Peces venenosos
Existen muchos peces que en su hábitat natural inoculan veneno para defenderse, aunque lo más habitual no es que naden veloces hacia sus víctimas para expulsar sus toxinas, sino que hacen uso de esta facultad únicamente para defenderse, siempre que vean su integridad amenazada. Ahora bien, es cierto que existen peces con una toxicidad muy alta y que son capaces de inocular ese veneno apenas rozando sus espinas. Para la mayoría existen antídotos, sin embargo el problema estriba en que no todos los médicos los poseen, solo los que están próximos a sus hábitats. Estos peces pueden vivir en un acuario doméstico aunque es común que los especímenes que podemos tener en casa no sean venenosos para limitar el peligro que implicaría tener un accidente con ellos, así como los problemas de convivencia con otros peces.
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Pez león
Cuando vive en un acuario puede llegar a alcanzar un tamaño de alrededor de 35 centímetros, lo cual es bastante y debes tenerlo en cuenta pues no sirve cualquier tanque para él. El acuario deberá tener por lo menos 400 litros aunque es más recomendable uno de 600 litros. Tiene una cabeza de grandes dimensiones con una gran boca protráctil que le permite comer presas de gran tamaño, no solo las más pequeñas. Dispone de unos tentáculos carnosos que sobresalen de entre la zona superior de sus ojos y hasta debajo de la boca y es lo que le confieren su nombre, pues le hacen asemejar a un león, en tanto que parecen cabellera o a un escorpión, si tenemos en cuenta que en la base de cada aleta dispone de una glándula venenosa de gran potencia.
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Pez escorpión
Pez león y escorpión son sinónimos, se utiliza indistintamente el mismo nombre. Cuando pica utilizando sus aletas transmite un dolor de gran intensidad que se mantiene estable durante unos 15 o 20 minutos, y después este dolor se incrementa por 30 minutos más a una intensidad mayor. No es mortal, lo que ocurre es que le sirve para dejar fuera de juego a la víctima y evitar que pueda moverse o reaccionar, además la parte donde se recibe el contacto queda inflamada por algo más de 24 horas. Esta forma de actuar de su veneno corresponde tanto a peces como a mamíferos, por lo que si tienes un pez león o escorpión en tu acuario debes extremar los cuidados para manejarlo. Este pez no siempre es venenoso, solo despliega sus aletas y las mantiene activas cuando se siente amenazado.
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Pez conejo
Este pez no tiene una picadura mortal, pero sí es capaz de producir unas reacciones en la piel muy molestas, pues su veneno es muy fuerte y doloroso. Como ocurre con otras especies de peces, tiene un doble nombre, se le conoce como pez conejo porque su aspecto físico pudiera recordar a los conejos, pero también se le denomina pez zorro porque es habitual que tenga una raya negra en la zona de los ojos y también podría asemejarse a este animal. En su hábitat natural encontramos a este pez en los arrecifes de coral, es un pez diurno que por las noches prefiere quedar protegido entre las rocas y los corales, a salvo de los depredadores. Para él es muy importante poderse camuflar en las horas nocturnas y así descansar, por lo que si en el acuario en el que reside no existe una flora artificial capaz de hacerle sentir a salvo puede que el pez conejo desarrolle estrés. Es un pez territorialista, pero también asustadizo y esquivo. Su veneno lo implanta usando sus aletas, y solo cuando se siente amenazado.
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Coral catfish
A este pez se le llama coral catfish (o siluro coralino) porque en su ambiente natural suele residir en arrecifes de coral y porque por la forma de su ojo y bigotes pudiera asemejarse físicamente a un gato. Realmente es un pez muy alargado como las anguilas, puede llegar a tener una longitud de unos 35 centímetros, de pequeños son negros y según maduran se van convirtiendo en marrones con unas rayas horizontales de color blanco o amarillo. Su alimentación se basa en invertebrados bentónicos cuando residen en su ambiente natural, así como plancton o peces pequeños. A diferencia de otros peces, la picadura del pez coral catfish sí puede ser mortal. Las espinas venenosas están en la primera aleta dorsal y también en las pectorales. Pese a que su veneno es de los más peligrosos, no es un pez agresivo, no persigue a una víctima porque sí, solo para defenderse.
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Pez globo
Es uno de los peces exóticos más famosos. Aunque es un pez territorial y venenoso, puede convivir con algunas otras especies. Entre sus peculiaridades encontramos que es un pez enormemente longevo, que puede vivir hasta 18 años en un entorno natural aunque en un acuario esta esperanza de vida disminuye bastante, hasta los 10 años. Puede llegar a medir casi 20 centímetros y su característica principal es que cuando se siente amenazado es capaz de absorber una enorme cantidad de agua para hincharse y crecer, lo que puede intimidar a sus atacantes. La sustancia venenosa que tienen estos peces se denomina tetrodotoxina y la inocula utilizando sus espinas una vez que se crece al ingerir agua, pues se convierte, por así decirlo, en una mina bomba, pues todo su diámetro se eriza con terminaciones venenosas que inoculan esta toxina con apenas rozarlo. Esto hace que cuando este pez es pescado para el consumo, resulte muy peligroso prepararlo para la alimentación humana, pues su veneno es mortal, más de 1.000 veces más potente que el cianuro,y solo con el contenido de un ejemplar de este pez se podría acabar con al vida de más de una treintena de seres humanos. Es además un veneno muy peligroso porque no existe antídoto contra esta toxina, por lo que una vez inoculado o ingerido no hay vuelta atrás. Sin embargo, los especímenes de pez globo que podemos ver en los acuarios no son venenosos.
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Pez piedra
A diferencia de otros peces, como el globo, sí existe antídoto contra la picadura del pez piedra, aunque no te recomendamos que lo pongas a prueba. Como en otros casos, no pica si no siente su espacio atacado, es un pez territorialista que trata de camuflarse en arrecifes de coral en su entorno natural o en flora artificial similar si vive en un acuario. Su picadura produce un dolor muy parecido al que sentiríamos si nos pica una cobra, transmite su veneno mediante las trece espinas de su zona superior, y es un dolor tan intenso que deja inmovil a su víctima, causando incluso que ésta se ahogue si es un humano en el mar. Aunque existe un antídoto, el problema es que no todos los médicos lo tienen en su botiquín, por lo que la precaución es el mejor de los argumentos cuando tratamos con este pez.
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Pez cirujano
A este se le llama pez cirujano porque suele ser de color azul verdoso y recuerda algo a los uniformes médicos. Se trata de una especie que resulta algo agresiva, por lo que si va a convivir en un acuario debemos atender muy bien al tipo de especies con las que se lleva bien y con las que tolera la convivencia. Es venenoso tanto por el contacto con sus aletas como al ser ingerido, pues es un pez comestible pero sobre el que hay que tener cuidado a la hora de limpiar, produce una intoxicación llamada ‘ciguatera’ que tiene como síntomas un fuerte dolor y picazón, así como entumecimiento facial e hipotensión.
Piraña
No, las pirañas no son venenosas, ni inoculan ningún tipo de toxina, sin embargo su mordedura es tan poderosa y llamativa que introducimos esta especie aquí porque puede ser mortal. Su potencia de mordida es de 30 veces su propio peso corporal, lo cual es una proporción completamente fuera de toda competición, superando no solo a los tiburones, sino a la mordida que se le atribuye a los tyranosaurus rex.