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perros riesgos primavera© Adobe Stock

¿Te podrían multar por no limpiar la orina de tu perro en tu destino de vacaciones?

Aunque el efecto de un perro sobre el pavimento o un parque no debería tener mayor relevancia, muchas localidades españolas triplican su población en vacaciones, lo que puede suponer un problema de higiene importante


Actualizado 16 de agosto de 2022 - 12:14 CEST

Algunos destinos vacacionales duplican o triplican su población en los meses de julio y agosto, por esta razón algunos municipios han puesto el foco en los visitantes caninos, que también superan ampliamente a los registrados de forma general. Son precisamente los destinos de vacaciones los que ven más insostenible que cuando paseamos a nuestro perro no limpiemos la orina que deja en el suelo. Puede que los perros locales no signifiquen tanto perjuicio, pero cuando esos restos se duplican o tripican pueden acabar por consolidar un problema de salud pública, el olor se puede hacer muy presente así como las manchas en las aceras y demás mobiliario público o edificiaciones privadas.

Las botellas misteriosas en cada esquina

Es muy común que en los destinos vacacionales que sufren este problema encuentres botellas de agua situadas en cada esquina. Esto no es así a lo largo del año, las misteriosas botellas aparecen solo en verano, cuando los visitantes traen consigo a sus mascotas y orinan en cualquier parte. Las botellas de agua evitan que los machos, que son generalmente los que buscan las esquinas, puedan hacer sus necesidades sobre un edificio, la entrada a un chalet o junto a un banco. Esto hace que muchos cascos urbanos de zonas vacacionales aparezcan plagados de bolletas de agua rellenadas, lo que confiene un ambiente misterioso si no conoces el motivo.

El problema es para los municipios y los vecinos del lugar, pero el origen es simplemente de los dueños de las mascotas. Bastaría con un poco de visión de conjunto y de disposición de los humanos para llevar al perro hacia donde puede orinar y evitar que lo haga dónde no debe. Sin embargo, a veces es neceario que exista una multa para poner las debidas soluciones, por este motivo muchos municipios han establecido sanciones para quienes no limpien la orina de sus perros. Ese es el caso de Almería, con multas de entre 120 euros y 750 euros para los dueños que no apliquen agua tras la micción de su can.

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A nivel andaluz son varios los municipios que exigen esta práctica de higiene, entre ellos el más grande es Sevilla, además de Benalmádena, Ronda y Linares. Sin embargo en el caso de muchas ciudades la obligatoriedad de esta limpieza no se aplica a todo el territorio, y hay solo algunas zonas sugetas a sanción, y en otras es solo una recomendación. Esto suele estar relacionado con las zonas de alto turismo y de mayor afluencia de perros visitantes, donde se convierte en norma, y se permite una limpieza más discreccional en zonas habitadas solo los vecinos habituales. El caso de Cádiz es mucho más complejo, pues técnicamente solo permiten orinar a los canes en parques destinados a este fin.

En la Comunidad Valenciana son muchos los municipios que exigen que se limpie, no solo con agua, sino con una solución que mezcle un ingrediente desinfectante en una botella que deberá portar el propio dueño de la mascota. De hecho, es dificíl saber si un perro ha orinado o no en una acera, el acto dura apenas unos segundos y no hay guardias urbanos suficientes para estar labor de persecución ni entre sus cometidos está el perseguir a los perros, sin embargo, un gesto que delata que no vamos a cumplir con la normativa es pasear a un perro sin portar una botella de higiene para el suelo. Estas normas, además, se han implementado específicamente por la petición de los vecinos, que al ver como crecen las deposiciones y la suciedad en la época estival se han visto obligados a perdir sanciones a los consistorios, de ahí, también, que las normas no se hagan extensibles a todo el territorio sino solo a donde se ha identificado como un área de mayor falta de higiene.

Santa Pola, Calpe, Oropesa del Mar, Alcudia y, por supuesto, Valencia y Alicante, son algunos de los municipios que han declarado la guerra a la falta de higiene de sus calles a raíz de la orina de los perros visitantes, aplicando multas de alrededor de 150 euros. Sin embargo también existen ciudades de comunidades de interior que han visto necesario aplicar esta normativa, como es el caso de Alcobendas y Alcalá de Henares, en la Comunidad de Madrid, que estipulan multas de hasta 750 euros. En el caso de Castilla La-Mancha la ciudad que más seria se ha puesto con esta cuestiónes Albacete, con una penalización que podría llegar a los 1.500 euros. Sin embargo, las ciudades grandes y pequeñas que se están sumando son cada vez más y lo hacen con mayor ahínco, especialmente condicionados por la atenta mirada y colaboración de los vecinos para mantener limpio su entorno, como es el caso de Valladolid, Gijón, Huesca, Mieres, Jumilla y Cambre.

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¿Cómo limpiar correctamente el suelo?

Es recomendable que realices esta limpieza, exista o no la obligatoriedad de hacerlo, y no solo en tu ciudad de vacaciones sino en tu propia localidad. Sin embargo, es cierto que nos vemos más en la obligación de adquirir este hábito cuando podemos ser objeto de una penalización, por lo que no está de más aprovechar esta imposición para coger conciencia de este hábito higiénico.

Tan solo es necesaria una botella de plástico pequeña, puedes reutilizar una de las que has comprado para beber o puedes comprar una especialmente diseñada para tal fin. No todos los ayuntamientos aclaran cual es la mezcla a utilizar, pero todos cohinciden en que debe ser una solución suficiente como para desinfectar el suelo. El vinagre, el bicarbonato o el zumo de limón son ingredientes perfectos para este fin. También existen mezclas comerciales que puedes adquirir, sin embargo es importante que utilices productos naturales porque de lo contrario estaríamos vertiendo una cantidad de químicos que puede resultar perjudicial para el suelo y, por tanto, para el medio ambiente.

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