El calor nos afecta a todos. Y los que tenemos mascotas en casa, sobre todo, perros, observamos cómo los pobres buscan los rincones más oscuros de la casa, cómo jadean y cómo su actividad física, incluso su estado de ánimo, disminuye considerablemente. ¿Les ocurre también a los gatos? Por supuesto. De hecho, a ellos también debemos protegerles de las altas temperaturas para evitar disgustos. Esto es lo que nos cuentan los expertos.
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Los gatos también pueden sufrir golpes de calor
Aunque los gatos domésticos que adoptamos como mascotas se encuentren dentro del hogar, no significa que estén totalmente protegidos del calor y de las posibles consecuencias que un exceso de calor puede acarrear en su organismo. Y es que aunque estén resguardados y puedan buscar sombras en casa, es inevitable que el interior de nuestros hogares alcancen temperaturas muy altas que pueden poner en riesgo su salud y su bienestar.
Por eso, “es importante asegurarse de que nuestro gato está siempre bien hidratado y estar atentos a los signos que nos indican si está pasando calor”, señala Gemma Baciero, veterinaria de Royal Canin.
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Cómo sé si mi gato está pasando calor
Los gatos tienen glándulas sudoríparas en distintos puntos de su cuerpo, los labios, la barbilla y las almohadillas de sus patas y, si bien sudar no es su principal forma de regular su temperatura, se puede llegar a observar que dejan huellas de sudor al pisar el suelo cuando hace mucho calor.
Aunque los gatos son capaces de autorregular su temperatura en verano con gestos como acicalarse más, pasar más tiempo en reposo, buscar lugares frescos o beber más agua, existen ciertas acciones que podemos llevar a cabo para asegurarnos de que nuestro gato se mantiene hidratado, si la pereza por ir a beber le puede.
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Consejos para mantener a tu gato fresco en verano
Como decíamos, los animales domésticos pueden sentirse tan abatidos cuando hay una ola de calor que, incluso, pueden optar por no moverse de su sitio y no hidratarse correctamente. ¿Qué debemos hacer para evitarlo? Incentivarles a beber y buscar alternativas comestibles que les hidraten. Estos son los consejos que nos dan desde Royal Canin.
1. Mantén su agua siempre fresca
Es muy probable que, con las altas temperaturas, el interior de la vivienda también se vea afectado. Por ello, es importante que cambies el agua de tu gato más de una vez al día para asegurarte de que tu mascota siempre tenga agua fresca, algo mucho más apetecible para él, que si se la encuentra tibia.
2. Opta por la alimentación mixta
La alimentación mixta proporciona múltiples beneficios a tu gato. Mientras que el alimento seco cuenta con unas propiedades nutricionales muy concretas y puede, por ejemplo, ayudar a mantener su higiene dental, el húmedo puede contribuir a aumentar su ingesta de agua, ya que normalmente contiene de un 70% a un 80% de agua. Los alimentos húmedos le proporcionarán por tanto ese aporte extra para ayudar a mantenerlo adecuadamente hidratado. Además, su aroma puede resultar mucho más tentador para un gato exigente.
3. Utiliza fuentes de agua
Las fuentes de agua son una alternativa muy atractiva para algunos gatos. El chorro de agua sin duda les llamará la atención y se sentirán atraídos hacia ella, animándolos a beber con más regularidad.
“Los gatos que no beben suficiente agua tienen más probabilidad de sufrir problemas de salud relacionados con la función renal o el tracto urinario. En épocas de calor intenso, es más importante que nunca que les animemos a beber más agua y mantenerse hidratados para ayudar a prevenir problemas de salud”, señala Gemma Baciero.
Tu casa preparada para que tu mascota no pase calor
Además, también puedes intentar bajar la temperatura a la que están expuestos teniendo en cuenta estos consejos para enfriar tu casa:
- Ventila la casa por las mañanas y asegúrate de que tienen acceso a zonas frescas. El resto del día, mantén las persianas bajadas y la casa a oscuras.
- Utiliza evaporizadores y humidificadores para aumentar la humedad del hogar. Otra idea que puede servirte es colgar sábanas húmedas a modo de cortinas.
- Permítele entrar en el baño, ya que suele ser la zona más fresca de la casa.
- Hay gatos a los que les gusta refrescarse. Existen piscinas hinchables aptas para animales de compañía con las que animarles a darles un chapuzón. Asimismo, como indican desde Kiwoko, también puedes optar por mantas refrescantes, donde tu gato puede pasar tumbado las horas de más calor y bajar su temperatura corporal.
Así puede sufrir tu gato el calor
Por último, estate atenta a algunas señales de malestar que pueden indicar que tu gato está sufriendo un exceso de calor, por ejemplo, si jadea de forma excesiva o si está muy aletargado y no quiere comer ni beber. Además, hay gestos que pueden indicar que tu gato no se encuentra bien. En ese caso, llama inmediatamente al veterinario.
Los problemas de hidratación pueden conducir a otras enfermedades, como problemas renales. Por ello, cuando las temperaturas son muy altas, debes observar a tu mascota y consultar con un profesional si notas que su comportamiento ha cambiado significativamente.
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