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Tener un gato en casa aporta muchos beneficios. Son mascotas muy divertidas, inteligentes e interesantes y, sobre todo, hacen mucha compañía. Pero no podemos olvidar que los felinos también son muy especiales. Y la convivencia con ellos no siempre es fácil. Algunos gatos, de hecho, pueden desarrollar problemas de conducta que, aunque en la mayoría de los casos son tratables con un buen adiestramiento, hasta que la situación nos se encauza los propietarios pueden desesperarse. ¿Cuáles son estos problemas de conducta más comunes en los gatos? Según nos aclara la veterinaria Nuria Gómez Constanzo, veterinaria de Clínicanimal (Tiendanimal) "los problemas de comportamiento más frecuentes entre los gatos están relacionados con arañar, e incluso, morder los muebles y objetos, así como con orinar fuera del arenero o trepar por zonas no aptas para ello, como pueden ser las cortinas o estanterías".
Como solucionar los orines fuera del arenero
Generalmente, los gatos son muy cuidadosos con el lugar en el que hacen sus necesidades, por lo que, si orinan fuera del arenero, "debemos prestar atención para detectar cuáles son sus motivos, que no suelen estar relacionados con problemas de mal comportamiento, sino, más bien, con el propio arenero, con los cambios que ocurren a su alrededor o con problemas de salud", advierte la especialista.
Así, si el arenero es cerrado o abierto, si es de mayor o menor tamaño, el tipo de arena o si esta está limpia pueden influir en que nuestro gatete decida buscar otros lugares en los que orinar; mientras que, otras veces, este comportamiento está relacionado con situaciones de miedo o estrés debidas a la presencia de otros animales o cambios en las rutinas.
"Todos estos aspectos se pueden solucionar prestando atención para detectar dónde está el problema, pero, en caso de duda, siempre es aconsejable acudir a un veterinario, ya que existen numerosas enfermedades de mayor o menor gravedad relacionadas con esta conducta", afirma la experta.
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Los problemas relacionados con morder y arañar
De nuevo, esto puede responder a varios motivos. "Por un lado, a veces nuestro gato muerde o araña en estas situaciones simplemente porque, cuando era un cachorro, no recondujimos esta conducta, sino que hicimos de ella un juego, algo que nuestro minino adulto sigue interpretando", sostiene Nuria Gómez.
Estos mordiscos y arañazos también pueden deberse a que nos esté indicando que quiere que dejemos de acariciarlo, bien porque se ha cansado de las caricias o porque estamos tocando zonas que no suelen gustar, como las patas o la tripa. "No obstante, cuando el mordisco se produce sin dientes, también puede ser una muestra de afecto", indica.
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Cómo evitar que trepe por las cortinas o que arañe el sofá
Lo ideal en estos casos, cuando un gato trepa por las cortinas o araña los sofás es proporcionarles espacios y herramientas para que lo hagan en lugares que sí son adecuados para ello, como, por ejemplo, rascadores de pared o un árbol para gatos.
"Esto les proporciona una alternativa que da respuesta a sus necesidades de una forma mucho más satisfactoria para ellos y también más segura", recomienda la veterinaria quien además recomienda que consultemos siempre estas cuestiones al veterinario, que podrá aconsejar el uso de feromonas felinas para redirigir estos hábitos y conducir el comportamiento natural del gato hacia lugares donde no suponga un problema en casa.
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Evitar que nuestro gato se escape
En este sentido, cuestionamos a la especialista si la castración podría ser una solución a que nuestro gato intente escaparse de casa. Nuria Gómez indica que sí es cierto que "la castración reduce el escapismo entre los gatos considerablemente, dado que, con esta práctica, disminuye la tendencia a escapar relacionada con la satisfacción de los deseos sexuales".
Sin embargo, continúa la experta, el carácter curioso de los gatos los hace tendentes a querer salir de casa y explorar nuevos lugares, por lo que castrar a un gato no es necesariamente sinónimo de que ya no quiera salir. Además, también influye que el gato tenga un mayor instinto explorador, que sea más miedoso o que haya vivido previamente en la calle antes de encontrar un hogar.
Si consideramos que puede haber un riesgo para nuestro felino, pero contamos con una terraza, patio o jardín donde pueda disfrutar de un rato al aire libre, lo ideal es que construyamos un catio, un lugar seguro para que nuestra mascota se divierta en el exterior sin riesgos para su vida.
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Problemas de comportamiento relacionados con el estrés
Para resolver estos problemas es esencial determinar cuál es el factor que desencadena el estrés: los cambios en las rutinas, la incorporación de nuevos miembros a la familia, ya sean personas o animales, las visitas o los ruidos pueden ser algunos de ellos. En estos casos, "conviene actuar teniendo en cuenta cómo va a afectar a nuestro peludín, para evitar este estrés del que hablamos. Además, como hemos comentado, existen en el mercado soluciones de feromonas felinas que, además de reconducir comportamientos, también contribuyen a reducir el estrés y calmar a los gatos".
No obstante, siempre que sospechemos que nuestro gatete puede estar sufriendo estrés, es conveniente consultar con nuestro veterinario de confianza, que puede analizar la situación y ofrecernos las mejores soluciones en cada caso.
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