Fuera de casa, pero a salvo
Pero dejarles salir de casa solos, para ampliar su campo de juegos, puede ser demasiado peligroso. No podemos controlar que andando solos se puedan hacer daño, ensuciarse más de lo debido o perderse. Con este motivo están proliferando los llamados “catios”, que son casetas especiales con rejillas, que dejan pasar el aire y la luz, pero que siguen siendo un ambiente controlado para que los gatos se sientan en el exterior pero a salvo de los peligros y de perderse.