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Las defensas de los perros se localizan mayormente en el intestino, y representan un 70% del total del sistema inmunológico. Este hecho resalta la importancia de cuidar la microbiota intestinal de estos animales. La microbiota, compuesta por millones de microorganismos, principalmente bacterias, desempeña un papel crucial en la regulación del sistema inmune de los perros, contribuyendo así a su salud y bienestar.
En este contexto, una alimentación saludable y equilibrada, enriquecida con prebióticos y probióticos, es fundamental para fomentar una microbiota fuerte capaz de proteger la salud de nuestra mascota. Víctor Fragua, Technical Deployment y Communication Manager en Affinity Petcare,, señala que "los estudios llevados a cabo por Advance indican que la suplementación de la dieta con probióticos y prebióticos puede modificar positivamente la microbiota intestinal, aumentando la diversidad de las bacterias hacia un perfil más saludable y promoviendo unas sólidas defensas en los perros". Con él hemos hablado para profundizar aún más en cómo influye la dieta en la microbiota y esta en la salud de nuestro querido peludo.
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¿Cómo influye la microbiota en los perros?
La microbiota es la totalidad de millones de microorganismos presentes en nuestro organismo y que forman una barrera microscópica que actúa como un órgano con funciones nutritivas – gracias a la producción de compuestos específicos conocidos como ácidos grasos de cadena corta - y defensivas, siendo parte integral de los mecanismos de defensa naturales de las superficies intestinales, donde juega un importante papel en la defensa del huésped contra patógenos.
De hecho, el 70% de las defensas de los perros se encuentran en el intestino.
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¿Cuáles son los signos de una microbiota alterada en los perros?
Un ambiente intestinal desfavorable, a causa de una alimentación inadecuada, de ciertos procesos digestivos o, incluso, de algunos estilos de vida, puede reducir la riqueza y diversidad de la microbiota intestinal. Todo ello deteriora las barreras defensivas naturales del intestino.
Uno de los síntomas más fáciles de apreciar para los tutores de los perros es la regularidad y calidad de las deposiciones de sus canes. Una microbiota saludable facilita que los perros realicen deposiciones con regularidad y buena consistencia. En cambio, una microbiota desequilibrada puede desencadenar en deposiciones irregulares y de mala calidad.
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¿Qué factores pueden perjudicar su microbiota?
Factores como la edad, raza, condición corporal, nutrición y entorno en el que habita el animal determinan la composición específica de la microbiota de cada perro. Por ello, el estilo de vida o las características individuales de cada animal, el tratamiento con ciertos medicamentos, procesos digestivos e intestinales, así como una alimentación inadecuada con un abuso de grasas o una falta de fibras beneficiosas, puede propiciar un ambiente intestinal desfavorable y desequilibrar la microbiota intestinal.
La alimentación es el principal factor que puede modificar la microbiota intestinal. Una alimentación inadecuada puede reducir la riqueza y diversidad de microorganismos que viven en el intestino. Este es el motivo por el cual una nutrición de calidad, con probióticos, prebióticos y fibra es clave para tener una microbiota sana y unas buenas defensas.
Los prebióticos son, en su mayoría, fibras fermentables que nutren a microorganismos beneficiosos de la microbiota intestinal, produciendo compuestos que proporcionan energía a las células intestinales y contribuyen a una buena salud digestiva.
Los probióticos son, en su mayoría, bacterias vivas beneficiosas para el perro, ya que colonizan el aparato digestivo e impiden la colonización de microorganismos potencialmente patogénicos. Además, intervienen en la modulación del sistema inmune y ayudan a tener una microbiota equilibrada.
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¿Cómo influyen los probióticos?
Los probióticos son microorganismos beneficiosos para la salud del huésped cuando son administrados en las cantidades correctas. Los probióticos, al alcanzar el tracto digestivo, interactúan primero con la microbiota intestinal. Gracias a esta interacción, los perros alimentados con probióticos mejoran su salud intestinal y la calidad de sus heces, contribuyendo a equilibrar las especies bacterianas y a recuperar el equilibrio intestinal.
Los probióticos se pueden administrar por vía oral en su alimentación diaria o bien a través de suplementos nutricionales.
Este especialista concluye resaltando que, a día de hoy, pocos probióticos han obtenido una opinión científica positiva por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en materia de seguridad y eficacia y, por lo tanto, un limitado número de candidatos han sido aprobados por la Comisión Europea y registrados como aditivos para su uso en alimentos para perros.
Entre este reducido número de candidatos se encuentra el probiótico incorporado en las recetas de Advance, el cual ha mostrado múltiples beneficios en la salud de los perros.
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