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Podríamos creer que un camaleón es capaz de transformar su piel en cualquier color o forma, y camuflarse así de los depredadores. Sin embargo, lo cierto es que el color y la trama que logra ejecutar no es parte de su creatividad, ni es una elección plena del animal, sino que atiende a su entorno y a los motivos por los que decide cambiar de color.
Un camaleón puede pretender cambiar de color por varios motivos, el más común es para defenderse escapando de no ser deborado. Esta es la imagen más común que tenemos de ellos pues, además, se trata de un reptil muy fácil de cazar: camina muy lentamente, no muerde, su piel no es venenosa y tampoco es capaz de ejercer fuerza suficiente contra sus depredadores.
Su única arma es la “invisibilidad”, pero ésta no es infalible. Como otros animales que también logran camuflarse en su entorno (como el geko, el búho o el insecto palo), sólo consigue asemejarse a los colores generales de la escena, y no puede lograr de ninguna forma un alto grado de detalle en su mimetización.
Sin embargo, la mayoría de las fotos que vemos de camaleones están enfocadas en ellos y se les distingue muy bien. Mucho más difícil es encontrarlos en medio de la vegetación, según los especialistas: resulta una tarea totalmente imposible dar con ellos, pues logran asemejarse tanto al color y a las tramas predominantes que rara vez les verás ellos.
Pero existen muchas razas de camaleones, y no todos tienen esa facultad. Y generalmente, tampoco las crías y las hembras pueden cambiar de color. Camuflarse es un don que está reservado casi en exclusiva a los machos de ciertas razas.
Sin embargo, lo curioso es que los camaleones no siempre están proyectando un color de forma “artificial”, y cuando no es así, la apariencia que muestran es aquella que le camufla a la perfección con su hábitat. Por ejemplo, los camaleones de la raza brookesia decaryi son ya de por sí de color amarillo verdoso y marrón, como el suelo y las cortezas de los bosques de Madagascar, donde él vive.
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Su piel no es opaca, sino de espejo
Hasta hace poco se consideraba que los camaleones eran capaces de cambiar el color de su piel, sin embargo un estudio reciente de la Universidad de Ginebra ha descubierto que esto no es exactamente así, sino que su piel está compuesta de unos cristales muy pequeños que reaccionan a la luz de su alrededor y se mueven para reflejar longitudes de onda cercanas. Por tanto, el proceso por el que los camaleones parecen cambiar de color es mucho más complejo de lo que se creía.
Estos cristales son de guanina, y están repartidos de forma completamente uniforme pero de forma microscópica, una sola célula puede tener decenas de éstos. El descubrimiento se ha realizado aplicando técnicas de análisis microscópicas y explica porqué un camaleón no puede reproducir un color que no está en su entorno a placer, sino que sólo puede “copiar” las ondas producidas por los colores cercanos.
Aun así, también se ha descubierto que los camaleones no pueden adquirir cualquier color, sino que nacen con una paleta de colores concreta y de que la que no podrán salirse aunque quieran o su entorno les empuje a ello. Les es más facil oscurecerse o mostrarse más brillantes, que cambiar de color a un tono del que no disponen.
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¿Porqué solo cambian de color los machos?
El caracter de los especímenes macho es el motivo de que generalmente sean los únicos que cambian de color, porque pese a que protegerse de los depredadores es un motivo importante para accionar su camuflaje, lo es más fomentar el apareamiento y conseguir la defensa de su territorio.
Cuando un camaleón entra en disputa del terreno con otro macho, ambos se alertan mutuamente mostrando sus colores. Se muestran encendidos, como si de una señal de alarma se tratara, como haría el pavo real. Mostrar este cambio de color es una demostración de fuerza. Y cuando, en el fragor de la lucha uno de ellos se rinde, es el primero en “apagarse”, vuelve a su color natural y así reconoce la derrota.
Por otro lado, son los propios camaleones macho los que pueden cambiar de color para asemejarse a las hembras y así poder transgredir mejor el territorio de otro macho, que podría podría ejercer violencia territorialista, pero que al creer que es una hembra hará la vista gorda.
Cambiar de color para tener más calor
Como sabes, los colores más oscuros son capaces de absorber más la luz y, por tanto, se podría decir que mantienen mejor el calor. Eso les viene muy bien a los camaleones, que son animales ectotermos, es decir, que como la mayoría de los reptiles, no pueden retener su propio calor corporal. Los científicos creen que los camaleones lograron evolucionar hasta el punto de conseguir oscurecerse con la melanina de su organismo y acelerar así su calentamiento cuando están al sol.
Por esa razón, los camaleones suelen posarse para tomar el sol en zonas de color oscuro, como ciertas ramas de los árboles o rocas, para permanecer de un color similar, oscuro también, y no destacar ante la amenaza de un depredador.
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