¿Cuáles son las razones por las que mi perro no me hace caso?

No obedece cuando le llamas, cuando le das una orden… tienes lo que podríamos calificar como un perro desobediente. Hemos querido profundizar en cuáles son las posibles razones por las que mi perro no me hace caso, con la ayuda de Nuria Gómez Constanzo, experta veterinaria de Clinicanimal, la red de centros veterinarios de Tiendanimal. “La principal razón puede ser una falta de comunicación clara entre el animal y su mejor amigo. La inexperiencia o la falta de educación con el animal también es un factor decisivo. Además, los perros suelen detectar con bastante facilidad nuestro estado de ánimo, con lo cual, pueden no acudir a nuestra llamada en caso de sentirnos enfadados o estresados”, nos cuenta la experta, que añade que también hay que tener en cuenta situaciones inusuales que puedan estar afectando la cotidianidad del perro, incluso traumas o experiencias del propio animal, pueden influir de manera decisiva en que no nos hagan caso.

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Razas de perro más desobedientes

Una duda que nos surge es si existen razas de perro más desobedientes, que hacen menos caso, o si más bien se trata de una cuestión individual de cada perro. “Efectivamente, el comportamiento de los perros se puede manifestar de forma distinta de acuerdo con la raza del animal. Hay perros que por su naturaleza son más dóciles, como los bichón maltés, lebreles, labradores o golden retriever, y otros, menos dóciles al ser razas más nerviosas, como los perros cuyas razas se han utilizado para la caza (beagles, terriers, bracos…)”, nos comenta.

Pero incide, además, en que los animales son emocionalmente complejos, su comportamiento puede depender de experiencias vividas, miedos o traumas, por lo que, aunque la raza pueda llegar a predisponer un comportamiento, la conclusión es que cada perro tiene su temperamento y carácter. “En ningún caso la raza de un animal es decisiva para su comportamiento y su obediencia, simplemente deberemos adecuarnos a su carácter y aplicar métodos distintos en función del animal”, apunta la veterinaria.

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El vínculo con nuestro perro

Uno de los motivos puede ser esa falta de vínculo, de comunicación, que puede influir en el hecho de que no nos haga caso. Toca tener la capacidad de detectarla. “La forma más usual de detectar la falta de vínculo con nuestro perro es cuando percibimos que no nos hacen caso de forma repetitiva y en diversas situaciones. Hay casos puntuales en los que el animal puede estar cansado, estresado, enfermo o expuesto a una situación inusual que le hace comportarse de forma desobediente. Sin embargo, si este comportamiento es constante, se empieza a considerar un problema”, puntualiza la experta. En este caso, es importante identificar situaciones específicas en las que nuestro perro no obedece y así será más fácil entender qué puede estar pasando y qué factores alteran su comportamiento.

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Cómo solucionar el problema

Toca actuar para tratar de solucionar el problema. Y partimos de que, como nos explica la experta, los perros, por ser animales de manada, suelen necesitar un líder por lo que, en general, es fácil tanto adiestrarlos como reconducir su comportamiento. Si la situación se presenta insostenible, es aconsejable acudir a profesionales certificados como etólogos, e incluso veterinarios, para descartar algún problema de salud de base que esté repercutiendo en el comportamiento de nuestro animal.

Y es importante hacerlo porque hay que tener en cuenta que la desobediencia es un factor de peligro para el propio animal: si no se detiene ante algún obstáculo, si come algo que no debe, o si ataca a otro perro o persona, por ejemplo. “Por ello, es muy importante intentar atajar y reconducir estas conductas lo antes posible”, nos comenta Nuria Gómez.

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¿Qué estrategias podemos utilizar?

• Por un lado, es importante que el perro vea nuestra actitud de líder. No como una forma de dominación, pero sí de autoridad, para que entiendan que las órdenes que les damos son por su propio bienestar; se trata de que el animal confíe en nosotros 100%.
• Por otro, está el tema de la imitación, a los perros se les da perfecto imitar ciertos comportamientos, esta puede ser una herramienta a la hora de enseñarles conductas y mostrarles que algo están haciendo mal cuando desobedecen nuestras órdenes.
• También es importante establecer unas reglas en su día a día y establecerles una rutina, recompensarles cuando actúen de la forma correcta, hablarles en un tono de voz adecuado y, ante todo, respetarlos y tener paciencia, el aprendizaje es lento pero efectivo si se hace con la debida constancia.