Los peces son animales que muchos niños quieren como mascotas y que sus padres admiten, puesto que, aparentemente, son más fáciles de cuidar. Sin embargo, esto es una verdad con matices, ya que conviene recordar que para que estos animales mantengan una buena salud dentro de sus peceras o acuarios se deben atender sus necesidades como la calidad del agua, el espacio, la ubicación, temperatura, otros peces o complementos que adaptemos en hábitat. De lo contrario, podemos tener disgustos como que estos animales salten de la pecera o encontrárnoslos sin vida. Pero, ¿por qué lo hacen? Antes, veamos cuáles son los requisitos de una pecera o un acuario.
"Para que una pecera (sin sistema de filtrado) sea un espacio idóneo y los peces que la habitan se sientan bien, es fundamental que su capacidad supere los 2 litros de agua. En este tipo de peceras recomendamos tener un solo pez de la especie Betta o Luchador de Siam, ya que son los que mejor se adaptan a estos espacios. Además, debemos procurar que la temperatura del agua sea la correcta para esta, así como garantizar su limpieza", confirma Marcel Osborne, Responsable de Acuariofilia en KIWOKO.
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En caso de comprar un acuario, ¿qué debemos tener en cuenta?
Como nos explica este experto, denominamos ‘acuario’ a las urnas que disponen de sistema de filtración, un dispositivo que nos ayuda a controlar y mejorar las condiciones del agua. Su compra es la mejor decisión si queremos tener peces como mascota. Pero debemos asesorar para adquirir el más adecuado.
Así, a la hora de comprar un acuario, debemos tener en cuenta distintos factores. "El primero de ellos es el tamaño, que deberá ser adecuado al espacio y superficie disponible, así como al número de peces que queramos tener. Contrariamente a lo que pueda parecer, los acuarios de mayor tamaño, con capacidades superiores a 40 litros, al contener un mayor volumen de agua se autorregulan mejor, por lo que también son más fáciles de mantener en términos de limpieza", asegura.
Otro punto para tener en consideración es iniciarse con un acuario de agua dulce. Aquí existen 2 opciones: elegir peces de aguas tropicales, entre los que hay una mayor gama de especies, colores y tamaños; o elegir peces de agua fría tipo carpines.
"El tipo de peces que vayamos a tener en nuestro acuario también es importante, sobre todo, en términos de capacidad. Y es que el volumen de litros determina el número y tipo de peces que podremos tener, en función del tamaño que alcancen en la edad adulta", continúa Osborne, que invita a acudir a un centro en el que podamos encontrar una gran cantidad de artículos para poder comprar el que mejor se ajuste a nuestras expectativas.
Marcel Osborne indica, además, que en la nueva flagship de la marca situada en Madrid en la calle Velázquez, podemos encontrar un acuario con una capacidad de 3.000 litros y en el que conviven numerosas especies de peces, gambas, caracoles y plantas acuáticas tropicales de agua dulce.
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¿Podemos combinar distintos tipos de peces?
Depende de a qué nos refiramos, indica este experto y nos aclara que "en un mismo acuario no se recomienda tener peces de agua caliente y fría, o de agua dulce y salada, ya que las necesidades biológicas son totalmente diferentes. Lo que sí podremos tener serán peces de distintas especies con las mismas necesidades en cuanto a temperatura y tipo de agua.
No obstante, antes de introducir nuevos miembros en nuestro acuario conviene consultar con los expertos en acuariofilia, que podrán asesorarnos sobre la idoneidad de juntar dos o más especies, así como de la proporción adecuada entre machos y hembras de una misma especie", recuerda.
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¿Por qué saltan los peces?
Existen distintos motivos por los que los peces saltan del acuario. "En primer lugar, se encuentran aquellos relacionados con el agua: su calidad, el equilibrio del ph o los niveles de oxígeno son determinantes en este sentido"
Además, "la falta de elementos decorativos que sirvan como escondite también pueden inducir al escapismo, así como el hecho de que los peces puedan sufrir estrés motivado, por ejemplo, por la superpoblación de acuerdo al tamaño del acuario". Otro motivo muy común es golpear los cristales del acuario, lo que asusta mucho a los peces.
Por tanto, "para evitar que los peces salten es necesario respetar la proporción entre el tamaño y el número de ejemplares, así como mantener el agua en óptimas condiciones", concluye Marcel Osborne, de KIWOKO.