Los perros potencialmente peligrosos (PPP) requieren de una licencia que garantiza la seguridad de los demás, la tuya y la de tu mascota. Son pocas las razas catalogadas en esta categoría y requieren de un cuidador atento y comprometido. Sacar a pasear a un PPP no es lo mismo que hacerlo con cualquier otro perro. Al ser potencialmente peligrosos es fundamental que siempre esté vigilado, con correa y bozal.