¿Qué es un perro ‘toy’ o miniatura?
Cuando hablamos de un perro toy no nos referimos a una raza concreta sino a una variedad dentro de la misma. Es decir, hay bichones malteses que podríamos catalogar como comunes y por otro lado encontraríamos los bichones toy, que son más pequeños. Lo que hace que un toy lo sea es que no excede de unas medidas y un peso concreto que, en función de la raza suele ser entre un 20% y un 30% por debajo de lo que se considera habitual en esa raza. Por tanto, cuando decimos ‘toy’ nos estamos refiriendo a la mínima medida posible, pero por encima estaría el llamado ‘enano’, después el ‘mediano’ y finalmente el ‘estándar’ o común. ¿Qué hace que estos tamaños sean medidas que se mantengan en las camadas? Todo tiene que ver con el cruce selectivo, cuando los criadores eligieron a los especímenes de perro para procrear tuvieron en cuenta su tamaño para que las camadas fueran similares y mantuvieran esta peculiaridad de tamaño y peso moderado.
Qué debes tener en cuenta con respecto a estos perros
Si bien es cierto que cada mascota es única y tiene sus propias características específicas, existen una serie de peculiaridades de los perros miniatura que, según los expertos de Royal Canin, los propietarios deben tener en cuenta a la hora de cuidarlos:
- Necesitan ejercicio, pero solo el justo: la actividad es necesaria para todos los perros, pero los perros pequeños y miniatura no necesita una actividad física tan intensa como algunas razas más grandes.
- Tienen ciertas sensibilidades que hay que tener en cuenta: por ejemplo son perros más propensos a sufrir sarro (debido a que su estructura dental y su mandíbula es más pequeña) y cálculos urinarios (su orina es más concentrada), por ejemplo. De igual forma son perros más propensos a sufrir alteraciones cardiacas, especialmente murmullos y enfermedades valvulares
- Tienen altas necesidades energéticas: esto, que puede parecer un contrasentido, se produce porque proporcioanlmente necesitan más calorías que los perros grandes para mantener su temperatura corporal.
- Tienen una mayor esperanza de vida: esto que es positivo implica también que hay que ir adaptando sus cuidados a la etapa en la que se encuentren
- Pueden sufrir mayor estrés: normalmente viven en entornos urbanos, con lo cual pueden verse sometidos a situaciones que les pueden resultar estresantes.
A continuación, te ofrecemos algunos ejemplos de perros 'toy' o miniatura:
Bichón maltés
Es uno de los más buscados, ya en su versión común estamos hablando de un perro que no pesaría más de 5 kilos y que no superaría los 30 cm de altura, en la versión toy estos números descienden hasta los 3,5 kg y 20 cm de altura en la edad adulta. Son perros muy amistosos, juguetones y divertidos. Para conseguir esta raza más pequeña se cruzó originalmente al bichón con caniches y spaniel mini, y no fue hasta 1988 que se aprobó el estándar de bichón toy por la American Kennel Club. Además de que los toy son más pequeños, tienen el hocico más achatado, sus patas son más cortas, el cuerpo es más compacto y con más pelaje.
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Pekinés
El perro pekinés es muy territorial, y en su versión toy mantiene intacto este talante aunque dado que su tamaño es mucho menor a veces sorprende la obstinación de un animal tan aparentemente vulnerable. Son perros con cierta terquedad y que en ocasiones demuestran un carácter que roza lo agresivo, sin ser violentos y en absoluto peligrosos. Por otro lado, demuestran una gran inteligencia, memoria y pueden ser muy cariñosos con su familia cuando se sienten con la intimidad necesaria, sin embargo si hay desconocidos cerca, bien sean humanos o caninos, siempre estarán alerta defendiendo al grupo y marcando por encima de cualquiera que ellos son los protagonistas del lugar.
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Spitz pomerania
Cuando nos referimos a un perro de estas características le denominamos toy, enano o de miniatura. Sin embargo ¿es lo mismo un pomerania que un spitz? Son razas que comparten ascendencia, provienen de los poms, y eran utilizados para el pastoreo del ganado e incluso para la caza en entornos rurales de Alemania. El color de ambas razas, spitz y pomerania, es muy similar y sus características físicas son casi idénticas, mantienen un carácter casi parejo. Sin embargo, un detalle curioso es que en los últimos 100 años esta raza ha decrecido enormemente, y casi en su totalidad son ahora toy, en detrimento de especímenes más grandes. Son perros muy activos, siempre están alerta, les gusta llevar la voz cantante del grupo y en ocasiones puede parecer que son irascibles por su dominancia.
