Mientras preparamos la vuelta al cole de los pequeños de la casa, o tratamos de llevar de la mejor manera nuestro regreso a la oficina, nuestras mascota también sufrirán su propio síndrome postvacacional.
La vuelta a la normalidad también afecta a nuestros peludos. Además de que han podido disfrutar de nuestra compañía prácticamente 'non-stop', es muy probable que su nivel de actividad haya aumentado. Si cortamos con esta rutina estival de forma abrupa podemos despertar en ellos comportamientos que pensábamos erradicados, por ejemplo, que estén más nerviosos y rompan cosas o que ladren más.
Para evitarlo, se recomienda que el regreso sea progresivo, que no disminuyamos la cantidad de ejercicio físico y que nos separemos de ellos despacio.
Además, para que su vuelta a la normalidad sea un poco más llevadera, te sugerimos algunos accesorios que sin duda le encandilarán a él y te enamorarán a ti.
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