Cuando tratamos a nuestro perro movidos por un instinto de amor y ternura, lo más probable es que estemos utilizando criterios humanos de afecto que nada tienen que ver con los que esta especie necesita para sentirse bien. Estar bien alimentado y educado, socializar con otros perros, hacer ejercicio y no pasar demasiado tiempo solo son las cosas que realmente le harán feliz a él (y a ti).