Las patas de los perros son una zona icónica de su cuerpo: sus huellas se deben a las almohadillas, que nos recuerdan fácilmente al material de que podrían estar hechas unas zapatillas de estar en casa. Este calzado natural de los perros facilita la amortiguación de su pisada, y garantiza que sus huesos no sufran ni transmitan impactos peligrosos a sus articulaciones.