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Es posible que te suene esta historia, la del perro Hachiko, un ejemplar de la raza akita que demostró la fidelidad a su dueño esperándolo durante años en el andén de una estación de tren en Japón. La historia de este devoto animal fue llevada al cine en la película de 2009 'Siempre a tu lado, Hachiko (Hachi: A Dog's Tale, en inglés) fue protagonizada por Richard Gere.
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La conmovedora historia de Hachiko, el akita fiel
La historia de Hachiko se hizo popular debido a la muerte de su propietario, Eizaburo Ueno, un profesor de ciencias agrícolas en la Universidad de Tokio en Japón, enamorado de esta raza de perro, el akita japónes. Cuando por fin adoptó a Hachiko o 'Hachi' pronto se conviertieron en amigos inseparables. El profesor adoraba a su mascota, y el perro pronto expresó su máxima fidelidad.
Hachiko, o Hachi, que se convirtió en su apodo, y su nuevo dueño pronto se convirtieron en los mejores amigos. Eizaburo amaba sobre todo a su querido perro y lo trataba como a su hijo. Los dos eran inseparables. De hecho, cuando el profesor acudía a la estación de tren de Shibuya, en el centro de Tokio, para ir a trabajar, su perro le acompañaba para despedirse. Y permanecía allí hasta que Eizaburo regresaba.
Un 21 de mayo de 1925, el profesor se fue a trabajar como acostumbraba y su perro le acompañó para despedirse de él y esperarle al caer la tarde. Sin embargo, Eizaburo nunca regresó, pues había sufrido un ictus mientras trabajaba y murió de forma repentina.
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Pese a que otra familia se hizo cargo del animal, Hachiko nunca perdió la esperanza de volver a ver a su querido Eizaburo, el hombre que lo adoptó y lo cuidó desde cachorro. Así, durante los diez años que vivió el akita, acudió a esa estación por las mañanas y por las tardes y pasaba horas esperando en el andén a su antiguo propietario.
Un periodista japonés, conmovido por la historia de ese devoto animal que demostró tanta fidelidad hasta el fin de sus días, recogió la historia, la publicó y en 1932 Hachiko se convirtió en una celebridad en Japón. De hecho, la gente empezó a llamarle 'Chuken-Hachiko' que significa perro fiel.
La historia de este animal cautivó a tantos japoneses que muchos de ellos acudieron hacia esta estación de tren para ver a la mascota con sus propios ojos y darle de comer u ofrecerle golosinas. Todos empezaron a llamarle 'Chuken-Hachiko' que significa perro fiel.
Dos años más tarde, en 1934, se levantó una estatuta para rendir homenaje, en vida, al perro que nunca se rendía y esperaba pacientemente a su primer dueño. Justo un año después, Hachiko murió y hoy permanece disecado en el Museo Nacional de Ciencias de Uneo, en Tokio. También hay un monumento de Hachiko junto a la tumba de su dueño en el cementerio de Aoyama, en la misma ciudad.
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Los akita, una raza de perro protectora y leal
El akita es una raza de perro grande y poderosa con una presencia noble e intimidante. Originalmente se utilizaron para proteger la realeza y la nobleza en el Japón feudal. Estos perros también servían para rastrear y cazar jabalíes, incluso, osos. El akita es, pues, una raza de perro que no se asusta fácilmente. Es valiente, a veces terco y con mucho carácter. Pero al mismo tiempo, es una raza de perro muy afectuosa con sus dueños, aunque con los extraños puede mostrarse bastante distante.
Esta raza de perro tiene que estar debidamente educada y socializada desde cachorro, para evitar problemas. A pesar de ello, puede mostrarse dominante con otros perros e, incluso, agresivo. No es un animal apto para principiantes y tampoco es conveniente adoptar un akita si se tiene otra mascota en casa, pues podrían surgir conflictos.
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