Cualquier raza de perro puede tener tendencia a la obesidad si come mucho y hace poco ejercicio. Pero hay algunos animales que por genética tienen una mayor propensión.
La obesidad en las mascotas es un problema muy serio. Además de que su calidad de vida empeora, tienen mayor riesgo de sufrir otras enfermedades y su esperanza de vida se acorta. Por ello, los expertos son claros: si vemos que nuestra mascota está engordando demasiado, debemos ponernos en manos del veterinario y atajar el problema lo antes posible.
En ocasiones, bastará con reducir la cantidad de comida tan solo un 5% y hacer más ejercicio. Una vez ha perdido los kilos que había ganado, se puede volver a la cantidad habitual y apta para la raza, tamaño, edad y cantidad de ejercicio (hay tablas orientativas en los envases de comida para perros).
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Consejos para evitar que tu perro engorde
Usa accesorios apropiados. Por ejemplo, cuencos, alfombras para que coman más despacio, esparcir la comida en el suelo o esconderla, etc.
Raciona su pienso. No le des de comer a todas horas y evita alterar su dieta. Tal como recuerdan los especialistas en alimentación animal, “una dieta rica en proteínas y baja en hidratos de carbono facilita la estabilización del peso de nuestras mascotas, la prevención de enfermedades urinarias o la estimulación de su sistema inmunitario”, indica Ricardo Coedo, Technical Manager de Animales de Compañía en Virbac. Además, las proteínas contribuyen a la aparición de la sensación de saciedad.
Cuidado con los hidratos. El consumo de grandes cantidades de almidón durante un periodo prolongado de tiempo favorece la ganancia de peso. Su consumo contribuye a la producción de ácidos grasos que se almacenan en el tejido adiposo haciendo a nuestros animales de compañía más propensos a padecer sobrepeso, obesidad y diabetes.
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Beagle
El beagle es una de las razas de perro más de moda en los últimos años. A pesar de que se trata, originariamente, de un perro de caza, es muy habitual verlo en los hogares, puesto que se trata de un animal de compañía muy cariñoso y apto para vivir en familia. Pero los hábitos sedentarios le pueden sentar muy mal, puesto que si no hace ejercicio físico, a medida que envejece tiene una gran tendencia a engordar. Para evitarlo, lo mejor es que adquieras una rutina de actividad física diaria.
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Bulldog
Es muy común ver a esta raza de perro con problemas de sobrepeso y obesidad, puesto que son animales poco aptos para el ejercicio físico, por sus problemas para respirar. Además, les gusta mucho comer y, fácilmente, devorarán todo aquello que les des. Por ello, para evitar que engorden más de lo debido, controla su comida.
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Labrador
Una de las características de esta raza de perro es su glotonería. Podría zamparse un saco de pienso y comer hasta reventar. Según una investigación, este ansia por comer está en su genética y se debe a la carencia de un gen que regula el apetito. Por tanto, estos animales no saben cuando están ya satisfechos y pueden seguir comiendo sin parar.
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Pug o carlino
Al igual que el bulldog, el pug pertenece a una raza de perros que tienen problemas para respirar, los braquicéfalos. Y esta condición hace que sean poco propensos a hacer ejercicio. De hecho, son bastantes holgazanes y, además, les gusta mucho comer, por lo que si nos descuidamos haremos que nuestra mascota sufra obesidad y acortaremos su esperanza de vida.
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Rottweiler
A pesar de su gran envergadura y su gusto por el aire libre y el ejercicio, los ejemplares de esta raza son muy propensos a los problemas de tiroides, como el hipotiroidismo. Se trata de un problema hormonal que puede propiciar el aumento de peso. Si quieres evitar que tu rottweiler engorde, lo mejor es que evites darle de comer golosinas o tus sobras. Cuando tengas que premiarle, hazlo con alimentos saludables y dedícale al menos dos horas al día para hacer ejercicio.
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Schnauzer
Esta raza de perro, una de las más inteligentes, tiene un punto débil que puede mermar su salud y calidad de vida: la tendencia a la obesidad y el exceso de colesterol en sangre. Ambas enfermedades pueden aumentar el riesgo de enfermedades de corazón. Para evitarlas, tu schnauzer necesita mucho ejercicio físico y seguir una dieta sana y equilibrada para perros.
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Boxer
Aunque a los boxer les encanta jugar, correr y estar activos, son propensos a padecer problemas metabólicos como el hipotiroidismo, y una de las consecuencias de esta afección es el aumento de peso. Además de tratar este trastorno hormonal de la glándula tiroides, hay que evitar que siga engordando, puesto que la obesidad puede hacer que nuestra mascota viva hasta dos años menos.
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Cocker
A pesar de ser un animal muy activo y dispuesto a hacer mucho ejercicio, el hecho de pasar muchas horas en casa también puede hacer que gane peso. Esto también se debe a su propensión al hipotiroidismo, un problema de la glándula tiroides que hace que engorden más y se sientan más cansados. Si ves que tu cocker está más aletargado, con el pelo más seco, bebe mucha agua y tiene más apetito, habla con el veterinario.
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Basset hound
A pesar de ser, originariamente, un perro de trabajo en el campo, abundan los ejemplares de esta raza en las ciudades, donde tienden a convertirse en perros vagos y con tendencia a engordar. De hecho, se ha visto que más de la mitad de los perros de esta raza son obesos. Para evitarlo, dale de comer en horas establecidas, no le dejes el pienso en el plato porque se lo comerá todo. Si tiene mucha obsesión por la comida, utiliza un cuenco especial para que coma más despacio y se sacie antes.
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