunos de los juegos que más les gustan a los pequeños felinos.
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Ideas de juegos
-Persigue a la ‘presa’: Usa un juguete para gatos simulando el movimiento de la presa. Arrastra un juguete por el suelo con una cuerda, detente a cada rato como lo haría un animal, así animas al gato a acechar y a saltar como lo haría en la naturaleza. Esto aumentará su velocidad y agilidad y estimulará sus instintos de caza. Recomendamos que mantengas el juguete escondido hasta la hora de jugar para que el gato se interese por él.
-Hierba gatera: Rellena con esta hierba natural un juguete o una pelota (o comprar una que ya la lleve dentro). Sin embargo, ten en cuenta que no a todos los gatos les gusta la hierba gatera.
-Corre y busca: Aunque parezca mentira, a muchos gatos les gusta jugar a perseguir o, al menos, a perseguir y atrapar una pelota que les lanzas. Los juguetes con pelota simulan los movimientos rápidos e inesperados de la presa. Coloca una campanilla dentro para llamar la atención del gato y tira o haz rodar la pelota para que la pueda ver y perseguir. Algunos gatos responden particularmente bien cuando se rueda o se lanza la pelota a otra habitación o hacia una esquina.
-Juega con la comida: Los comederos tipo rompecabezas y las bolas dispensadoras de comida son juguetes más interactivos que incorporan el alimento del gato en un compartimento interior. Al rodar o saltar sobre el juguete, el gato hará que salga la comida. El uso de un comedero tipo rompecabezas estimula su deseo de caza y le hará esforzarse para conseguir el alimento. Ten en cuenta, eso sí, la cantidad de comida dentro del juguete a la hora de calcular la ingesta diaria de tu gato.
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Una buena dieta
Sin duda, tener sus necesidades alimenticias bien cubiertas es fundamental. Tal y como nos explica la veterinaria de AniCura, de forma general a los gatos les hace felices una buena dieta. También con una fuente de agua y de comida alejadas una de la otra.
Frotarse
Tal y como nos explica la veterinaria de Purina, los gatos utilizan un lenguaje característico que les sirve para comunicarse con nosotros, y también con otros gatos. A diferencia de las personas, en los felinos la transmisión de información se realiza a través del lenguaje corporal, las vocalizaciones o la emisión de olores. Es por esto que los gatos dedican gran parte de su tiempo a frotar su cabeza, cuerpo y cola. Esta conducta está orientada a impregnarnos con su olor para delimitar e identificar aquello que entienden como de su propiedad, y también para alejar a cualquier otro felino.
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Rascar y arañar
Otro tipo de marcaje viene de la acción de arañar en paredes o muebles, por eso es aconsejable contar con un rascador desde que son pequeños. Este comportamiento, al igual que en el caso anterior, surge de la necesidad de impregnar el territorio con su olor característico, y dejar señales visuales para delimitar su circunscripción, además de para limar sus uñas.
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Las cajas de cartón
La veterinaria de Purina nos cuenta que los gatos obtienen comodidad y seguridad de los espacios cerrados, por eso les encanta pasar tiempo en cajas de cartón. Los gatos usan cajas como escondites donde los depredadores no pueden acercarse sigilosamente por los costados o por detrás. Si tu gato está en una caja, cualquier ‘intruso’ como presas, humanos u otros animales, tienen que entrar directamente en su campo de visión, lo que significa que nada puede sorprenderlos. Y a los gatos les gustan las cajas porque ayudan a reducir el estrés y ofrecen una zona segura donde tu gato puede observar y no ser visto. Esto es ideal para ellos, y que su reacción a situaciones estresantes es a menudo correr y esconderse.
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Un lugar seguro y calentito donde echar una buena siesta
Una de las imágenes que podemos relacionar con un gato feliz es cuando dormitan al sol, ¿es uno de sus hábitos preferidos? “Es uno de ellos. Los gatos pueden dormir hasta 16 horas al día, y es perfectamente normal. Debemos de saber también que los gatos, en libertad, duermen de día y se activan por la noche. Por lo que no debe sorprendernos si a mitad de la noche oímos a nuestro gato correr por toda la casa. Sobre el sol… ya que duermen tantas horas, si además, pueden hacerlo tomando el sol, mucho mejor. El sol les ayuda a mantener su temperatura corporal regulada, ya que al dormir, como sucede con los humanos, su temperatura basal tiende a bajar, y ese calor les resulta muy agradable”, nos cuenta Ixone Capataz.