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Pinscher
La versión en miniatura o toy del pinscher puede llegar a alcanzar un máximo de 6 kilos, aunque lo habitual es mantener alrededor de 4 kilos. Su altura no excederá los 30 cm como en todos los casos de toy. Estamos hablando de un perro de pelaje corto, muy suave y liso, con un brillo que va del negro al azul, aunque también hay pinscher con manchas canela o rojizas. Por su carácter y para conseguir una educación más óptima, es preferible que este perro conviva con dueños con experiencia a la hora de cuidar perros, el adiestramiento es importante porque si no pueden ser animales que llevan su instinto guardián hasta las últimas consecuencias: siempre alerta, algo reiterativos, con afán por perseguir y ladrando constantemente. Son perros a los que les gusta el ejercicio y, aun en su versión toy, son perfectos para caminar.
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Yorkshire terrier
Ya de por sí esta raza es muy pequeña aun cuando no tiene la denominación ‘toy’. Los yorkshires o yorkies son perros procedentes de Escocia y tienen un carácter muy activo, protector de su familia o manada y con cierto afán de protagonismo. Esto hace que se muestren nerviosos, alerta y en ocasiones ladran con un ímpetu que podría malinterpretarse como mal carácter, sin embargo lo que pretenden es marcar su territorio, pero no para evitar que otros accedan, sino para no perder su puesto o privilegios, y llevar la voz cantante en los juegos y actividades. Los yorkshire terrier pueden ladrar de forma excesiva, es su forma de comunicación, pero muy en concreto en la versión toy de éstos conviene mantener un adiestramiento adecuado para que el ladrido no sea demasiado insistente.
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Caniche
El caniche en su versión toy no excede los 28 cm de alto y no supera los 4,5 kilos de peso. Son perros muy fáciles, no presentan ningún problema de comportamiento, aunque les apasiona jugar y mantienen un carácter muy curioso en todo momento. Como la inmensa mayoría de toys, no les gusta demasiado caminar, sí querrán dar un paseo pero nunca de distancias muy largas ni con mucho desarrollo físico. Esta raza, además es junto al bichón maltés una de las pocas 100% hipoalergénicas, por lo que resulta apta para personas con problemas de alergia a los canes. Los caniches toy ladran, eso sí, pero no es un ladrido contundente sino acorde con su tamaño, es un sonido agudo y poco molesto, pero puede resultar algo repetitivo pues le gusta comunicarse y es la forma que tiene para hacerlo.
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Chihuahua
Puede que se trate del perro toy más popular, el chihuahua es ya de por sí uno de los perros más pequeños y con mayor afinidad a convivir con humanos que podremos encontrar. Son fácilmente educables en la dependencia, a poco que sus dueños les traten con cierto proteccionismo estos perros buscarán siempre el cobijo de los humanos. Aun así, son perros valientes, con muy buen talante y que resisten con bastante facilidad las temperaturas bajas, bien sean de pelaje largo o corto, sin distinción. Su personalidad se asemeja mucho a los terrier, son perros decididos, con no demasiado apetito y que constantemente buscan cariño.
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Schnauzer miniatura
En su versión toy, este perro es mayor que otros de razas pequeñas, llega incluso a los 8 kg. Hay que tener en cuenta que los schnauzers comunes llegan a pesar 20 kg, tanto machos como hembras. Son perros de pelaje duro y largo, de tonos blancos, grises plateados y negro. Los toy son más dóciles que los de la raza común, por lo que son muy valorados para convivir con la familia. Su barba característica le cuelga desde la zona superior del hocico, esa es la seña de identidad de esta raza que, además, presenta cierta tozudez de serie que hace ineludible una educación sin fisuras ni excepciones para evitar que el perro pueda socializar mal con otros iguales o humanos, pese a ello nunca supondrá un problema de carácter sino más bien a la hora de mantener a rajatabla qué cosas puede hacer y qué cosas le prohibimos.
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