Aunque los gatos suelen ser animales muy cuidadosos con su higiene, y se suelen asear diariamente limpiándose con la lengua, lo cierto es que deberíamos tomar como costumbre bañarlos periódicamente con un champú específico para garantizar su bienestar. Sí, sabemos que no es muy usual bañar a un gato, ya que, como decíamos, ellos mismos son los que se limpian lamiendo su cuerpo constantemente, pero hay ocasiones en las que es necesario. Los motivos que pueden llevarnos a tener que hacerlo incluyen, por ejemplo, el nivel de suciedad que tengan, pues puede que, incluso, se hayan manchado con alguna sustancia dañina.
Hay gatos que tienen la piel muy sensible, por lo que, en esos casos, hay que extremar las precauciones. Es muy importante, de hecho, que el producto que se emplee se adapte a esa situación y, por ello, hay que escoger champús que contengan ingredientes naturales no perjudiciales, como apuntan desde la firma Petuxe, especializada en este tipo de productos, y lo ideal es que su fórmula esté adaptada para cuidar las pieles sensibles y delicadas.
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Cómo y cuándo bañar a tu gato
- Tal vez te planteas la frecuencia con la que deberías realizar este aseo de tu gato. Es importante saber cada cuánto se recomienda bañarlo. Como anticipábamos, todo dependerá del entorno en el que vivan, el tipo de pelaje y la suciedad que tenga en ese momento. Pero, eso sí, no se recomienda bañar al felino más de una vez al mes, ya que esto puede desembocar en alergias en su piel e incluso aparición de dermatitis.
- Ten en cuenta que si tiene una piel especialmente delicada, pueda tener cierto reparo en meterse en el agua, sobre todo si ha vivido una experiencia previa que le haya podido provocar dolor.
- Antes de proceder al lavado del pelo, tienes que saber que primero se debe cepillar para retirar todo el pelo sobrante, además de revisar si hay algún tipo de parásito. Cuando se limpian con la lengua, además, arrastran una gran cantidad de pelo que podría ocasionar problemas como las bolas de pelo en el intestino. Al cepillar, también evitaremos la formación de bolas de pelo en su estómago.
- Y llega el momento del baño. Tienes que preparar, como recomiendan desde Petuxe, una bañera con agua templada, ni muy fría ni muy caliente para, después, con una esponja aplicar agua por todo el cuerpo del gato. Es mejor recurrir, como decimos, al uso de una bañera llena de agua, mejor que usar un grifo.
- A continuación, se aplica el champú procurando, eso sí, mantener un espacio relajado y tranquilo para nuestra mascota. "Trata a tu gato con cuidado durante el baño para que se sienta a gusto, tranquilízalo y mímalo mucho. Las golosinas pueden resultar útiles y será mucho más fácil si hay una segunda persona que pueda ayudarte, ¡especialmente si intenta escapar!", apuntan desde Purina.
- Es fundamental elegir un champú adecuado para su delicada piel. Por eso, es necesario elegir productos hipoalergénicos y, a ser posible, naturales. Intenta no masajear de forma demasiado intensa. Evita que el champú entre en contacto con zonas delicadas, como ojos u orejas.
- Es importante estar atento a las señales que te lanza tu gato mientras lo lavas. Si ves que no se encuentra cómodo, pues puede sentir molestias en su piel, limpia solamente las zonas que más lo necesitan, para reducir el tiempo.
- En el momento de secarle, hazlo con una toalla suave y con delicadeza, sin ser demasiado brusco.
- ¿Y las orejas? La limpieza de las orejas se debe hacer superficialmente, por lo que durante el baño hay que evitar que entre líquido en su oído. Usa una gasa o una toallita para pasarla por las zonas donde haya suciedad en la oreja.
- Mientras, para limpiar sus ojos, es una buena alternativa utilizar una gasa con un producto específico para el tratamiento de los ojos, y una opción es recurrir al uso de un suero fisiológico. Un consejo práctico: no recurras al uso de algodones, ya que podrían quedarse restos impregnados en el ojo de tu gato y trata de retirar siempre la suciedad del pelaje de alrededor, nunca por dentro.
- La higiene de sus dientes. Por último, para la limpieza de los dientes se puede usar un cepillo de dientes con cerdas suaves para evitar la irritación de sus encías. Se debe levantar el labio superior y empezar a limpiar con suavidad los dientes mojando el cepillo con algún producto específico para ello.
- "Bañar a un gato puede ser difícil, así que si te resulta duro, prueba a buscar un peluquero felino que estará encantadísimo de mantener a tu gato en perfectas condiciones", sugieren desde Purina.
- Un último consejo: si durante el lavado de tu gato detectas cualquier anomalía ya sea en su pelaje, oídos u ojos, acude al veterinario inmediatamente.