La personalidad independiente de los gatos contrasta con el hecho de que estas mascotas puedan tener miedos, e incluso fobias, a cosas o situaciones rutinarias que sabemos que no pueden hacerles ningún daño. Los gatos sienten un miedo primario y casi automático hacia muchas cosas, y conocerlas puede servir de ayuda para amortiguar su impacto, prepararles y minimizar estas situaciones.