rapar perro© Adobe Stock

Razones por las que rapar a tu perro en verano es una (muy) mala idea

El objetivo puede ser ayudar a los perros a mantenerse frescos, pero los expertos advierten de que esto puede causar más daño que beneficio


Actualizado 25 de julio de 2023 - 13:14 CEST

Estamos en las semanas más calurosas del año. Todos intentamos recurrir a prendas más ligeras para combatir las altas temperaturas. Y no podemos olvidarnos de nuestras mascotas, pues ellas también pasan calor. Y precisamente por eso, cuando los termómetros se disparan, una de las acciones que podemos hacer es rapar a nuestros animales, pensando en que podemos hacerles sentir más frescos al aligerar su capa de pelo. Pero esta costumbre, según los expertos, no es la opción más acertada. “Si bien muchas personas creen que, al hacerlo, están ayudando a sus perros a mantenerse frescos, es importante advertir que esto puede causar más daño que beneficio”, han destacado los expertos de Tiendanimal.

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Partimos de un hecho: el pelaje de un perro cumple mucho más que una función estética, es una parte esencial de su anatomía que cumple funciones vitales para su bienestar durante todas las estaciones, incluido el verano. Así, los expertos resumen algunas de sus funciones:

  • Sirve de barrera de protección contra el calor y los rayos UV. El pelaje de los perros actúa como una barrera natural contra los efectos del sol y la exposición directa a los rayos UV. Por este motivo, raparlos puede exponer su piel a quemaduras solares y otros problemas dermatológicos. Y es que no podemos olvidar que se estima que 450 de cada 100.000 perros tienen algún tipo de cáncer de piel. Se trata de un problema de salud más común de lo que pensamos y que puede afectar tanto a perros como a gatos.
  • Evolución negativa en el crecimiento del pelo. Afeitarse o rasurar el pelaje puede alterar el patrón de crecimiento del pelo de un perro y, en algunos casos, este puede no volver a crecer de la misma manera.
  • Ayuda a regular su temperatura. Tal vez no lo sabías, pero el pelo de tu mascota también funciona como un aislante térmico, ayudando a mantener a los perros frescos en verano y abrigados en invierno. Esa es la razón por la que rasurarlos puede alterar este mecanismo y hacerlos más propensos a golpes de calor.
  • Resguardo contra problemas dermatológicos. Rasurar a los perros puede aumentar el riesgo de irritaciones, quemaduras solares, sarpullidos y la formación de costras, lo que puede provocar infecciones cutáneas.
  • Actúa de obstáculo para insectos y alergias. Hay más ventajas, como que el pelaje actúa también como una barrera física contra los insectos, reduciendo las picaduras de pulgas y garrapatas. También protege contra las alergias causadas por el polen y otros irritantes.

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Consejos para mantener fresca a nuestra mascota

Como vemos, son muchas razones de peso que nos confirman que no es la mejor idea, y que en lugar de rapar a nuestros fieles compañeros, podemos optar por otras medidas para mantenerlos frescos y cómodos durante estos días calurosos del estío:

  • Cepillar su pelaje de forma habitual. Una buena opción para aligerar su pelaje es el cepillado, que realizado de forma adecuada, ayuda a eliminar el pelo muerto y facilita la circulación del aire, manteniendo a los perros más frescos.
  • Asegurarse de que el animal está bien hidratado y buscar siempre la sombra. Es importante velar por que tenga acceso constante a agua fresca, así como que tengan sombra disponible para descansar en los días más calurosos.
  • Mantenerlo activo con paseos y ejercicio cuando no haga mucho calor. Los perros necesitan actividad, también en verano, pero conviene realizar paseos y ejercicios en las horas más frescas del día, con el objetivo de evitar el calor excesivo.
  • Buscar superficies frescas. Evitar caminatas prolongadas en superficies calientes, como el asfalto, para prevenir quemaduras en sus almohadillas.