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En España hay registrados hasta 13 millones de mascotas, la mayoría son perros, llegando éstos al 93%. Solo un 6% de esta cantidad son gatos, pues al ser animales más domésticos y con menos relación con el exterior se evitan el registro.
En España hasta ahora la ley no obligaba a registrar a las mascotas, salvo en la Comunidad de Madrid, sin embargo bajo la nueva ley de Bienestar Animal, será obligatorio incluir a todos los animales de compañía en el registro para realizar un seguimiento de que se mantienen las condiciones básicas y necesarias para garantizar su mejor desarrollo.
A nivel nacional no es obligatorio que los animales tengan un seguro específico, salvo en Madrid, donde pueden acogerse a uno concreto o uno general para el hogar. Según los datos de las aseguradoras, de esos 13 millones de animales, sólo 40.000 tienen un seguro específico a nivel nacional, de los cuales el 95% son perros y el resto gatos.
Dado que hasta hace poco las mascotas han sido interpretadas por la ley como “posesiones”, los animales de compañía se tienen en cuenta por el seguro como objetos susceptibles de ser robados o extraviados. Las indemnizaciones de los seguros del hogar consisten en la restitución del valor del animal, pero también pueden ayudar económicamente a gestionar la búsqueda, traslados para encontrarle y otras cuestiones logísticas para conseguir dar con él o restituirlo.
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La responsabilidad civil de tu mascota es tuya
Por otro lado, tanto los seguros del hogar como otros seguros específicos hacen hincapié en la responsabilidad civil. Tratándose de animales es muy importante cubrir su comportamiento en el caso de que provoquen un incidente a terceros, es decir, si por algún motivo los animales provocan un accidente o motivan una agresión.
Aunque nuestro perro sea dócil, esté bien adiestrado y no presente a priori un comportamiento que pueda hacernos pensar que un seguro de responsabilidad civil pueda ser necesario, sus instintos más primarios siguen siendo muy importantes en su comportamiento. Cualquier situación desconocida puede conducir a un incidente insospechado. Es muy común que un perro sin correa se pueda asustar por un ruido intenso en la ciudad, y al salir corriendo pueda cruzar la carretera y provocar un accidente o una situación desagradable, tanto para ti, el propio perro o a terceros.
Según la normativa de la mayoría de las grandes ciudades españolas, es obligatorio que los perros siempre vayan con correa en la vía pública, salvo en áreas de recreo animal específicas. Esto puede comprometer tu responsabilidad de forma muy grave si tienes un problema con el temperamento o los impulsos de tu perro, si se escapa y provoca un incidente.
Seguros específicos para mascotas
El abanico de cuestiones que cubren los seguros de mascotas es muy amplio, todo depende de tus necesidades. Como en el caso de los humanos, también existen seguros médicos para ellos que cubren los gastos de intervenciones quirúrgicas, medicamentos, pruebas diagnósticas e incluso hospitalización.
Desde un punto de vista de conflictos provocados por tu animal, los seguros también aportan defensa jurídica para tramitar y para gestionar la responsabilidad civil asociada a ti por los problemas que te pueda ocasionar tu amigo peludo. En todo caso, estos seguros son válidos tanto para perros, gatos, conejos y demás, aunque son los canes los únicos que tienen a priori una incidencia real en su responsabilidad civil, los gatos asegurados son muy pocos.
Depende de la peligrosidad potencial de tu animal, así el seguro será más barato o más caro. Hasta ahora en España la legislación obligaba a que los Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) dispusieran de un seguro específico, sin embargo con la nueva Ley de Bienestar Animal, esta catalogación de los perros desaparecerá y será necesario contar con el seguro solo en el caso de que el perro sea peligroso, específicamente como individuo, no por su raza. Hasta ahora entraban en esta categoría los Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu, Dóberman, Bullsmastiff, Dogo de Burdeos, Mastín Napolitano, Bóxer, Presa Canario, Bull Terrier y el Dogo del Tíbet.
Los seguros de animales, al cubrir la responsabilidad civil, tienen en cuenta problemas a terceros que impliquen indemnizaciones por accidente, agresión o problemas de seguridad o integridad física al más alto nivel. Por tanto, de forma general, los seguros no bajan de un importe indemnizado de alrededor de 120.000 euros que podría dedicarse a la hospitalización, rehabilitación, desperfectos en coches o inmuebles, etc…
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¿Yo también estoy asegurado?
Cuando hablamos de seguros a terceros, solemos pensar que la persona indemnizada es un desconocido, alguien que puede entrar en conflicto con nuestro animal en la calle. Sin embargo, los seguros también cubren los problemas o incidentes causados por tu mascota sobre ti mismo o a tus familiares.
Cualquier persona que custodie al animal, seas tú, un amigo o tus hijos, son personas indemnizables si sufren un accidente con la correa, un golpe o cualquier otro incidente que pueda generar un daño físico. También las roturas de mobiliario pueden estar sujetas a indemnización, si en el hogar tu perro o gato araña los muebles, los muerde o genera cualquier rotura, estas cuestiones pueden estar cubiertas por el seguro si la rotura o desperfecto es significativo.
