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La música no solo se escucha, también se siente. En muchas ocasiones habrás percibido que el impacto del sonido te hace percibirlo en tu propio cuerpo, no solo en tus oídos. Las personas sordasperciben las vibraciones del sonido, bien sea música o ruido, y pueden incluso percibir cierto ritmo en esta percepción. La duda que se nos plantea cuando empezamos a relacionarnos con el mundo de los acuarios y los peces es si éstos también percibirán el sonido de nuestra casa, las voces, el ruido de obra o la música alta. Al fin y al cabo estos peces están en un medio líquido y el agua es receptor de esas vibraciones.
Además, nos preocupa saber si los peces pueden sufrir las consecuencias del ruido y dela música alta, y si por el contrario existe una forma de ampliar nuestros cuidados a estos animales como se ha comentado que se puede hacer con las plantas. Si para que las plantas crezcan más rápidamente y de forma más saludable se les habla con tonos cariñosos y se les pone música clásica relajante (algo que cuenta con defensores y detractores), la duda nos surge en si los peces también pueden verse mimados o maltratados por el sonido.
¿Los peces tienen oído?
La respuesta es sí, los peces no sólo pueden captar el sonido mediante las vibraciones que se generan en el agua, sino que también disponen de un oído interno que les permite escuchar. Sin embargo, es cierto que este oído está íntimamente relacionado con las vibraciones que percibe en su propio cuerpo.
Debemos tener en cuenta que el sonido viaja en el agua hasta cinco veces más rápidamente de lo que lo hace por el aire, por lo que si pensamos en cómo los peces perciben el sonido, la respuesta es: bastante bien, pues el agua lo transmite mucho mejor. Podremos pensar que nosotros bajo el agua escuchamos a duras penas, eso es cierto, pero porque nuestro oído no está diseñado para funcionar correctamente bajo el agua.
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El sonido les distrae
Existe un buen número de investigaciones sobre la audición de los peces, pero un equipo de científicos de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, se plantearon que más allá de si los peces escuchan o no, la cuestión era ¿les puede llegar a molestar? ¿podría ser perjudicial? Lo que hicieron estos científicos fue instalar unos altavoces alrededor de un acuario y estudiar el comportamiento de los peces al emitir sonido a alto volumen, suficiente para ser percibido por los peces.
Los científicos identificaron que el sonido distrae a los peces, y lo hace en algo muy importante: la búsqueda de comida. Apreciaron que el sonido produce en ellos errores en su comportamiento, no tanto en cuestiones vitales como escapar o protegerse, pero sí en otras tareas que hacen de forma más rutinaria. Una de las situaciones más impactantes es que los peces empezaron a comer deposiciones en vez de alimento,confundidos por el ruido.
El estudio encontró que ni siquiera hacía falta que fuera un sonido persistente sino que bastaba con que perdurara unos segundos, de esta forma producía un efecto de amnesia en los peces, como si no recordaran qué estaban haciendo, cuál era su objetivo, y equivocaban el acto con aquello que tenían frente a sí. En el caso de la comida, en vez de buscar alimento y comer, olvidaban buscarlo y comían aquello que tenían delante, sin importarle si eran deposiciones.
Aplicaron distintos ritmos, ruidos y estilos musicales, e identificaron que aquellos que de baja frecuencia,los zumbidos y los llantos, aullidos, sirenas y alarmas eran los que más efecto causaban en los peces, pues a nivel sonoro se asemejan más a los elementos de comunicación que ellos mantienen para relacionarse, no tanto como sonido sino como onda de vibración sobre el agua.
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Tenlo en cuenta para elegir el lugar donde poner el acuario
Entre las conclusiones del estudio se identificó que no todos los peces se comportan igual, y que esta diferencia tiene que ver con el tipo de pez, su tamaño y también con el grado de inteligencia y audición que son capaces de aplicar, pues no todos los peces tienen el mismo sistema auditivo ni la misma capacidad de concentración.
La conclusión del estudio fue clara, los peces prefieren el silencio al sonido. A diferencia de ese saber popular que nos dice que las plantas crecen más y mejor con música, lo cierto es que para los peces este efecto puede provocar más perjuicio que beneficio, pues puede interrumpir sus procesos y generar en ellos errores y problemas. Esto no quiere decir que vivas en tu casa con voto de silencio, sino que el acuario debería estar alejado de equipos de música, el televisor o de un ambiente ruidoso. Puedes escuchar música y hablar de forma común, pero la música a alto volumen no parece nada recomendable para los habitantes de tu acuario.
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