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Pomsky, una raza de perro creada artificialmente

Se trata de una raza de perro híbrida que surge de dos muy conocidas, el husky y el pomerania. El resultado es un perro de tamaño pequeño con unas peculiaridades que aquí te contamos.

30 de septiembre de 2020 - 17:21 CEST30 sept 2020 - 17:21 CEST

No es la primera vez que el hombre crea una raza de perro artificialmente con un objetivo. Por ejemplo, el pastor alemán, que nació en un laboratorio con una misión muy buscada: el de convertirse en un perro de trabajo. El perro pomsky ha sido diseñado para convertirse en una mascota de casa o perro de compañía. Originario de Estados Unidos, surge de dos razas de canes muy conocidas: el pomerania y el husky. En concreto, es el fruto del cruce de una hembra husky y un macho pomerania, ya que a la inversa podrían aparecer problemas en el parto. El resultado es un animal con el aspecto del husky, es decir, pelaje bicolor blanco y gris, o blanco y marrón y unos llamativos ojos azules. El tamaño lo hereda del pomerania, pequeño y más manejable, aunque puede llegar a tener más envergadura que la raza de origen. El temperamento, aunque aún es pronto para conocer exactamente a estos nuevos peludos, suele ser bueno.

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Según cómo sean sus padres, pueden salir perros más grandes o más pequeños. Por lo general, el pomsky debe parecerse al husky pero en miniatura, y tener los ojos azules.

Características del pomsky

Como decíamos, la apariencia de esta nueva raza híbrida tiene el aspecto de un husky, aunque de menor tamaño. Su altura varía entre los 30 y los 55 cm. Y su peso también puede ser muy diferente: pueden nacer ejemplares que solo alcancen los 7 kg de peso, mientras otros pueden subir hasta los 14 kg. Los animales con un tamaño menor son los más solicitados.

La esperanza de vida de este can, que se ha concebido como animal de compañía, suele ser alta: alrededor de los 14 años.

Por las características físicas de los padres, el pomsky parece un eterno cachorro, ya que sus rasgos lo infantilizan: una cabeza y cuerpo redondeados y ojos muy juntos.

Un temperamento imprevisible

Debido a que se trata de una raza de perro nueva, el carácter de este perro es imprevisible. Pero, en general, son animales muy activos, juguetones y cariñosos con la familia aunque reservados con los extraños. Así son sus padres. El pomerania, por ejemplo, es un perro pequeño pero de temperamento muy fuerte y protector. Estas características le hacen ser un animal que está siempre en alerta y que no duda en ladrar si tiene que avisar de algún peligro. Por su parte, el husky, una de las razas más parecidas al lobo, es conocido por ser un perro de 'clan', al que le gusta estar con los suyos, aunque es reservado e independiente. También es un perro tranquilo, equilibrado y cariñoso con su familia. Goza de una gran inteligencia, por lo que se puede disfrutar mucho adiestrándolo. Hay que socializarlo desde temprano, pues tiende a ser dominante.

Debido a las diferencias de carácter de los padres, no podemos saber cómo será el nuevo pomsky, puesto que dependerá de la herencia de los padres, abuelos y otros antecesores.

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Debido a que no se trata de una raza de perro reconocida oficialmente, el pomsky no tiene pedigree, por lo que debes desconfiar si alguien te quiere vender un ejemplar prometiéndote papeles. Lo mejor que puedes hacer es asegurarte de que el criador tiene a sus animales en cuidados y en buenas condiciones.

Qué debes saber si quieres un pomsky

Ejercicio. Aunque sea un perro pequeño, necesita hacer ejercicio, por lo que tienes que estar segura de tener tiempo para dar largos paseos y jugar con él para estimular su inteligencia y no se aburra. Lo ideal es que lo pasees tres veces al día, durante 30 minutos como mínimo. Si puede salir a la calle, tu mascota te lo agradecerá. Pero donde será más feliz este perro es en una casa con un gran jardín, donde pueda liberar su energía a su antojo. Eso sí, necesitará formar parte activa de la familia. Por lo que no conviene que le impidas entrar en casa.
Dieta. En cuanto a la alimentación, lo ideal es que elijas la comida que mejor le siente, que sea de alta calidad y, a poder ser, sin cereales ni subproductos. El veterinario será el que mejor puede asesorarte según las necesidades particulares de cada ejemplar.
Cepillado e higiene. Por su pelaje, generalmente largo, debes cepillarle a diario para retirar el pelo muerto. Asimismo, como cualquier otro perro, es importante que no descuides su higiene bucal y que le cepilles los dientes al menos una vez al día con un cepillo y pasta especial para perros. Asegúrate de que sus orejas están limpias y libres de cera. Consulta con el veterinario si es necesario retirar el pelo del interior de los oídos, algo que sí suelen requerir algunas razas como el schnauzer. Respecto al baño, no se recomienda hacerlo más de una vez al mes.
Salud. Al tratarse de una raza de perro muy nueva no se sabe aún qué enfermedades genéticas pueden sufrir los pomsky. Pero sí es probable que manifieste algunas parecdias a las de sus padres. por ejemplo, problemas oculares, afecciones cardiacas y trastornos articulares. Para garantizar que tu perro goza de buena salud, es importante que estés atenta a cualquier manifiestación que pueda indicar que tu perro se encuentra mal y, por supuesto, acudir al veterinario con regularidad.
Adopción o compra. Adoptar un perro pomsky es la mejor opción, sin embargo, al ser una raza nueva y creada artificialmente, no suele haber ejemplares de este animal en protectoras y refugios. Si te decides a comprarlo, debes saber que aún no hay un reconocimiento oficial de esta raza y hay pocos criadores. Por eso, debes buscar a uno que te ofrezca confianza y garantías. No dudes en pedir que te deje visitar sus instalaciones y asegúrate de que tiene a los padres de tu cachorro, y el resto de hermanos, en buenas condiciones.