Por mucho que nuestro gato esté bien educado y se trate de una especie animal muy limpia, puede ser inevitable que a lo largo de la vida de un felino se den situaciones en las que su orina pueda generar un problema de olores, e incluso de salud al resto de convivientes.
No debemos olvidar que se trata de un animal muy territorialista, pues para él su casa es el vínculo social con la familia (y no a la inversa, como ocurre con los perros), por lo que si el gato sufre algún tipo de estrés o simplemente quiere alertarnos de que las cosas no son de su gusto, probablemente elegirá la orina como herramienta de comunicación.
Por otro lado, que se orine fuera de su arenero puede ser provocado también por problemas de salud, por lo que si éste tiene más de 5 años y el problema persiste sería muy aconsejable acudir al veterinario para revisar cuál pueda ser la raíz de este problema.
Aunque su orina puede parecer más desagradable y olfativamente más profunda que las de otros animales, su composición no deja de ser un 95% agua, como la de la mayoría de los mamíferos. Solo el 5% de ésta son componentes responsables de su olor y persistencia, los más claros al olfato son el amoniaco y el ácido úrico. Conocer estos compuestos nos puede ayudar a tomar la decisión de qué productos utilizar.
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Contra un problema natural, productos naturales
Lo más recomendable es utilizar productos naturales que podamos tener en casa, pero si el problema es tan grave y continuo como para tener que recurrir a soluciones químicas lo más importante que debes saber es que el veterinario debería jugar el papel principal en este conflicto, llegar al motivo último y sanarlo.
Contra la composición de la orina de gato la mezcla más fácil de utilizar de forma casera estaría compuesta de bicarbonato de sodio y agua oxigenada. Lo primero que debes hacer es absorber al máximo la orina con papel de cocina, y cuando ya esté seco, aplicar el agua, al que le puedes añadir algo de jabón de lavavajillas.
Las proporciones serían: media taza de agua oxigenada, media taza de bicarbonato sódico, cuarto de taza de vinagre y 1 cucharadita de jabón. Para aplicar esta mezcla sería idóneo utilizar un paño o esponja, sin apretar, realiza círculos frotando con cuidado para no provocar manchas abrasivas a los materiales. Una vez limpio enjuaga con agua caliente utilizando de nuevo un paño o esponja suaves.
Una complicación a tener en cuenta es que, cuando el gato está marcando el territorio de forma voluntaria, lo hará en muebles, paredes u objetos que, al ser superficies verticales resultan algo más complejos de limpiar.
Contra el olor y para las superficies delicadas
Cuando más delicado sea el material sobre el que vas a limpiar, menos podrás frotar, y eso evitará que puedas acabar con el olor de forma contundente. El truco está en subir la concentración de vinagre.
Incluso, si has realizado la limpieza utilizando solo bicarbonato sódico, agua oxigenada, vinagre y jabón, y el olor persiste, puedes realizar otro lavado únicamente con vinagre blanco y agua, diluidos a partes iguales. El vinagre resulta menos abrasivo, y generalmente podrás trabajar con más profundidad la limpieza de ese mal olor.
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Manchas y olores en textiles
Para eliminar los restos de orina sobre superficies textiles, bien sean alfombra o sofás, el proceso es similar pero es mejor organizarlo de otra forma: primero frota con vinagre y agua. Posteriormente enjuaga la zona con agua templada.
Después utiliza bicarbonato de sodio sobre el textil, sin mezclar con ninguna otra sustancia. Déjalo trabajar alrededor de 5 minutos. Posteriormente retira el bicarbonato con una mezcla de agua oxigenada y jabón líquido. Y por último, pasa la aspiradora por encima para retirar todos los restos que puedan permanecer, especialmente de bicarbonato.
Es importante que realices primero este proceso sobre una zona del mismo textil pero que no quede a la vista, para comprobar que no generan un efecto abrasivo sobre el material, si se trata de un sofá hazlo en una zona posterior, aunque no exista mancha, y si se trata de una alfombra puedes intentar utilizar como prueba otra que no utilices o que esté en una zona de la casa menos transitada.
¿Qué son los limpiadores enzimáticos?
Existen en el mercado productos para la limpieza especialmente diseñados para acabar con sustancias biológicas, tales como la orina o la sangre, y que se denominan limpiadores enzimáticos pues son eco-responsables y utilizan enzimas para disolver estos restos indeseados.
Lo más importante es que, al no tratarse de productos químicos, no son tóxicos ni para las mascotas ni para el medio ambiente, y son muy efectivos para acabar con las manchas y los olores. Existen muchos tipos de limpiadores, así que es recomendable leer adecuadamente la etiqueta del producto para elegir mejor el que más se ajusta a tus necesidades, en este caso orina de gato. También existen compuestos enzimáticos específicos para la sangre, la grasa y tuberías.