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Si echamos la vista atrás, los entornos pet-friendly han dado un salto inmenso en los últimos años, tanto las cafeterías como las tiendas han ido aprovechando los avances de la normativa para ofrecer a los dueños de perros el acceso a sus instalaciones y favorecer una vida más equilibrada con las mascotas, dentro y fuera de casa. Este avance tiene mucho que ver con la Ley de Bienestar Animal y que recoge que las mascotas no son posesiones sino seres sintientes, y que también necesitan de entornos favorables para compartir más tiempo y de mayor calidad junto a sus dueños.
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Los viajes en transporte público han sido siempre un punto negro en la posibilidad de acceder con nuestras mascotas. La idea de separarnos de nuestro perro y que él viaje en la bodega del avión es una situación bastante difícil de asumir, pero es que además la normativa también exige que los perros, en el caso de viajar en autobús, viajen en la bodega de éstos, junto al resto de maletas. Esto hace muy difícil tomar la decisión de optar por el transporte público para nuestros viajes, si lo que queremos es ir acompañados por nuestro perro. Sin embargo el tren está ofreciendo cada vez más opciones pet-friendly.
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Hasta ahora los perros grandes se quedaban fuera
La alta velocidad ha sufrido en los últimos dos años un cambio significativo en cuanto a la oferta, a los AVE de Renfe se le han sumado los trenes de la compañía francesa Ouigo y ahora de la italiana Iryo. Sin embargo, tanto el operador español como los otros dos solo permitían viajar en el tren con perros de un peso inferior a 10 kilos. Los perros mayores se quedaban directamente fuera, pues los trenes no disponen de bodega.
Para viajar con perros de un peso inferior a 10 kilos se les exige que vayan en su transportín, del que no pueden salir en ningún momento del viaje, y éste debe ir o bien en el suelo, en la zona del reposapiés, o en el regazo. Esta, que es una medida bastante positiva, implica solo un problema, y es que con el movimiento del tren, los olores y las voces del exterior al transportín, el perro puede sufrir de cierto estrés que le haga ladrar bastante durante el viaje, y eso durante el trayecto puede convertirse en una molestia tanto para el resto de los viajeros como para el propio dueño del perro, por sentirse el foco de las miradas. En situaciones así lo que nos diría el sentido común es permitir al perro salir del transportín y permanecer en el regazo, en un amplísimo porcentaje de las ocasiones el animal se calmaría, sin embargo no está permitido por la normativa de estas compañías.
Los perros de un peso inferior a 10 kilos son de facto todas las razas de perro pequeño que caben en un transportín del menor tamaño: caniches, chihuahuas, bichones malteses, pomerania, etc… Y quedaban por tanto descartados todos los perros grandes como golden retriever, pastor alemán, husky, etc… El coste de este servicio varía según la compañía, pero de media supone alrededor de 10 euros por trayecto.
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Ahora Renfe amplia su programa piloto para perros de más de hasta 40 kilos
En septiembre de 2022 los dueños de perros grandes estuvieron de enhorabuena, Renfe puso en marcha un programa piloto para testear cómo sería autorizar los viajes a los perros de más de 10 kilos, y dejar atrás el transportín obligatorio. La iniciativa se puso en marcha únicamente en los trayectos de AVE entre Madrid y Barcelona y consistió en permitir a los perros de hasta 40 kilos acceder al vagón ocupando un asiento, como un viajero más, pudiendo estar encima de éste o en el suelo. Para ello llegó a un acuerdo con Purina, que desarrolló un sistema para enfundar el asiento con una alfombrilla y facilitar un cojín especial para hacer más agradable el viaje del can.
El objetivo de este programa piloto era comprobar qué tal acogida tenía la medida tanto en dueños de perros como en el resto del pasaje, si causaba incomodidad o si resultaba una medida útil. Tras un trimestre de esta medida puesta en marcha, Renfe ha decidido prorrogar el experimento hasta el 7 de mayo de 2023, no solo en el trayecto de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, sino que ha decidido extender el programa también a la línea que va de Madrid a Málaga. El precio de este servicio de Renfe asciende a 35 euros y está limitado a dos perros por vagón y tren. Es decir, que si viajas con dos perros, podrás ir con ambos en el mismo vagón, pero no habrá ningún can más en todo el convoy.
Consejos si vas a viajar con perro
Desde Renfe y Purina se han establecido una serie de recomendaciones a la hora de preparar el viaje con tu amigo peludo. Es importante que durante las tres horas anteriores al viaje el perro no ingiera alimento, para evitar que en caso de mareo pueda vomitar. Por otro lado, es altamente recomendable que pasee antes de subir al tren, cuanto mayor sea el perro probablemente sea beneficioso hacer con él más tiempo de paseo, para facilitar su relajación durante el trayecto. Por último, que el perro disponga de un juguete ya conocido o una manta impregnada en su olor es una muy buena idea, siempre y cuando estos elementos no tengan sonido.
Por otro lado, es importante recordar que todos los perros que viajen en transporte público fuera del transportín (como ya ocurre en el Metro de Madrid), deben llevar bozal durante todo el trayecto. Esta es una indicación no negociable y muy importante de cara a la seguridad del resto del pasaje.
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