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El secreto para que nuestro perro no tenga sobrepeso es una alimentación equilibrada y un nivel de ejercicio acorde con su edad y corpulencia. En Europa y Estados Unidos lamentablemente tenemos un serio problema con el sobrepeso canino, y según un estudio de POP (la asociación norteamericana para la prevención de la obesidad en mascotas) entre el 30% y el 40% de los perros que viven en las urbes son obesos. ¿Y cómo se determina eso? Según la forma de evaluar el sobrepeso en animales, se estima que si excede en un 20% de su peso máximo estaríamos hablando de obesidad.
Los perros que sufren este problema tienen varias enfermedades y problemas de salud asociados. El más grave es que la esperanza de vida de los perros con sobrepeso disminuye sensiblemente. Esta no es una consecuencia directa, sino el resultado de los problemas de salud derivados de que a más peso, menos actividad física,mayor desgaste de los huesos y órganos, mayores dificultades para respirar, más problemas cardíacos y problemas asociados.
Un perro con sobrepeso puede llegar a vivir hasta tres años menos que uno que mantenga hábitos de alimentación y ejercicio saludables. Esto es además porque los cuerpos de los canes que padecen esta situación ponen a prueba la resistencia de todos sus órganos porque la obesidad conlleva la inflamación de varios de los sistemas vitales, lo que puede producir severos problemas endocrinos.
De dónde viene el sobrepeso
Desde un punto de vista evolutivo, el sobrepeso no es una variable que la naturaleza haya tenido en cuenta. Es importante comprender que en un ambiente silvestre el perro (como cualquier otro animal) debería hacer un enorme esfuerzo para cazar y llevarse un trozo de comida a la boca. Generalmente los perros cazan en manada, por lo que el trozo de botín que le toca a cada uno raramente es una alimentación excesiva, y ni siquiera es constante. Por eso, lo normal es que un animal en libertad jamás padezca sobrepeso.
En el hogar, hay perros que pueden autorregular su saciedad, y comer solo cuando tienen necesidad, y otros que devoran el plato, haya lo que haya. Por eso es importante que si tu perro muestra un instinto de alimentación voraz, midas muy bien la cantidad y las tomas que le das de comida húmeda (que es generalmente la que desaparece antes). El equilibrio entre comida seca (pienso, que lo ingieren por pura necesidad) y comida natural o fresca, es lo que delimita que el animal pueda entrar en sobrepeso desde el punto de vista de su alimentación. Por otro lado, debemos limitar al máximo los alimentos grasos, procesados o carbohidratos.
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Enfermedades asociadas
La artrosis, tanto en personas como en animales, suele ser un problema derivado de la edad, sin embargo el sobrepeso acelera este proceso porque los músculos y la grasa hacen que aumente enormementela presión sobre las articulaciones, y esto produce un desgaste extra para el que el organismo no está preparado, lo que puede conducir al perro con obesidad a desarrollar un intenso dolor y cojera en alguna de sus patas, lo que a su vez limitará aún más su ejercicio físico.
Los problemas cardíacos son también muy acuciantes en estos casos, pues no solo los huesos, articulaciones y ligamentos tienen que realizar un esfuerzo extra, sino que también el corazón debe imprimir más fuerza a la hora de bombear el torrente sanguíneo y llegar hasta el resto del cuerpo. Los perros en esta situación pueden desarrollar arritmias y problemas respiratorios.
La diabetes no es solo un problema humano. Los perros también la padecen y en casi el 100% de los casos están referidos a problemas de sobrepeso. Si hablamos de mascotas, en el caso de los gatos esta situación es reversible, y una vez que el felino deja de tener exceso de peso la diabetes remite, sin embargo los perros no logran hacer cambiar esta situación, y la diabetes se convierte en crónica. Los síntomas de la diabetes, tanto en perros como en gatos son que el animal empieza a comer más, lo cual es un círculo vicioso para el sobrepeso, tienen más sed y, por ende, más necesidad de orinar.
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Evita el sobrepeso de tu perro o ponle solución
No hay trucos milagrosos ni secretos. De la misma manera que la obesidad en canes viene por la falta de rigor en su alimentación y de ejercicio físico, la solución es poner atención en que su dieta y rutinas den un giro. Busca un pienso acorde con sus necesidades, tamaño y raza.
Limita la comida húmeda, que suele ser más grasa y la suelen ingerir tengan o no hambre o necesidad de reponer energía, y limita al máximo los premios consistentes en comida. Piensa que un perro no solo agradece con el estómago, también se sienten recompensados con las caricias, las palabras en un tono agradable y las muestras de atención.
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