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Tanto si durante la pandemia tuviste que trabajar desde casa como si lo haces de forma esporádica, o simplemente utilizas el ordenador portátil para tus momentos de entretenimiento, probablemente habrás notado que tu ordenador es un objeto que atrae la atención de tu gato y que, sin saber muy bien porqué, se acerca a ti cuando trabajas o más interesada estás viendo la última serie de Netflix.
Las razones para que los gatos tengan tanto interés en el ordenador son variadas y, salvo que para ti constituyan un problema, se debe a rasgos comunes de su conducta. Pero, tanto si te molesta como si no, vamos a hacer un repaso de las posibles causas y a las mejoras que puedes hacer si su curiosidad interrumpe tu trabajo.
La primera connotación que tiene el portátil para el gato es que, al formar parte de la casa, de alguna forma le pertenece. Los felinos son mascotas territorialistas, por lo que la casa y todo lo que contiene es su territorio. Y el portátil suele estar situado en zonas estratégicas, siempre coronando una mesa, la cama o un sofá. En todos los casos se trata de lugares codiciados por el gato, que simbolizan el epicentro de la casa o la estancia y, cuando está el portátil presente, subirse a él significa auparse sobre un trono estratégico.
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La curiosidad hechizó al gato
La segunda posible razón por la que tu gato parece como hechizado por el ordenador es que él piensa lo mismo de ti. En su mente no cabe una explicación coherente para que pases tanto tiempo mirando a un objeto inerte, y mucho menos para que lo aporrees sin aburrirte. “¿Se te habrá ido la cabeza?” Los gatos son muy observadores, pero no comprenden la mayoría de nuestras conductas, y aunque tampoco aspiran a saberlo todo (de hecho, les es indiferente) llega un punto en el que tu obsesión con el portátil es tan mayúscula que les empiezas a preocupar. ¿Qué misterioso conjuro o hipnosis provoca en ti esa máquina que te ríes, lloras, te enfadas y bostezas sin apartar la mirada de ahí?
Como habrás comprobado, el gato a veces trata de llamar tu atención para que despegues las manos del teclado y la mirada de la pantalla. No son ganas de protagonismo, es que trabajar tanto no puede ser bueno… A veces los gatos suben hasta la mesa, el sofá o la cama en la que estás, y escarban con su cabecita para imponerse entre el teclado y tú. “¿No soy más divertido que este trozo de metal?”, parece que te dicen.
Si te molesta el comportamiento de tu gato, nunca le reprendas ni le apartes con mal talante, los gatos captan a la perfección tu incomodidad y este tipo de medidas de enfado, con un refuerzo negativo podrías desencadenar en él el efecto contrario. Si lo que tu gato demanda es atención, ten a mano juguetes con los que él pueda pasar el rato. En todo caso, si un felino ha detectado que pasas mucho tiempo al ordenador, tal vez ha llegado el momento de hacer un descanso, te lo agradecerá él y se lo agradecerás tú.
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Una máquina calentita
Muchas veces notarás con tus manos que teclear es una bendición, cuando el ambiente es frío y dejas el café caliente a un lado, son las teclas las que te calientan las falanges. Esto mismo piensa tu gato, que percibe como la temperatura se hace más cálida según se acerca a esta máquina tan enigmática. Ahora entiendes porqué, entre todas las posibles posturas, tu gato siempre prefiere sentarse sobre el teclado, cuando no tumbarse.
Si tu gato se disputa el calor de tu ordenador puede haber llegado el momento de buscarle una manta que realmente le guste y ponerla cerca de ti, para que se atrinchere a dormitar u observarte mientras tú trabajas o ves la última serie. Si una manta convencional no da resultado, recuerda que una manta eléctrica es como un ordenador, pero infinitamente más barata (y sin Wifi).
Ondas que tú no escuchas
Como muchas máquinas, los ordenadores producen vibraciones, ruidos y sonidos que tú no puedes percibir. Desde el sonido de su ventilador hasta las frecuencias del disco duro, se trata de un engranaje muy complejo que lanza luz y sonido más allá de lo que tú percibes. El gato puede verse atraído por esa sinfonía de estímulos tan extraña.
Por mucho que percibas que gato trata de llamar tu atención, te interrumpe y trata de robar tu lugar frente al ordenador, impidiéndote teclear o interfiriendo en una reunión de videollamada, ten en cuenta que nada de esto forma parte de su intención real. El gato solo se siente curioso, puede sentir calor, o se siente atraído por las vibraciones y sonidos que emanan del aparato, pero no es nada personal: no quiere molestarte. Esto es muy importante, porque en ocasiones podemos malinterpretar un comportamiento natural y espontáneo de los animales, en este caso del gato, y enfadarnos sin más motivo que un rasgo de curiosidad maravilloso y lleno de frescura.
