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Si tienes un gato en casa seguro que te habrán sorprendido algunos de sus comportamientos. Son generalmente independientes, pero si quieren algo saben cómo manipularte para conseguirlo. Se dejan acariciar cuando ellos quieren, pero si no les apetece te lanzan un zarpazo. Son dulces y cariñosos y, de repente, te muerden los dedos de los pies cuando estás disfrutando de tu merecido descanso nocturno. Te despiertan antes de que suene el despertador, para que no llegues tarde al trabajo, y si no te levantas aun siendo fin de semana, te arañan el colchón, juegan con los cables y tiran al suelo todo lo que, ingenuamente, dejaste sobre la mesilla la noche anterior... A veces te sacan de quicio pero son tan adorables que les perdonas estos comportamientos. Incluso te ríes de las trastadas que hacen y cómo te manipulan. De ahí a que tengan rasgos de personalidad psicópata hay un trecho. Y, sobre todo, hay que recordar que los gatos no son malvados ni quieren hacerte la vida imposible. Los gatos son eso: gatos. Y hay que comprender sus necesidades.
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Si los gatos fueran personas ¿serían psicópatas?
¿Por qué lo preguntamos? Porque un grupo de investigadores ha estudiado este rasgo de personalidad en los felinos. Ha sido el caso de un grupo de la Universidad de Liverpool y la de John Moores de Liverpool, en el Reino Unido. Estos estudiosos del comportamiento animal decidieron realizar una encuesta a algunos propietarios de pequeños felinos para evaluar el grado de 'psicopatía' de sus mascotas, siempre teniendo en cuenta que los estándares que definen estos rasgos de personalidad son las características en los humanos, como por ejemplo, la insensibilidad, la mezquindad, la manipulación o los comportamientos depravados.
Para su investigación, realizaron una encuesta de 46 preguntas a más de 500 participantes y se pidió a los dueños de estas mascotas que calificaran si su gato atormenta a la presa antes de matarla de inmediato, si domina a los otros felinos del vecindario, si no se deja intimidar por el castigo, si maúlla sin motivo aparente... Además, se añadieron otros aspectos como si los gatos eran hostiles con los humanos o con otros animales. Con estos datos crearon una herramienta para medir la psicopatía en los felinos.
"Nuestros gatos y las diferencias en sus personalidades nos inspiraron a comenzar esta investigación", señaló la investigadora principal de este estudio, Rebecca Evans. Y según los resultados, concluyeron que es probable que estos pequeños y adorables mininos tengan algunos rasgos de psicopatía. Pero no por malicia, sino porque les vino bien para sobrevivir, obtener recursos como la comida, preservar su territorio y tener más opciones de apareamiento.
Evans sostuvo, además, que esta investigación está encaminada a conocer mejor a los gatos con el propósito de mejorar la relación con sus dueños y evitar el abandono. Esta investigación, señalan, puede conducir a un mejor conocimiento de la personalidad de la mascota para que sus dueños hagan ajustes en su entorno y que estos pequeños animales domésticos no desarrollen comportamientos inadecuados.
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Comprender qué quiere tu gato para mejorar la relación
Independientemente, de los rasgos generales de la personalidad de los felinos, lo más importante es entender qué quiere tu gato para que podáis mantener una buena relación y disfrutar de la compañía de estos inteligentes, astutos y entrañables animales. Como nos explica Sergio Martínez, etólogo veterinario de AniCura Constitución Hospital Veterinario, “podemos comprender qué nos quiere comunicar en cada momento a través de sus gestos y movimientos como la postura, la posición de las orejas, la cola o sus maullidos”.
Por ejemplo, señala, si nuestro minino se sienta con o sobre nosotros y ronronea nos está pidiendo cariño y caricias. Si tiene hambre maullará cuando te vea y te llevará al lugar donde sueles ponerle de comer. Si no le haces caso, es probable que te persiga por la casa y se muestre tan insistente que al final no te quede otro remedio que ceder. Hay que tener precaución y no reforzar este comportamiento porque puede acabar convirtiéndose en un hábito.
Intenta evitar que tu gato se sienta estresado, puesto que puede ser un detonante de comportamientos que peligren tu relación. Revisa que su arenero esté siempre limpio, usa la arena más adecuada para tu estilo de vida, nos recomiendan desde Sanicat, y proporciónale espacios donde se sienta tranquilo y pueda esconderse si lo necesita.
Verás que tu gato no necesita mucho para sentirte feliz. Y si atiendes a sus necesidades, la convivencia será satisfactoria y tu gato no tendrá que sacar a relucir esos rasgos psicópatas.
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