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Los sentidos de tu gato son su forma de relacionarse con el mundo. Su vista también está muy desarrollada, especialmente la nocturna. Nuestros amigos los felinos son, de hecho, excelentes cazadores nocturnos. El oído, por su parte, es muy fino. Si tienes gato, lo habrás notado. Son capaces de escucharte a muchos metros de distancia y de orientar sus orejas hacia la fuente, gracias a los músculos de esta parte de su cuerpo. Si hablamos del tacto, también sabemos que es muy importante para ellos, ya que cuentan con muchos receptores en la piel. Pero destacan, sobre todo, las vibrisas, unos pelillos que se encuentran en varias zonas de la cara de tu gato: en las cejas, , la barbilla pero, sobre todo, en los bigotes. Estas les sirven para 'ver' y detectar objetos cercanos, para calcular espacios o para mostrar su estado de ánimo.
El sentido del olfato es 14 veces más potente que el del humano. Por su parte, el sentido del gusto es también muy importante para ellos. De hecho, suelen ser animales muy exigentes con la comida y selectivos al comer. Estos dos sentidos, el olfato y el gusto, son con los que puedes empezar a trabajar para estimular a tu gato y que sea más feliz.
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La dieta estimula la mayoría de sus sentidos
Una buena forma de hacerlo es mediante la comida. Por ejemplo, dándole a probar alimentos para gatos con diferentes aromas. "El primer contacto con el alimento es mediante su nariz, por lo que la primera impresión aromática es decisiva. Si un gato se siente muy atraído por el aroma de su alimento, el tiempo de olfateo será menor y empezará a comer de inmediato, haciendo que el momento de la comida sea más fácil y agradable. Por eso la primera impresión es clave para asegurar una rutina de alimentación placentera, además de facilitar el consumo de la cantidad adecuada de energía", explica Marcos Larkin, de Royal Canin.
El gusto es otro de los sentidos que podemos ayudarle a activar y con el que garantizar su bienestar. No es su sentido más desarrollado, pero sí tienen mucha sutiliza para detectar otros sabores, por ejemplo, el umami, independiente al sabor dulce, salado, ácido y amargo.
Por otro lado, los gatos cuentan con otra característica, la sensación bucal, que conlleva la detección de una amplia gama de estímulos físicos dentro de la boca que convierte la alimentación en una experiencia gustativa y táctil, añaden los expertos de Royal Canin. Más o menos, podríamos decir que los gatos no comen solo para alimentarse, sino que 'disfrutan' de la experiencia de comer. Por tanto, otra forma de estimular los sentidos de tu gato es proporcionándole alimentos para que pueda degustar y saborear. ¡Son auténticos gourmets!
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¿Cómo sé si mi gato está estimulado con su dieta?
Como ves, es muy importante garantizar el bienestar de tu gato a través de la comida. Y sabrás si es feliz con lo que come si tiene este comportamiento:
Antes de comer
- Aparece inmediatamente cuando estás preparando la comida
- Maúlla y ronronea
- Pide alimento haciendo eses entre tus piernas y rozándolas
- Alcanza o salta sobre la encimera de la cocina
Mientras come
- Mantiene una actitud relajada
- Se lame los labios con frecuencia mientras come
- No sacude ni golpea su cola contra el suelo
Después de comer
- Deja el comedero totalmente limpio
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El juego, otra forma de estimular sus sentidos
Además de la comida, hay otros métodos que permiten estimular sus sentidos y hacer que nuestros gatos sean más felices. Y es que jugar con ellos es indispensable para estimular su inteligencia y para reforzar el vínculo que ambos tenéis, además de estar aportándole un buen estímulo físico y mental. Estas son algunas ideas que nos aportan los expertos de Purina para jugar con ellos:
Juegos con la comida. Los gatos de interior no tienen la posibilidad de sacar su instinto cazador, ya que no tienen que luchar con la comida. Eso puede afectar a su bienestar. Para ayudarle, puedes utilizar bolas dispensadoras de comida. Tu mascota hará rodar la bola y, al hacerlo, la comida caerá.
Activa su instinto cazador. Por ejemplo, con juguetes que pueda perseguir, por ejemplo, un ratón de juguete, incluso algo tan sencillo como una cuerda que arrastres por el suelo. Así animas a tu gato a que aceche a la 'presa' y se lance a por ella.
Lánzale una pelota. No solo es un juego para perros.También los gatos disfrutan cuando les lanzas una pelota a ras de suelo o simulas con ella los movimientos rápidos e inesperados similares a una presa.
El juego no es una obligación. Esto tenlo muy en cuenta. Para estimular los sentidos de tu gato mediante el juego y ayudar a que tu gato sea más feliz, no puedes obligar a tu mascota a que juegue contigo. Respeta sus tiempos y su independencia.
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