Cuando cerramos la puerta y dejamos a nuestro perro solo en casa nos quedamos con el corazón un poco encogido. ¿Qué hará cuando no estamos? ¿Se encontrará bien? ¿Hará alguna trastada o se pondrá en peligro? Algunos propietarios deciden, de hecho, instalar cámaras de vigilancia para comprobar que su mascota está bien. Y, en general, lo están. Probablemente, si les has acostumbrado desde pequeños, se quedarán mirando hacia la puerta por si vuelves, pero, al cabo de un tiempo, se irán a su rincón favorito o donde se sientan más seguros para esperarte. ¿Qué necesitan cuando nos ausentamos?
"Las necesidades van a variar mucho para cada perro. Sin embargo, suponiendo un animal activo, es recomendable que tengan agua a disposición, una cama, y algunos juguetes mordedores o de carácter interactivo (juguetes que al utilizarlos dispensen premios, por ejemplo)", comenta Sergio Martínez, etólogo veterinario de AniCura Constitución Hospital Veterinario.
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¿Cómo debemos despedirnos para no causarles ansiedad?
Uno de los momentos más difíciles para los propietarios es el momento de decirles que nos vamos, ya que, lo más seguro, es que nos sigan hasta la puerta. "En general, es conveniente no hacer una despedida muy exagerada, porque va a generar excitación en un momento que ya es estresante por sí mismo. A mí me gusta la opción de dejar un juguete con comida o, directamente, un plato de pienso justo al momento de la marcha. Ayuda a paliar el “mal trago”, señala el experto.
La llegada tampoco debe ser excesiva. "Si tu perro te recibe con gran nerviosismo es preferible hacer un saludo discreto o esperar hasta que se relaje. Después ya tendremos tiempo de darle un achuchón", indica Sergio Martínez.
¿Debemos dejarle toda la casa abierta?
La regla sería que cuantas más opciones y más espacio, mejor. A veces debemos limitar el acceso a alguna habitación en concreto por problemas de comportamiento (rebusca en la basura, se sube a la cama), pero un animal activo agradecerá tener un poco de espacio para moverse y explorar hasta nuestro regreso. Así, "si no hay una razón de peso para limitar un acceso, dejaremos todo abierto, y así podrá elegir dónde le apetece estar hoy. No es raro encontrarse que cada día ha dormido en una cama diferente", comenta el experto en etología.
¿Por qué eligen determinados lugares?
Sergio Martínez nos cuenta que los perros tenderán a pasar más rato las zonas más tranquilas de la casa, así como las que tengan la mejor temperatura para su gusto. A veces querrán estar donde más huela a su propietario. Otros perros elegirán la habitación con más distracciones, como un ventanal a la calle. Lo que no hay que hacer es dejarles en jaulas para perros dentro de casa. "El confinamiento en un habitáculo tan pequeño limita mucho su bienestar y puede aumentar el estrés en los casos de ansiedad".
- Juguetes para mascotas que calman su ansiedad, cuando no estás
¿Es segura la cocina?
La ventaja de la cocina es que suele haber pocas cosas que romper a su disposición y es fácil de limpiar. Pero así estás paliando tu parte del problema, no solucionando el problema del perro. Si el animal es destructor en tu ausencia sería aconsejable buscar ayuda profesional. Por lo demás, y como siempre dependiendo de cada perro, una cocina no es espacio suficiente para pasar horas encerrado.
¿Es bueno que le dejemos ropa para que nos huela?
"Toda la casa huele a nosotros, y además huele a “casa” por lo que no considero que le aporte algo dejarle nuestra ropa a disposición. De la misma forma, si sabe que estamos tras la puerta, tampoco le va a tranquilizar quedarse con ropa", señala el veterinario. Por ello, recalca que tendremos que enseñarle a quedarse solo algunos ratos, incluso, si estamos en casa, aunque para perros con mucho apego esta es una tarea complicada.
"La mayoría de los problemas al quedarse en casa están relacionados con la falta de costumbre y con el aburrimiento", insiste Martínez. Para casos de ansiedad por separación es necesaria la ayuda de un profesional.
En conclusión, ¿cuál es el lugar más seguro para que nuestro perro se quede solo en casa? En realidad, todo nuestro hogar lo es, siempre que esté acostumbrado, le dejemos agua, juguetes con los que no pueda atragantarse ni hacerse daño, ni objetivos que supongan un riesgo para su salud y que tenga espacio para moverse si se trata de un animal activo.