Si hay una raza de perro que se ha hecho popular en los últimos años ese ha sido el bichón, en particular, el bichón maltés, pero el habanero, la raza de la que te vamos a hablar en esta ocasión, le va a la zaga. Menos conocido que el maltés, el bichón habanero es un perro de raza pequeña cuyo aspecto tierno y expresiva mirada cautivó a la alta sociedad cubana en el siglo XIX. Los ejemplares de esta raza se han ganado el apodo de 'perro velcro'. ¿Adivináis por qué, verdad? Efectivamente, son animales muy cariñosos y donde más a gusto se encuentran estas mascotas es pegados a sus dueños. Vamos a conocer más a fondo a estos pequeños peludos, que puedes encontrar en un refugio de animales o protectoras, ya que
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Origen del bichón habanero
Bichón, en francés, significa perro lanoso. Y, los animales pertenecientes a este familia (bichón maltés, frisé, boloñés, Coton de Tulear) cuentan con un pelaje muy llamativo que requiere un cuidado especial para que no se formen nudos.
Como decíamos, esta raza de perro, cruce entre un perro denominado Blanquito de la Havana y un caniche, fue pensada para vivir con las familias más adineradas de La Habana. Esto fue así en el siglo XIX, aunque a partir del XX, la alta sociedad cubana perdió el interés por el bichón habanero o habanés y se inclinó por otras razas. Sin embargo, rápidamente fue adoptado por las familias más modestas y se convirtió en una de las razas más queridas en la isla. El motivo está claro: un carácter muy dulce, entrañable y muy inteligente, así como fácil de adiestrar.
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Personalidad
Podemos decir que el bichón habanero es el claro ejemplo de un 'perro faldero'. Esta mascota te seguirá allá donde vayas y estará siempre pendiente de ti, por lo que es importante que le acostumbres, desde pequeño, a quedarse solo en una habitación sin necesidad de estar siempre a tu lado, puesto que esta dependencia podría genenerarle problemas de conducta, como la ansiedad por separación.
Con una buena educación y adiestramiento, sin embargo, el bichón habanero comprenderá que tienes que salir a trabajar o a realizar actividades de ocio y que no pasa nada por quedarse solo en casa.
Este entrañable animal de compañía también es un divertido 'payasete', ya que le encanta complacerte y estará dispuesto a hacer todas las tonterías necesarias para captar tu atención.
Con los extraños también se muestra agradable y sociable, así como con otras mascotas, incluso con gatos. En cualquier caso, debes tener en cuenta que su carácter también dependerá de sus padres y abuelos, así como de sus experiencias tempranas. Si tienes la suerte de poder adoptar un cachorro de esta raza, intenta socializarle al máximo desde el principio, y enséñale todo aquello a lo que le vas a exponer cuando sea adulto. Recuerda que, a partir de los tres y cuatro meses, la mejor edad para empezar a enseñarles cosas sencillas, los perros son como los niños, verdaderas esponjas, y aprenderán rápido. Algo que les beneficiará cuando sean más mayores y les convertirá en perros equilibrados. Eso sí, siempre que les eduques con refuerzos positivos. Los perros, como cualquier animal, responden mejor con este tipo de estímulos y recompensas que con el castigo, ya que la mayor parte de las veces, no los comprenden.
Sigue leyendo para saber más sobre la salud y los cuidados que requiere tu bichón habanero, si es la raza de perro que has elegido como compañero o si estás pensando en adoptar un peludo.
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Características
El bichón habanero o habanés, como decíamos, es una raza de perro pequeño, perfecto para vivir en pisos. Estas son sus características físicas:
- Altura a la cruz: entre 21-29 cm.
- Peso: puede pesar entre 4 y 6 kg.
- Pelaje: hay de varios tipos de color. Por ejemplo, blanco puro, color tabaco, marrón, negro, marrón rojizo o leonado.
- Esperanza de vida: suele ser un perro muy longevo. Si no aparece ningún problema de salud grave, el bichón habanero puede vivir hasta 15 años.
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Convivencia con niños y otros animales
Dado que se trata de un animal muy sociable, en general, suele llevarse bien con otros animales que haya en el hogar. Por supuesto, al ser una raza de perro especialmente pensada para la familia, es el perfecto compañero de los niños. Eso sí, hay que enseñarles a tratarle con cuidado, ya que al ser un animal tan pequeño puede acabar siendo dañado si se juega con él con brusquedad.
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Necesidades de ejercicio y alimentación
Que no te engañe el pequeño tamaño del bichón habanero. Pese a sus características físicas, es un animal que también requiere realizar ejercicio. Un rutina de largos paseos o juegos activos serán buenos para su salud física y mental.
En cuanto a su alimentación, el veterinario te aconsejará cuál es la comida ideal para tu mascota. Debes seguir las recomendaciones que indica el fabricante para no sobrealimentar a tu bichón. Asimismo, ten en cuenta que las cantidades también pueden variar según su nivel de ejercicio y actividad.
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Una raza de perro muy inteligente
Debido a su gran inteligencia, es importante que empieces a adiestrar a tu bichón habanero desde cachorro. Los primero que tienes que enseñarle es a obedecer. Esto facilitará la convivencia en el futuro. Por ejemplo, empieza con un entrenamiento básico en obediencia y enséñale a hacer sus necesidades fuera y premiarle cada vez que lo consigas. Poco a poco, puedes adiestrarle para que se siente o para que se quede quieto, así como a caminar a tu lado tanto si lleva correa como no. Hazlo en lugares seguros, donde tu pequeño no pueda escaparse, y prémiale siempre.
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Salud del bichón habanero
Como todos los perros con pedigree, esta raza también puede heredar enfermedades. Las patologías más comunes son:
- Displasia de cadera: pese a que este problema se asocia a perros de mayor tamaño, el bichón habanero también puede sufrirla. Se trata de una degeneración de la cadera, que produce dolor y dificultad de movimiento.
- Condodrisplasia: se caracteriza por unas patas más cortas de lo normal.
- Problemas de corazón: puede sufrir soplos o enfermedades en la válvula mitral, aunque esta es más común en perros adultos.
- Problemas en los ojos: tiene una mayor predisposición al lagrimeo.
- Problemas en los oídos: lo más común son las otitis. Aunque algunos ejemplares también pueden desarrollar sordera.
Por supuesto, asegúrate de llevar al día sus vacunas y cepíllale los dientes al menos una vez, aunque lo ideal sería hacerlo tras cada comida.
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Mantenimiento del pelo
Es importante cepillarle todos los días para evitar que el pelo del bichón se enrede y se produzcan nudos, algo que no solo afecta al aspecto físico, también puede provocarle molestias e, incluso, contracturas.
En cuanto al baño, lo ideal es que no se bañe más de una vez al mes y siempre con champús especiales para mascota. Si tiene problemas dermatológicos, consulta antes con el veterinario. Después del baño, sécale bien, sobre todo, en invierno.
Revisa bien los oídos para detectar a tiempo cualquier infección.
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