¿Por qué mi perro ladra sin parar?

Todos los perros ladran, al menos, la mayoría. Eso es un hecho. Y pretender que no lo hagan es una quimera. Al contrario de los gatos, que apenas maúllan, y tienen que tener una razón muy poderosa para lanzar un maullido, nuestros amigos los canes tienen mil razones para comunicarse mediante los ladridos y hacerse notar. Ahora bien, si tu mascota ladra constantemente y por cualquier motivo es posible que se deba a algún problema de conducta que debes consultar con un veterinario o un etólogo, es decir, un experto en comportamiento animal. 

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¿Por qué ladran los perros? 

Los ladridos de los perros pueden significar diferentes cosas según la situación y el contexto en el que emiten este sonido, un tipo de comunicación vocal de la que se sirven para comunicarse con otros congéneres o con nosotros. Los motivos más comunes, según nos explica la veterinaria Paloma Ballester, veterinaria de AniCura Velázquez Hospital Veterinario (Madrid), son:

Defensa de su territorio. Si otro animal o una persona entra en un área que nuestro can considera que es suya, el perro ladrará para avisar y alejar al posible enemigo. A medida que la supuesta amenaza se acerca el ladrido se volverá más fuerte y constante. 

Ruidos. El sonido del ascensor, de la puerta del vecino o cualquier otro ruido puede hacer que se sobresalte, y reaccionará ladrando. Esta forma de defensa lo puede hacer en cualquier lugar, sea su territorio o no. 

Soledad y aburrimiento. Es otra de las causas por las que muchos perros ladran, sobre todo, si se quedan solos en casa. Este animal doméstico es un ser de manada, que necesita estar acompañado. Pasar muchas horas en soledad puede causarle aburrimiento, ansiedad y problemas de conducta como el ladrido. 

Alegría. Los perros no siempre ladran porque se sienten solos, tienen miedo o están alerta, el ladrido también es una forma de manifestar su alegría y comunicarse contigo. Por ejemplo, pueden ladrar cuando llegas a casa porque están contentos, cuando juegas con ellos, para reclamar tu atención, cuando piden una golosina o se acerca su hora de comer.... 

Ansiedad por separación. Como decíamos, muchos perros, sobre todo, si no se les ha enseñado a estar solos en casa, sufren ansiedad que se puede manifiestar con ladridos compulsivos, aullidos, comportamientos destructivos, etc. La ansiedad por separación es un problema que merma la calidad de vida y la salud de tu mascota, además de ser un trastorno para la convivencia vecinal. Por eso debe ser tratado. 

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Mi perro ladra a otros perros 

No siempre obedece a una cuestión de agresividad. De hecho, muchos perros utilizan el ladrido para incitar a otros canes a jugar. Si lo hacen en un contexto de libertad, sin tirar de la correa y sin mostrarse ansiosos y el compañero responde al juego, no es conveniente que intercedamos. Ahora bien, un perro puede ladrar a otros por miedo, frustración o porque realmente es agresivo. ¿Qué hacer? 

"Es primordial una buena socialización para evitar que nuestro perro se comporte de manera agresiva con sus congéneres. Lo ideal es hacerlo desde cachorro. Pero si tenemos a nuestra mascota adulta, podemos adiestrarle para que se relaje y no vea a otros perros como una amenaza". 

Las claves para que nuestro peludo no ladre y acabe disfrutando de la compañía de otros perros son: 

Conocimiento. Saber a qué le teme tu perro, en qué situaciones ladra a otros perros, si lo hace de noche, por ejemplo, o cerca de casa. O si le tiene 'manía' a ciertas razas o tamaños, te ayudará a adelantarte, prevenir esta conducta o buscar herramientas para tratarla. 

Manejo del estrés. Socializar a tu perro no significa llevarlo al parque y obligarlo a interactuar con otros canes, cuantos más mejor. Esto puede acarrearle más estrés. De hecho, si tu mascota se muestra agresiva o ladra sin cesar cuando se encuentre con otros canes, lo ideal es que dediques varias semanas a librarle de este estrés. Por ejemplo, yendo por zonas o paseando en horas en las que no sea habitual encontrarte con más perros. Cuando el tuyo esté más tranquilo, puedes ir exponiéndole poco a poco, intentando que se relacione al principio con animales más tranquilos para que coja confianza. 

Estimulación mental. Tu perro necesita paseos, pero también necesita juegos que estimulen su inteligencia, puesto que le ayudará a calmarse. Puedes utilizar juguetes especialmente diseñados para ello, esconder su comida para que él la pueda buscar por casa, etc. 

Recompénsale. Cada vez que tu perro se cruce con otro animal, llama su atención y dale una golosina, a la vez que intentas calmarle. Si tu perro ladra, es que quizá el acercamiento es demasiado para él o has reaccionado demasiado tarde. Toma nota de estas situaciones para adelantarte. Darle su comida favorita cuando se encuentre con otros perros le ayudará a centrarse en ti en vez de reaccionar ladrando. 

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¿Cómo enseñar a tu perro a que deje de ladrar? 

Para que tu perro no ladre, lo importante es prevenir. Por ello, es esencial que tu mascota reciba una buena educación desde cachorro. Un buen adiestramiento en el que se contemplen las órdenes básicas será crucial para que tu animal de compañía se convierta en un perro equilibrado sin problemas de conducta como el ladrido. 

Pero, ¿y si adoptas a tu mascota ya adulta? En este caso, lo más adecuado es que recurras a la ayuda de un profesional para que te ayude a adaptarse al nuevo hogar, sobre todo, si tiene un problema de ladridos. 

