Cómo demuestran cariño los gatos
Convivir con una mascota te permite comprender cómo piensa su cerebrito, aprender lo que les gusta y lo que odian, y generar lazos recíprocos. Pese a que se suele creer que los gatos van por libre y que llevan vidas donde prima su independencia, lo cierto es que muchas razas son claramente cariñosas con sus dueños, bien sea por reciprocidad, agradecimiento o pereza.
Birmano
El gato birmano es muy perezoso. Vendería toda su libertad por un lugar tranquilo en el que dormir. Por esta razón, es un ejemplo muy claro de raza de gato que parece cariñosa cuando lo que realmente tiene es sueño y muy poco interés por las banalidades que hay fuera. Le gusta ser mimado, aguanta muy bien las caricias, y en respuesta es capaz de maullar, ronronear y demostrar su felicidad.
Bombay
Esta raza de gatos negros es muy cariñosa porque es capaz de mantener una comunicación bastante fluida con sus dueños. No en vano, el maullido es un sonido que los gatos solo realizan para expresar sus pareceres a los humanos, y la raza bombay maulla bastante y lo hace en varios tonos muy diferenciados que buscan encontrar una comunicación suficiente con los miembros de la familia, avisandoles de que necesitan algo o de su alegría por verles.
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Exótico
Puede que alguna vez hayas oído hablar del gato exótico y hayas pensado que se trata de un apelativo sobre la procedencia de una raza poco habitual, sin embargo el gato exótico es una raza que tiene esa denominación. Se trata de un gato resultado del cruce entre un Persa y un British Shorthair. Su morrito redondo es lo que más le caracteriza a simple vista. Y respecto a su temperamento, hereda la tranquilidad inherente de los gatos persas, por lo que es un gato profundamente hogareño, sensible y tranquilo, al que la apasiona echar largas siestas, pasear sin prisa por la casa y permanecer siempre al calor de la familia.
Habana
No es un gato muy común en España, pero es precioso. Tiene un contraste muy bonito entre su pelaje oscuro, de marrón tostado, y generalmente unos ojos claros de tonos verdosos. Pese a su nombre, no procede de Cuba, sino de Inglaterra. Sin embargo, obtuvo una denominación relativa a la capital de este país caribeño porque su color recuerda al café, del que Cuba es un hito de estilo. Sin embargo, el gato Habana tuvo primero un nombre más anglosajón: Elmtower Bronze Idol. Se trata de un animal muy cariñoso, cercano y deseoso de permanecer junto a su familia.
Maine coon
Los gatos de esta raza son muy sociables. Aunque la capa de pelo que rodea sus cabezas les confiere un aspecto altivo y distante, nada más lejos de la realidad. Son gatos que disfrutan mucho de la compañía familiar, especialmente de los niños. Son juguetones, activos y necesitan saberse queridos y respetados. Además, también hacen buenas migas con otros animales, es una de las razas que más respetan a los perros y que en el caso de convivir con canes no suelen poner muchos impedimentos, sino todo lo contrario, hasta cierto punto hacen pandilla y se hacen compañeros de juegos.
Persa
A veces los gatos se muestran muy familiares y confiados, pero como efecto secundario de otras de sus cualidades. En este caso, el gato persa es una raza perezosa, a la que no le gustan los sobresaltos ni las complicaciones. Si le das un hogar tranquilo donde sentir que puede entregarse sin que se le pida cazar o hacer trucos, te estarás ganando su corazón y consiguiendo que se vuelva muy cariñoso, en gratitud por tu cobijo y tranquilidad. Aunque en ocasiones, cuando está visiblemente a gusto contigo, no es solo porque lo esté, sino porque está demasiado cansado para irse a dar un paseo.
Ragdoll
Precisamente la característica más famosa de esta raza de gatos es su facilidad para tirarse a los brazos de los humanos, algo que no hace con ningún otro animal, ni siquiera con los de su especie. Los ragdoll se convierten en “muñecas de trapo” cuando su dueño les sujeta y les ofrece la posibilidad de que se apoltronen en su mullido regazo. Esto denota que es un gato muy cariñoso, que agradece el contacto y la relación con seres humanos, pero también que es una raza confiada que es capaz de bajar la guardia de su protección y entregarse con los brazos abiertos a su familia.
Scottish fold
La apariencia de esta raza de gato es inconfundible, sus ojos denotan a la perfección su docilidad y el cariño que logran transmitir a sus dueños. Se trata de un gato relativamente reciente, se cree que fue un cruce entre la raza British Shorthair y alguna otra de origen asiático sin determinar. Los Scottish Fold se popularizaron cuando el Presidente Clinton presentó a su gato, Socks (calcetines) en su residencia en la Casa Blanca. Se trata de una raza muy tranquila a la que le gusta recibir muestras de cariño y devolverlas.
Siamés
Muchos de los gatos que parecen cariñosos lo son por su falta de interés por vivir aventuras, pues son gatos tranquilos. Los siameses son justamente lo contrario, y tal vez por eso demuestran un grado de empatía familiar que les hace únicos. Son curiosos y activos, pero valoran de forma muy positiva que se mantenga figuras de referencia en la casa. Por eso cada vez que llegas de la calle corre a saludarte, cerciorándose de que en efecto eres tú y que estás como siempre. Son gatos juguetones y pacientes, por lo que si tienes niños, además, el gato persa podrá convertirse en su mejor compañero de aventuras.
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