Una experta en nutrición animal aclara las dudas más frecuentes sobre la alimentación de tu mascota

A la hora de elegir el alimento adecuado para nuestras mascotas, perros o gatos, nos enfrentamos a una amplia gama de opciones en el mercado que pueden generar cierta confusión. Desde el tipo de nutrientes hasta las necesidades específicas de cada animal, existen numerosos factores que influyen en esta decisión. En este sentido, la figura del veterinario cobra una especial relevancia porque es quien puede evaluar las necesidades específicas de cada perro o gato en función de su edad, tamaño, raza y nivel de actividad. Es más, también puede recomendar dietas especializadas para abordar problemas de salud específicos, como alergias alimentarias, problemas digestivos, obesidad o enfermedades crónicas.

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A pesar de la gran cantidad de información disponible actualmente, esta no siempre se basa en evidencia científica sólida, lo que conlleva la difusión de mitos y conceptos erróneos sobre ciertos aspectos clave. Con la ayuda de Gemma Baciero, veterinaria de Royal Canin y experta en nutrición, vamos a hacer un repaso sobre algunas de las dudas más frecuentes que nos surgen en torno a la nutrición de nuestros animales de compañía.

Diferencia entre nutrientes e ingredientes: claves a considerar

Los ingredientes desempeñan el papel de transportadores de los nutrientes esenciales. Con alrededor de 40 nutrientes diferentes requeridos para los perros y 41 para los gatos, un alimento completo debe proporcionar una combinación óptima de estos nutrientes, adaptados a las necesidades individuales de cada animal.

Entre los nutrientes fundamentales se encuentran las proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos, los cuales son importantes para mantener las funciones vitales de las mascotas. Los nutrientes de alta calidad son aquellos que pueden ser fácilmente digeridos y absorbidos, contribuyendo así al bienestar general de los animales.

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Hay que diferenciar entre dieta para perros, gatos y seres humanos

Tal y como explica la veterinaria, a pesar de que tanto perros como gatos sean considerados carnívoros, esto no implica que su dieta deba limitarse exclusivamente a carne. Los perros tienen una naturaleza omnívora y su sistema digestivo ha evolucionado para procesar almidón. Por otro lado, los gatos son carnívoros estrictos y requieren nutrientes presentes en tejidos animales, como la taurina, pero también se benefician de componentes vegetales como ácidos grasos y fibras.

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Es crucial tener en mente que las necesidades nutricionales de los gatos y perros son distintas a las de los seres humanos. Por tanto, es fundamental evitar humanizar a las mascotas y proporcionarles alimentos que les brinden los nutrientes adecuados, evitando aquellos que puedan ser tóxicos para su salud.

Los alimentos para mascotas no son ultraprocesados

Según Gemma Baciero, los alimentos destinados a mascotas no pueden ser etiquetados como ‘ultraprocesados’. Cuando se menciona lo ‘ultraprocesado’, se suele asociar con alimentos altos en energía, azúcares, grasas poco saludables o sodio, y bajos en proteínas, fibra y micronutrientes.

Los alimentos secos para gatos y perros son simplemente productos completos sometidos a un proceso industrial conocido como extrusión, similar al utilizado en la producción de soja texturizada, que no afecta su calidad nutricional. De hecho, la calidad de estos alimentos se basa en su contenido nutricional y seguridad, más que en el proceso de fabricación en sí. Podemos compararlo con productos especializados como las leches maternizadas o los alimentos para astronautas, que también requieren procesos específicos. Si un alimento es de alta calidad, proporcionará precisión y equilibrio nutricional, palatabilidad, digestibilidad, seguridad debido a los rigurosos controles, cumplimiento de normativas legales y comodidad en su uso.

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No toda la información está plasmada en la etiqueta

La etiqueta de un alimento para mascotas ofrece un texto legal que sigue las normativas europeas, brindando detalles sobre los ingredientes utilizados. Sin embargo, esta etiqueta no siempre revela la verdadera calidad del producto. Por esta razón, es esencial entablar conversaciones con los fabricantes para comprender sus rigurosos controles de calidad y seguridad, así como para conocer quiénes son las personas detrás de la formulación de los alimentos. La clave no radica únicamente en los ingredientes empleados, sino en asegurar un equilibrio nutricional adecuado para satisfacer las necesidades específicas de cada mascota.

Mitos en torno a los subproductos

Los subproductos son productos secundarios generados en conjunto con el producto principal. Son una fuente altamente nutritiva de proteínas, vitaminas, minerales, y ácidos grasos, además de poseer una gran aceptación por parte de las mascotas. Son completamente seguros y de alta calidad. Según confirma la veterinaria, los subproductos pueden derivar tanto de animales (corazón, hígado, pulmones…) como de vegetales, como, por ejemplo, la pulpa de remolacha. Los subproductos de origen animal provienen de animales inspeccionados y considerados aptos para el consumo humano, sin embargo, suelen ser desaprovechados debido a motivos culturales o modas alimentarias. En este sentido Gemma Baciero lo tiene muy claro al afirmar que los subproductos no solo benefician a nuestras mascotas, sino que también tienen un impacto positivo en el medio ambiente, ya que aprovechan partes de animales que de otra manera se desperdiciarían.

Cereales, ¿sí o no?

Definitivamente, sí. Los cereales han sido un componente seguro y confiable en la alimentación durante muchos años, siendo una excelente fuente de energía y nutrientes esenciales como aminoácidos, vitaminas, minerales, carbohidratos, fibra y ácidos grasos. Tanto gatos como perros pueden obtener nutrientes y beneficios significativos de los cereales, y no hay evidencia científica que respalde efectos beneficiosos al eliminarlos de su dieta. Ahora bien, según nuestra veterinaria experta en nutrición, habría que desterrar, además, una serie de falsos mitos respecto a los cereales:

• No constituyen la principal fuente de alergias alimentarias. Las proteínas de origen animal suelen ser las responsables más comunes de desencadenar alergias.
• No desencadenan la celiaquía. De hecho, esta enfermedad no se presenta en gatos y perros como en los humanos.
• No representan un riesgo para la salud.
• No son utilizados como relleno para completar una fórmula.

¿Más proteína es sinónimo de mejor calidad nutricional?

Según Gemma Baciero, la proteína, ya sea de origen animal o vegetal, es esencial debido a los aminoácidos que aporta. Y no todas las proteínas son iguales: su calidad se determina por su digestibilidad y el perfil de aminoácidos que contiene. Por tanto, la cantidad de proteína no siempre indica la calidad de un alimento; lo fundamental es la calidad de esta proteína y su adecuación a las necesidades específicas de la mascota. Por ejemplo, tener proteína como primer ingrediente en la lista no garantiza la calidad del alimento, ya que esta proteína podría ser fresca y contener un alto porcentaje de agua. Aunque el agua aumenta el peso del ingrediente, no aporta nutrientes y se elimina durante el proceso. En contraste, los ingredientes deshidratados ofrecen una mayor concentración de nutrientes, a pesar de aparecer más abajo en la lista de ingredientes, lo que los convierte en una fuente más eficiente de nutrición para nuestras mascotas.

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¿Contienen cenizas los alimentos para mascotas?

La experta en nutrición animal aclara que la presencia de cenizas en la etiqueta se refiere al contenido mineral del alimento, una medida estipulada por ley que indica la cantidad total de minerales presentes.