Hasta hace poco parecía que cuando alguien te contaba que su perro tenía estrés se trataba de un intento del dueño de humanizar a su mascota, pero que lo último que esta podía tener era eso, estrés. Pero lo cierto es que los animales domésticos también se estresan por muy diversas razones: un viaje, la llegada de un nuevo miembro al hogar o visitar al veterinario son algunas de las situaciones que pueden alterar la estabilidad de nuestra mascota, aunque esto no tenga que ocurrir necesariamente.