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Si estás planteando aumentar la familia con la presencia en casa de una mascota, y vives en un piso pequeño, tal vez estás pensando en decantarte por un perro de tamaño pequeño o incluso muy pequeño (los llamados miniatura o toy), es decir, aquellos que en su edad adulta pesan menos de 10 kg y entre 1kg y 4 kg, respectivamente. Tanto es así que en España, un 45% de los perros registrados son de estas dimensiones y se encuentran principalmente en entornos urbanos. Y es que además, estos perros se adaptan muy fácilmente a las rutinas familiares diarias y sus cuidados pueden ser más accesibles y económicos en comparación con los que requieren los de mayor tamaño, tal y como explican los expertos de Royal Canin.
Por todo ello, tienes que tener en cuenta una serie de consejos, que los expertos de esta marca han recopilado en este decálogo, en el caso de que tengas (o te estés planteando tener) un perro de tamaño pequeño o muy pequeño. ¡Toma nota!
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1. Es importante adaptar su actividad y su espacio a sus características
Está claro que el ejercicio físico es indispensable para garantizar la salud de nuestra mascota, y que influye también en su peso, que debe ser saludable. Pero has de tener en cuenta que los perros pequeños no necesitan una actividad física tan intensa y se adaptan mejor a viviendas más pequeñas en comparación con las razas más grandes.
2. Tienen más esperanza de vida
Una buena noticia para sus dueños es que sabemos que los perros de tamaño pequeño y muy pequeño suelen tener una vida más larga que los de mayor tamaño. Pero, claro está, hay que tener en cuenta que esto implica la necesidad de adaptar sus cuidados en función de la etapa en la que se encuentren. Y es que a medida que pasan los años, aparecen nuevas patologías en nuestros canes y debemos saber cómo afrontarlas.
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3. Tienen altas necesidades energéticas
Aunque pueda parecer que no es así, lo cierto es que proporcionalmente necesitan un aporte calórico mayor que los perros de tamaño grande, que resulta indispensable para mantener su temperatura corporal y todas sus funciones orgánicas.
4. Ojo con el frío
Y en relación con la temperatura corporal, de hecho, tienes que tener en cuenta que son muy sensibles al frío. Por este motivo, es importante tener especial cuidado en los meses con las temperaturas más bajas, ya que pueden ser más sensibles a la hipotermia. Es importante que evites salir a pasear entre las primeras y últimas horas del día.
5. Cuida su boca
Los perros de raza pequeña suelen tener frecuentes patologías relacionadas con sus dientes. Así, muestran una mayor tendencia a la formación de sarro y a los problemas dentales que este genera debido a que sus mandíbulas son más pequeñas, haciendo que aumente así la acumulación de placa y sarro. Por este motivo, para ayudar a su prevención, es fundamental una buena higiene oral, para lo que puede ser de gran ayuda un alimento específico.
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6. Tienen tendencia a tener cálculos urinarios
Pueden padecer problemas de salud relacionados con su aparato urinario. Y es que su orina, más concentrada, aumenta el riesgo de padecer cálculos urinarios, por lo que la figura del veterinario será clave para hacer un seguimiento de su salud, recomendando una nutrición y cuidados específicos cuando sea necesario.
7. Vigila su nivel de estrés
Los perros pequeños suelen ser ideales para vivir en pisos en las ciudades, en núcleos urbanos donde las casas son también de tamaño más reducido. Por eso, tal vez no te lo has planteado, pero tienen más probabilidades de estar sometidos a distintas situaciones estresantes que deben identificarse y evitarse siempre que sea posible.
8. Cuida su alimentación
“La nutrición es una aliada clave para garantizar el bienestar y la salud de las mascotas ya que ayuda a mitigar o evitar la aparición de muchos de los factores de sensibilidad, por lo que es importante optar por alimentos formulados científicamente y específicos para cada sensibilidad, raza, tamaño y edad”, explican.
9. Mayor sensibilidad cardiaca
Otro problema de salud que hay que tener en cuenta es el relacionado con los problemas cardiacos, pues los perros miniatura tienen más probabilidades de desarrollar problemas cardiacos, sobre todo murmullos y enfermedades valvulares.
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10. Tendencia al estreñimiento y al sobrepeso
Y, por último, debido a su específico tránsito intestinal, los perros de tamaño muy pequeño tienden a presentar estreñimiento. Pero no solo tienen este problema: un estilo de vida sedentario, muy común en perros pequeños y muy pequeños aumenta el riesgo de sobrepeso.