Otros de sus hobbies
La experta de AniCura nos cuenta que también están más felices si tienen a su disposición un arenero limpio, lugares altos donde poder subirse a observar el territorio y, en algunas ocasiones, otro compañero de cuatro patas.
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¿Y los abrazos?
Suelen ser más ariscos, pero ¿disfrutan cuando les damos caricias o les abrazamos? “En realidad no son más ariscos, son animales que llevan menos años con nosotros, en cuanto al tiempo de domesticación se refiere y aún están un poco incomprendidos. Hay que tener en cuenta que son pequeños felinos a los que hemos 'encerrado' en una casa, y aunque convivan muy a gusto con nosotros en ocasiones no tenemos en cuenta la parte 'salvaje' que aún está en sus genes”, nos cuenta la veterinaria. “Los gatos, al igual que los perros y muchos otros animales, son capaces de establecer vínculos afectivos con sus familias, y les encanta que les demuestren afecto. Hay gatos que tienen más tolerancia que otros a las caricias, y generalmente hay sitios donde no les suele gustar mucho que les toquen, como la zona de tripa, ya que para ellos (y para otros animales) es una zona de sumisión”, añade y matiza que los abrazos en realidad, son algo delicado entre especies. Así como nosotros los entendemos como una muestra de afecto, muchos animales lo pueden entender como una manera de sujetarlos o incluso un signo de dominancia. Los perros llevan fama de dejarse abrazar más, pero según qué perros y según qué abrazos muchos pueden mostrar señales de encontrarse incómodos, como lamerse la nariz, esquivar la mirada… solo que no los sabemos interpretar, y asumimos que si no muerden o gruñen todo está bien, cuando no tiene por qué ser así. “En el caso de los gatos, abrazarlos es más difícil, porque son más ágiles y se tienden a escapar mejor”, nos dice.
Animales de costumbres
“Si hay un animal que lleve mal los cambios es el gato. Según su sensibilidad hasta cambiar un mueble de sitio puede desencadenar un problema médico que haga que tengamos que acudir al veterinario. Por supuesto, hay gatos mucho más tolerantes que otros, que se adaptan mejor a los cambios, pero en general son animales de costumbres, a los que les gusta mantener su entorno lo más controlado posible”, nos cuenta la experta de AniCura.
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¿Cuál es su forma de manifestar su alegría?
“En realidad somos nosotros los que no entendemos sus expresiones, entendemos mejor a los perros, porque llevamos conviviendo con ellos más años, y aun así, no los entendemos del todo, por ejemplo, mucha gente no sabe qué son las señales de anticipación, algo tan importante en la conducta canina. Con los gatos sucede lo mismo, ellos se expresan pero no sabemos entenderlos, no comprendemos ‘su idioma’. De forma salvaje los gatos apenas maúllan, su maullido ha evolucionado para poder comunicarse con nosotros (en gran medida porque aún no entendemos muchas de sus señales corporales)”, nos explica, y detalla que además del maullido el frotarse en nuestras piernas con la cola erguida y curvada suele ser una forma habitual de decirnos que están contentos. “Como hemos dicho, la tripa es una zona sensible, el hecho de que se tumben boca arriba, dejando su tripa a la vista es una señal de confianza y comodidad. Los ojos casi cerrados suelen ser signo de estar muy relajados. En cambio, si vemos que un gato mueve la cola enérgicamente de un lado hacia otro quiere decir que algo no le está gustando demasiado”, nos dice.
"En definitiva, cada gato es diferente, y nos queda mucho que aprender de ellos, pero para garantizar su bienestar es muy importante tener en cuenta que no son como los perros, y que debemos entenderlos como una especie diferente, con necesidades diferentes”, nos dice la veterinaria de AniCura.