El perro dóberman, una raza de perro que ha sufrido por las falsas creencias

Del perro dóberman (o Dobermann) se ha hablado mucho. Se han dicho muchas barbaridades de esta raza de perro como que fue manipulado y creado genéticamente por Hitler para matar judíos. También que su cerebro le crece tanto y tan rápido que no le cabe en el cráneo y que eso le vuelve loco. Falsedades todas ellas que lo único que han hecho es perjudicar y hacer daño a una raza de perro noble y cariñosa siempre que reciba buena educación y socialización.

En España no se encuentra en el ranking de las 8 razas más peligrosas, aunque por su complexión y valor, sí se considera un animal potencialmente peligroso. Insistimos en el adjetivo 'potencial'. Y es que, como decimos, bien adiestrado y en convivencia con una familia que le dé los cuidados y el cariño que necesita es un compañero protector y leal con el que se puede disfrutar durante muchos años. 

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Origen del perro dóberman

No, no fue Hitler quién mandó crear esta raza de perro. El dóberman es una de la razas más nuevas, teniendo en cuenta que otras cuentan con siglos de historia. Esta, en concreto, fue creada en el siglo XIX por un recaudador de impuestos, Karl Friedrich Louis Dobermann. Este trabajador necesitaba un perro guardián y protector, que le alejara a los bandidos que quisieran robarle el dinero y que le acompañara en su trabajo. Así, intentó varios cruces, como el rottweiler,  el braco de Weimar y el Manchester Terrier, un perro, este último, muy parecido físicamente al Dobermann. Finalmente, logró un perro de defensa, pero a la vez cariñoso y leal. 

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Características físicas 

El dóbermanes un animal fuerte, robusto y con un físico imponente y bello. 

Su cabeza es alargada y esbelta.

Su peso oscila entre los 30 y los 40 kg. 

La altura a la cruz varía entre los 66 - 71 cm en los machos y los 60-66 cm en las hembras. 

Su pelo es corto, liso y los colores varían entre el negro, azulado, marrón y leonado. 

De forma natural tiene las orejas caídas, y cada vez podemos ver más perros dóberman con las orejas así, en vez de puntiagudas. 

Está reconocido por la Real Sociedad Canina de España como Perro de tipo Pinscher y Schnauzer-Molosoides-Perros de tipo montaña y boyeros suizos. 

La United Kennel Club lo reconoce como perro guardián.

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Carácter del dóberman

Quien piense en el dóberman como un perro fiero está muy equivocado. Es, por naturaleza, un animal cariñoso, fiel, leal, muy dulce y atento, que necesita estar en compañía, al que no le gusta quedarse solo y que puede convivir en familia siempre que esté bien socializado y educado. También son buenos con los niños, a los que protegerán como si fueran sus crías. Y pese a que es un animal al que le gusta estar con todos los miembros del hogar, es muy probable que elija a uno solo como 'macho alfa' o 'jefe de la manada'. 

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Cuidados del dóberman

Al tratarse de un animal muy enérgico y activo, necesita grandes dosis de ejercicio. De no recibirlas, como cualquier otro animal, podría desarrollar problemas de conducta. Por ello, es importante que le dediques el máximo tiempo posible para jugar y correr con él en espacios abiertos donde pueda, además, socializar con otros perros. 

Su alimentación debe ser la que te recomiende el veterinario de acuerdo a su edad, estado de salud y ejercicio. En cualquier caso, recuerda que la comida seca o húmeda pensada para animales es la que recomiendan la mayoría de los especialistas, puesto que cuentan con los nutrientes necesarios para garantizar la salud de tu animal. 

Si vas a darle comida casera o natural, habla antes con el veterinario para conocer las cantidades y los alimentos que pueden sentarle mejor. 

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Salud del dóberman

Otro de los mitos que ha acompañado a esta raza de perro durante muchos años es la de que su cerebro crece tanto que la presión que ejerce en el cráneo le hace volverse loco. Nada más lejos de la realidad. De hecho, si así fuera, el animal fallecería. 

Otra falsa creencia es que los dóberman llegados a la edad de dos o cuatro años no reconocen a sus dueños y los atacan. Este mito está basado en que pierden el olfato y al no poder identificar a nadie optar por atacar. Otro comportamiento totalmente impensable en un perro. Además, si realmente lo perdiera, contaría con otros sentidos de los que puede valerse para seguir relacionándose con la familia. 

Por lo tanto, todas leyendas no tienen ningún fundamento. Y la realidad es que el perro dóberman es un animal fuerte, robusto y con una excelente salud siempre que esté bien cuidado. Pero sí es cierto que, como perro de raza, suele tener tendencia a padecer algunas enfermedades genéticas. Por ejemplo: 

 - Displasia de cadera muy habitual en perros de razas grandes. 

- Un problema neurológico denominado síndrome de Wobbler que puede provocar falta de coordinación y debilidad en las patas. 

- Pueden sufrir problemas de coagulación de la sangre. 

- Los problemas de tiroides también son comunes en esta raza de perro. 

- Pueden sufrir problemas hepáticos como hepatitis. 

Sin embargo, que tengan predisposición no significa que vayan a sufrir estas patologías. Un buen seguimiento podrá tratarlas precozmente si aparecen, lo que mejorará su calidad de vida. 

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