Avispas, abejas, víboras, medusas, garrapatas... todos estos 'bichos' que nos pueden picar a nosotros también pueden 'atacar' a nuestras mascotas, especialmente, a nuestros perros y darnos un disgusto. Sobre todo, hay que tener cuidado cuando salimos al campo con nuestro peludo en cualquier época del año, pero especialmente, en primavera, ya que la actividad de estos insectos, reptiles o parásitos es mayor. Ana Anglada, veterinaria de Anaga Centro Veterinario en Madrid y miembro de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC) nos explica qué consecuencias tienen para su salud estas picaduras y qué debemos hacer para tratarlas.
Avispa y abeja
No es raro que nuestra mascota le pique uno de estos insectos. Sobre todo, si se dedican a husmear, en el caso de los perros, o a jugar con ellas en el caso de los gatos. Como nos explica la veterinaria Ana Anglada, "los sintomas que van a presentar varían desde un dolor en la zona de la picadura, eritema y edema (inflamación) de la zona a reacciones de hipersensibilidad y anafilaxia, que incluso en perros se han descrito varios días después". Por ello, hay que estar atentas a las picaduras. Y si observamos que nuestro peludo puede tener una reacción alérgica acudir al veterinario. Si no vemos que ninguna complicación, podemos hacer lo siguiente:
Qué se puede hacer para aliviar el dolor: la compresión y aplicar frío en la zona ayuda al control del dolor. En algunos casos, será necesaria la administración de antihistamínicos o antiinflamatorios. En casos más severos será imprescindible el tratamiento en la clínica.
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Víbora
Si algo nos asusta a los propietarios de mascotas, especialmente, de perros cuando paseamos por el campo es encontrarnos con una serpiente, como una víbora, que pueda poner en peligro la salud de nuestro peludo. Y es que, como afirma la veterinaria, "las picaduras de estos reptiles suelen ser más graves. Producen eritema, edema e, incluso, necrosis de tejidos. Provoca mucho dolor, puede incluso llegar a tener alteraciones muy serias por lo que es imprescindible acudir a un veterinario". Por tanto, añade la especialista en salud animal, si sospechamos que nuestro animal de compañía ha sido picada por uno de estos reptiles, hay que buscar un centro veterinario, llamar para avisar y acudir rápidamente.
Medusa
No es lo más frecuente, pero sí puede ocurrir que nuestro perro se bañe en el mar y, como a nosotros, le pique una medsa. Es más frecuente en perros con poco pelo por ejemplo galgos, whippets o en zonas más expuestas, por ejemplo, en el abdomen, las ingles, en el hocico... "El resto del cuerpo al estar cubierto por el pelo no es tan susceptible a la picadura de una medusa".
Qué hacer si le pica: se puede utilizar vinagre para rociarlo encima, pero nunca frotando porque la herida empeora. Es bastante doloroso con lo que en la clínica u hospital le recetarán un antiinflamatorio.
Oruga procesionaria
Los síntomas que veremos son edema de la lengua, mucho nervisosismo, y constante necesidad de tocarse la boca con las patas. Esto ocurre porque la urticaria por procesionaria produce mucho dolor.
Qué hacer si le pica la oruga procesionaria: es importante que no frotemos la zona y que lavemos bien con agua caliente y aplicar miel. Debemos hacerlo con guantes porque también nos puede afectar a nosotros. Y es imprescindible acudir a una clínica veterinaria para que le pongan tratamiento rápidamente. La lengua se puede necrosar y perder la parte afectada. También existe un riesgo alto de anafilaxia y edema de laringe que impida la respiración.
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Garrapata
Sin duda, un calvario en primavera para nuestras mascotas y nosotros, los propietarios. Y es que la picadura de la garrapata pueden transmitir Pueden transmitir parásitos que provoque enfermedades como la babesiosis, ehrlichiosis, borreliosis o la enfermedad de lyme, todas ellas, puede comprometer la vida de nuestra mascota. La mejor medida para combatir su picadura es la prevención. Pero si esta falla, hay que extraer bien la garrapata y observar a nuestra mascota por si diera muestras de enfermedad.
Cómo quitar una garrapata: se puede aplicar algún producto repelente y que se caigan por sí solas o se pueden coger lo más cerca de la piel y tirar de ellas, sin retorcerlas ni hacer ningún movimiento, solo tirar para asegurarnos de extraer la garrapata entera.