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Sphynx

Aunque se considera que esta raza  no tiene pelo, lo cierto es que tiene una fina capa de vello, tan imperceptible que ni se ve a simple vista, ni el tacto es capaz de delatarla. Esta raza ocupa un lugar de honor entre los gatos sin pelaje porque fue la primera que se reconoció oficialmente por las asociaciones de catalogación de felinos, que mantienen un registro genalógico y evalúan cuándo se produce un cruce entre razas o cuando sus genes mutan. 

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Sphynx

El gato sphynx se caracteriza por su figura delgada y esbelta. Aunque su aspecto parece serio, realmente se trata de una raza muy dulce, amigable y pacífica. Les encantan los entornos domésticos tranquilos. Es un gato que busca contacto físico con sus dueños y que se muestra muy dependiente, por lo que siempre prefiere pasar tiempo en familia antes que verse solo. 

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Donskoy

Lo que hace muy reconocible a esta raza de gatos sin pelo son las arrugas de su piel, especialmente en la cara. La cara de este gato resulta muy peculiar, pues su gesto fruncido hace que parezca que está de mal humor. Incluso se le ha comparado con los extraterrestres, pues lo cierto es que se da un aire a algunas recreaciones de los aliens de las películas de Hollywood. Sin embargo, el gato donskoy es muy mimoso, disfruta mucho jugando y mantiene relaciones muy afables con cualquiera, no solo con sus dueños, pues no le gusta estar solo y prefiere cualquier compañía. 

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Donskoy

Los cuidados que requiere no son los de cualquier gato, porque al no tener pelo su piel genera un exceso de grasa y para que sus poros no se saturen es muy recomendable bañarles de vez en cuando, siempre con productos apropiados a su piel. Además, si permanece mucho tiempo al sol podría llegar a broncearse o incluso a quemarse.

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Peterbald

De entre todas las razas de gatos sin pelo, este es el que mantiene una apariencia más amigable y enternecedora, sus facciones son más suaves y su mirada menos fruncida. Su carácter es muy sociable, le encanta que le den mimos, ser acariciado y sentirse el centro de atención de sus dueños. Puede convivir con otras mascotas, tanto gatos como perros, y demuestra energía y ganas de jugar a todas horas. Lo más interesante de esta raza es que a diferencia de otros gatos calvos, el peterbald no tiene una piel tan sensible y puede pasar bastante tiempo sin ser bañado, casi como los gatos con pelo. Igual que los donskoy, los Peterbald proceden de Rusia y su calvicie es fruto de un gen recesivo que fue potenciado por una criadora, llamada Olga Mironova.

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Levkoy ucraniano

Este felino calvo tiene las orejas especialmente puntiagudas y una mirada que hace que te enternezcas al instante, pues de los gatos sin pelo este es el que tiene los ojos más grandes. Aunque se está popularizando, el Levkoy Ucraniano es una raza de gato muy reciente que surgió fruto del cruce en 2004 de los Don Sphynx y Scottish Fold. Y es por esta razón, que las principales asociaciones de felinos todavía no reconocen oficialmente la existencia de esta raza pese a que cada vez es más popular. La piel de este gato tiene arrugas y es gruesa, especialmente en la zona de la tripa, cabeza y cuello. Son gatos longevos, que pueden llegar a vivir 15 años.

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Bambino

Es un cruce entre las razas Sphynx y Munchkin, que tiene en común algunos genes propios de los perros. Pero tiene peculiaridades impropias de un gato, como que por tener las patas más cortas de lo normal no es capaz de saltar o correr de forma convencional. Sin embargo tiene un carácter muy afable, juguetón y le gusta trepar y meterse en líos.

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Elfo

La cara de este gato lo dice todo, por eso se le ha denominado Elfo, pues parece sacado de una película de fantasía. Sus ojos penetrantes, generalmente de color azul claro, son hechizantes, y su mirada parece tímida y pensativa. Las orejas se arquean, y parecen cuernos, pues no se mantienen rígidas como las de otros gatos, incluso los calvos, por eso también se les ha comparado con murciélagos. Se muestran muy amigables con otros gatos, perros y niños, porque les encanta formar parte de un grupo y jugar.

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