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Si te dijeran que con una prueba indolora para tu perro puedes prevenir un gran número de enfermedades ¿estarías dispuesta a hacérsela? La mayoría de los propietarios dirían que sí. Y es que un perro es mucho más que un animal de compañía. Es un miembro más de la familia que nos acompaña, nos da apoyo (a su manera) y nos aporta muchos beneficios físicos y para nuestra salud mental. Por ello, probablemente, sí que aceptaríamos hacer un test genético que nos pueda decir cuáles pueden ser las dolencias que puede tener nuestra mascota en el futuro.
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¿Qué analiza el test genético para perros?
Con tan solo una muestra de saliva para extraer el ADN del perro, el estudio genético que realiza onegenlab, por ejemplo, analiza unas 200 enfermedades de importancia clínica, algunas comunes en todas las razas de perros, de una forma eficiente, válida y precisa. “Para las familias españolas, los perros son uno más de la familia, por ello veíamos necesario poder lanzar este test preventivo para conocer su predisposición genética y así cuidarlo de forma más acertada”, nos cuentan desde el laboratorio.
Daniel Sonorelles, genetista de onegenlab nos detalla cuáles son las patologías que se pueden detectar. "Se analizan enfermedades de herencia genética, algunas comunes en la mayoría de razas. Ejemplos de ello son los problemas de visión como el glaucoma, dolencias asociadas al sistema esquelético como la displasia, enfermedades cerebrales y del sistema nervioso como la epilepsia, enfermedades de relacionadas con la piel, inmunodeficiencias o del sistema sanguíneo, entre muchas otras, adelanta.
Así, los principales grupos de enfermedades que puede analizar este test son:
- Problemas de Visión (glaucomas, retinopatías, etc)
- Sistema esquelético (osteogénesis, displasia, etc)
- Enfermedades cerebrales (ataxia, epilepsia, etc)
- Sistema respiratorio
- Sistema endocrino (hipotiroidismo, etc)
- Sistema Renal (cistinuria, piedras en el riñón, etc)
- Inmunodeficiencias
- Enfermedades del hígado
- Enfermedades relacionadas con la piel (ictiosis, queratosis, etc)
- Enfermedades gastrointestinales (malas absorciones, hipocatalasia, etc)
- Sistema sanguíneo (trastornos de coagulación, etc)
Para detectar estas dolencias, se utiliza la secuenciación masiva (conocida como NGS) que en los últimos años se ha convertido en todo un estándar en investigación a todos los niveles. "Con ella podemos obtener resultados que nos garantizan un nivel de concordancia mayor del 99.9% de los resultados obtenidos", indica el experto.
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Prevención de enfermedades e intolerancias a medicamentos
A la pregunta de si esta secuenciación tiene una aplicación práctica o clínica, Daniel Sonorelles nos responde que sí. A nivel particular, "es de gran utilidad para conocer más a nuestro peludo" y saber a qué enfermedades debemos estar más atentos, para que, en el caso de sufrir síntomas de estas dolencias, podamos acudir al veterinario que pueda realizar un diagnóstico precoz. De hecho, "es una gran herramienta para los veterinarios".
Algo también muy importante de este test y que tiene una aplicación clínica inmediata es el análisis de la mutación en el gen MDR1. Esta mutación está implicada en una respuesta de intolerancia de origen genético de nuestro perro hacia ciertos medicamentos. Algunos son de uso común como, por ejemplo, los antiparasitarios. "Tener esta mutación puede provocar efectos muy graves al tomar alguno de estos fármacos, por ello es de vital importancia saberlo", alerta Sonorelles, que también nos detalla el listado de medicamentos que podrían provocar estas reacciones indeseadas:
- Antiparasitarios
- Antidiarreicos
- Antibióticos
- Esteroides
- Anestesias
- Anticancerígenos
- Inmunomoduladores
Cuando se realiza el test y se concluye que se tiene esta mutación, se informa a qué medicamentos se tiene intolerancia, si están prohibidos o si se tiene que tener cuidado. Sin embargo, ante la duda, siempre hay que hablarlo con el veterinario.
En este momento, el test está diseñado solamente para perros, "pero ya estamos trabajando para tener un test específico para gatos", señala Daniel Sonorelles. El test cuesta 159 € e incluye el envío del kit a casa y la recogida de la muestra en el domicilio.