"Si un perro ladra de vez en cuando pero si le dices que se calle, lo hace, no debemos considerarlo como un problema. Sin embargo, cuando un animal no obedece y sigue ladrando sin parar debemos consultar con un profesional para que nos ayude a tratar este comportamiento", señala la veterinaria Paloma Ballester. 

Gritar, por ejemplo, no ayuda, puesto que puede incitar a que tu mascota ladre más. Por ello, la primera regla para que tu perro deje de ladrar es utilizar una orden firme pero calmada. Por ejemplo, decir 'silencio' pero sin gritar mientras te llevas el dedo a los labios para que tu mascota asocie este gesto con una acción. 

Cuando un perro obedece a una de nuestras órdenes, lo normal es premiarle. Sin embargo, en este caso hay que ir con cuidado, advierte la veterinaria, puesto que el perro podría interpretar que estás recompensando la acción de ladrar. Lo ideal es decir una palabra suave como 'buen chico' y seguir actuando con normalidad. 

En el caso de que este comportamiento se repita cuando no estás en casa, es recomendable grabarle u observarle mediante una cámara de vigilancia en remoto para saber en qué situaciones ladra. Si observamos que son momentos muy puntuales, como cuando nuestro vecino entra en su casa, pero vemos que nuestra mascota no sufre ansiedad por separación, podemos recurrir a un collar antiladridos que emiten una pequeña vibración. "Estos collares no gozan de muy buena fama, y lo ideal es no tener que recurrir a ellos, pero en ocasiones nos pueden ayudar. Y, de hecho, hay perros que lo aprenden a la primera que no deben ladrar en casa y no es necesario volvérselo a poner", señala la especialista. 

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Cómo ayudarle a calmar la ansiedad 

Como decíamos, algunos perros pueden sufrir ansiedad por separación, un problema que puede manifestarse con ladridos. Para tratar este problema de conducta, es necesario la ayuda de un profesional veterinario experto en conducta animal, quien te dará las pautas para, poco a poco, modificar este trastorno. 

Si el problema aún no es muy grave, puedes recurrir a algunos juguetes con comida que contribuirán a calmar a tu perro mientras estés fuera de casa. Como explica el experto en adiestramiento en positivo, Enric Rodríguez, estos juguetes, además, le ayudarán a no aburrirse y evitarán los destrozos en casa. 

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¿Por qué ladra sin motivo?

Si tu mascota es mayor (más de 9 años) y empieza a tener comportamientos distintos como, por ejemplo, ladrar sin motivo o a deshoras, es posible que esté sufriendo algo similar a lo que nosotros podemos padecer: una demencia o deterioro cognitivo. 

"Los ladridos sin motivo son un síntoma de que nuestro perro se hace mayor y es aconsejable que se lo comentemos a nuestro veterinario, puesto que existen tratamientos que pueden ayudar a nuestra mascota", señala Paloma Ballester. 

Además de este síntoma, el deterioro cognitivo en perros suele manifestarse también con problemas de incontinencia, de sueño o vagabundeos por la casa. 

Hay que recordar que no se trata de una enfermedad, sino de una consecuencia del paso del tiempo, pero que existen maneras de frenar o mejorar la actividad cerebral, asegura la experta. Por otro lado, señala que los perros no suelen utilizar el ladrido cuando se encuentran mal. "Si un propietario observa que su perro ladra sin motivo de repente, y sobre todo, si es mayor, debe comentarlo a su veterinario. Pero no debe asustarse ya que no suele ser una señal de enfermedad, porque no suele ser una manera de manifestar dolor. Y si el perro es joven lo habitual es que se trate de un problema de conducta", advierte. 

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Errores que pueden hacer que ladre más 

Por último, es importante revisar aquellos comportamientos nuestros que pueden reforzar que nuestro perro ladre más. Y es que, sin querer, podemos estar favoreciendo esta conducta: 

Si ladra por defensa de su territorio. Como decíamos al principio, los perros ladran para defender el área que consideran que es suya. Y nosotros, a menudo, reforzamos este comportamiento sin darnos cuenta. Por ejemplo, dejando espacios por los que nuestra mascota pueda ver. Por eso, lo ideal es que la valla que utilicemos sea de madera o contenga un material que impida que nuestra mascota pueda cotillear. Lo mismo ocurre con las ventanas. Si queremos impedir que ladre a los vecinos, es conveniente que evitemos que pueda acceder a las ventanas y mirar a través de ellas si el ladrido se vuelve incontrolable 

Si ladra por alegría. Cuando nuestro perro ladra cuando llegamos a casa o nos salta encima y nosotros le demostramos cariño y respondemos a este comportamiento, lo estamos reforzando. Por ello, los expertos recomiendan dejar pasar un rato hasta que nuestra mascota se calme y, entonces, acariciarle.  

Si ladra porque quiere comer. Es un caso muy parecido al anterior. Si nos está exigiendo su comida con sus ladridos porque ya ha llegado la hora, debemos esperar a que se calme. 

Si ladra por aburrimiento. Un perro cansado es un perro tranquilo. Por tanto, otro error que cometemos a menudo es limitar los paseos con nuestros animales, sin caer en la cuenta de que necesitan hacer ejercicio para liberar energía. De hecho, si nuestro animal de compañía no sale lo suficiente ni se divierte y, además, pasa muchas horas solo, es posible que desarrolle este tipo de problemas de conducta. 

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