¿Cuál es el mejor momento para destetar a un gato? ¿Podemos adelantarnos para darlo en adopción o si queremos castrar a la madre para el control de las colonias? ¿Qué beneficios tiene mantener la lactancia hasta que se desteten solos? ¿Cuándo se pueden introducir los alimentos sólidos? Todas estas cuestiones son las que podemos hacernos si tenemos una gata recién parida en casa o si estamos a cargo del control de una colonia. Vamos a despejar todas estas dudas.
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La importancia de la lactancia en los felinos
Si para los humanos la lactancia materna es la mejor alimentación del bebé en sus primeros meses y años de vida, para el reino animal también lo es. No solo contiene todos los nutrientes y el agua necesarios para que crezcan sanos. El acto de la succión les relaja. De hecho, un destete precoz, como advierte la veterinaria Mónica Ramírez, de Alcalá de Henares, "genera mucha agresividad. Hacia los propietarios, otros gatos y, por supuesto, hacia el veterinario cuando tiene que acudir a consulta. Por lo que es muy importante que se respete el destete natural si no queremos tener un gato con problemas".
La experta en veterinaria nos explica que cuando los gatos son 'bebés' aprenden a relacionarse, incluso, desde que están amamantando. Cuando se va produciendo el destete natural, estos mininos empiezan a jugar entre ellos. No solo se sociabilizan, sino que, además, también aprenden a inhibir la mordida. Es decir, cuando son pequeños y mediante el juego se 'dicen' que morder o arañar hace daño, lo aprenden y no lo repiten cuando son adultos, salvo que se encuentren en situaciones de peligro.
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¿Cuándo se destetan?
En las primeras semanas de vida, los gatitos pasan la mayor parte del tiempo mamando. Entre la tercera y la cuarta semana, la madre ya empieza el proceso de destete, que durará unas semanas más. Al principio dejaba que mamasen a demanda. Pero en ese periodo, es la madre la que determina cuándo hay que alimentarse.
Por otro lado, si la gata y los gatitos están en una casa con alimento, es decir, si no son callejeros sin acceso a la comida, olerán el alimento de la madre y lo chuparán. "Pero prefieren la leche materna", asegura la veterinaria. También depende mucho del animal. Hay mininos que están más espabilados y otros a los que les cuesta más destetarse.
Pasadas estas cuatro semanas, alternarán la comida, preferiblemente húmeda, con la leche materna hasta que ya no mamarán más. Todo este proceso puede durar dos meses, aunque, insiste Mónica Ramírez, "hay gatos que siguen mamando hasta más allá de las 8 semanas. Quizá no consigan alimento, pero la succión y el contacto con la madre es algo que les relaja y les da confianza, por lo que, si la gata les deja, seguirán haciéndolo".
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¿Cuándo es el mejor momento para separarles de la madre?
Cuando son muy pequeños, los gatitos son adorables y seguro que querremos cogerlos cuanto antes porque así, pensamos, se acostumbraran a nosotros. La veterinaria advierte de que se trata de una creencia errónea. "Cuanto más tiempo estén con la madre, mejores gatos serán, por lo que es importante respetar sus tiempos". Ramírez señala que la adopción de los mininos puede hacerse a partir de los dos meses. Aunque esperar a las 10 o 12 semanas sería incluso más beneficioso para ellos y, en consecuencia, para la convivencia con nosotros y con otros animales del hogar.
¿Qué hacemos si nos encontramos un minino perdido o abandonado?
Si tenemos la certeza de que la madre no está cerca y no acudirá a buscarlo y el veterinario nos confirma que el gatito tiene alrededor del mes, es decir, aún no ha finalizado el destete, "podemos darle potitos de pollo y arroz con una jeringuilla, no leche, hasta que la muerda. Entonces ya podemos darle comida húmeda".
Al mes y medio podemos empezar a darle pienso. "Hay quien aconseja mojarlo para que les sea más fácil de masticar, aunque yo no lo recomiendo. Tampoco hay que mezclar pienso y lata, porque cada uno tiene su función. El pienso les permite comer varias veces al día y a su gusto. La lata favorece la micción y evita que se formen cristales y que acaben teniendo problemas renales". Y es que uno de los problemas de las afecciones de los gatos es la enfermedad renal, por lo que debemos tenerlo en cuenta desde que son cachorros.
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