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Otro perro menos popular en España y que también guarda una similitud notable con los zorros es la mascota oficial de Japón, la raza de perros Akita Inu. En su caso tienen el morro algo menos anguloso que los pomerania, menos fino, pero su tamaño sí es similar al de los zorros y por su origen montañés el tacto de su pelaje también guarda parecido con este animal. Es anaranjado y con betas blancas y son activos y energéticos, buenos perros guardianes que reservan su ladrido solo para cuando es realmente necesario.

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Pero el ganador de la puja al perro más similar al zorro sin duda es este otro perro japonés, la raza Shiba Inu. Un perro que mantiene una cabeza casi idéntica a la apariencia de zorro, aunque algo menos peluda por los lados. Sus orejas picudas, morro hacia fuera y colores anaranjados le “disfrazan” a la perfección como nuestro ejemplo. Además, es una raza muy ágil, que se integra de forma muy profunda con los ritmos familiares. A los Shiba Inu les gusta sentirse partícipes de lo que acontece a su entorno y si viven en familia demandarán que siempre le llevemos allá donde vayamos.

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El Chow Chow es un perro popular por tener la lengua azul y también por su aspecto de león, pues su pelaje tiene un color y una disposición similar al rey de la selva. Su manto es largo, y tener unas orejas pequeñas y un hocico poco pronunciado le convierten en un peluche aleonado sin discusión. Es un perro tranquilo y protector, enérgico y juguetón.

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Los Pomerania también tienen un pelaje característico que rodea su cara, similar al de los leones pero en este caso en miniatura. Aunque les delatan sus orejas orejas puntiagudas, hociquito hacia fuera y su carácter nervioso e inquieto, desde un punto de vista físico aparentan ser pequeños leones juguetones. 

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La raza de perro que más se asemeja al lobo es la Tamaskan, son originarios de Finlandia y surgieron a raíz de un cruce entre los husky siberianos y los alaskan malamute. Su aspecto es imponente, parece ciertamente un lobo, tiene unos 50 centímetros de media y puede alcanzar los 40 kilos. Este perro se ha utilizado para tirar de trineos y como perro profesional de ambientes nevados, pero poco a poco los criadores están incluyendo a esta raza en ambientes familiares, siendo el secreto de su socialización con humanos que vivan en un entorno doméstico desde el primer día. Además, es una de las razas más longevas, pues el Tamaskan puede llegar a vivir hasta 20 años.

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Pero como lobos hay varios candidatos, tamibén encontramos al Wolfdog checoslovaco, que procede de un cruce entre un pastor alemán y lobas de los Cárpatos. Esta raza surgió en los años 50 y poco a poco fue perfeccionándose dándole la mayor prioridad a las camadas que más rasgos de lobo mantenían. Así, en nuestros días esta raza ha llegado a convivir con humanos, pese a que necesita de un entorno que facilite su socialización, pues de por sí se mantiene tímido, desconfiado, y puede mostrarse violento en situaciones sin posible previsión.

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Que precisamente los perros hayan sido los animales encargados de velar por las ovejas resulta paradógico cuando existen razas de estos que bien podrían ser confundidos con una de ellas. Tal vez podrían resultar ser agentes infiltrados. Los bichones frisé son pequeños, tienen un color blanco similar, y sus rizos les podrían camuflarse en un rebaño sin ser descubiertos de forma inmediata. Se trata de un perro alegre, afectuoso y muy cercano a su núcleo familiar.

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El Pastor del Cáucaso es una raza de perro que puede llegar a pesar 90 kilos y a medir 70 centímetros. Se trata de un perro que fue destinado a labores de pastoreo en la antigua Unión Soviética, acostumbrado a vivir en parajes fríos. Su carácter es dócil y afable, pero poderoso y temperamental. El pelaje grueso de este perro, y su cabeza redonda le asemejan con gran facilidad a un oso, pero también su peso y fortaleza.

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