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Hay perros que son más activos y que necesitan hacer más ejercicio, ya que de lo contrario pueden desarrollar problemas de conducta. "Por lo general, las razas de trabajo, que son aquellas razas como los Border Collie o el Malamute de Alaska, tienen más probabilidades de mostrarse inquietas cuando no se las ejercita lo suficiente, ya que son razas muy activas y necesitan ejercitarse lo suficiente cada día para mantener un equilibrio. Si esto no sucede, pueden llegar a cambiar su comportamiento y sentirse frustrados, lo que puede llevar a que se muestren más inquietos aún", nos explica la veterinaria y experta en Nutrición animal, Mikki Koot, de Edgard & Cooper.
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¿Puede haber motivos para preocuparnos?
En principio, no debe preocuparnos que nuestro perro sea más inquieto. "Hay muchas razas que son así, más activas, y se comportan de una forma más inquieta si no hacen el ejercicio que necesitan, como decíamos. Pero también pueden mostrarse inquietos cuando están inseguros o cuando están expuestos a situaciones para las que no han sido preparados o a las que no están acostumbrados", apunta la experta.
Por ejemplo, un perro que no sea muy sociable o no sepa socializar y se le expone a un ambiente nuevo con muchos perros o mucha gente, puede sentirse incómodo y, por lo tanto, inquieto. Otro ejemplo puede ser un perro que no está acostumbrado a un entorno con menores. Si un niño entra en su casa y el can no sabe qué hacer o tiene miedo, probablemente, se mostrará inquieto.
Del mismo modo, "existe la posibilidad de que haya alguna enfermedad que pueda hacer que se muestren inquietos, por eso es importante conocer a nuestro perro y su comportamiento y detectar cualquier cambio en él para poder actuar y llevarlo al veterinario", añade la experta.
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¿Cómo influye la alimentación?
Todo depende del perro. Y al igual que ocurre con los humanos, lo que funciona para un perro, puede no funcionarle a otro. "Si un perro ha tenido una mala experiencia con una comida o no le gusta dicha comida, no se le da otra opción y se le "fuerza" a comer ese alimento día tras día, puede generarle malestar y volverse inquieto". También puede mostrarse ansioso si la comida no le gusta.
Los gatos, por otro lado, son capaces de detectar que un alimento no contienen todos los nutrientes que necesita, por lo que es habitual que se muestren inquietos y más pedigüeños.
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¿Cuáles son las necesidades nutritivas de las razas de perro más activas?
Es muy importante que la comida sea completa y equilibrada. Esta debe seguir las guías nutricionales y, al igual que la comida de los humanos, deben cumplir las necesidades nutricionales diarias. Por ejemplo, si un Border Collie realmente hace ejercicio diario y se mantiene activo, tendrá unas necesidades nutricionales totalmente diferentes a las de un perro con menor nivel de ejercicio. "Se podría comparar a un atleta que necesita una nutrición totalmente diferente a la de una persona menos activa. Es necesario encontrar la comida que se adapte a nuestro perro, que le sienta bien y que le guste", señala Mikki Koot.
Por eso, los veterinarios insisten en que dejarse asesorar por los expertos a la hora de escoger la mejor alimentación para nuestra mascota. Asimismo, es conveniente plantear cualquier duda al especialista si observamos que nuestro perro se muestra más inquieto de lo normal o si pensamos que su dieta no le satisface lo suficiente.
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