Así puedes cuidar a tu mascota sin desproteger el medio ambiente

Quien tiene una mascota, tiene un tesoro. Y según la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), ya se cuentan 13 millones de compañeros peludos (un 93% perros y un 6% gatos) en nuestro país. Bien es sabido que convivir con alguno de ellos tiene múltiples beneficios, desde ayudarnos a combatir el estrés hasta aliviar la depresión, sin embargo, lo que muchas personas ignoran es el impacto que su cuidado puede suponer en el medio ambiente.

En un mundo cada vez más preocupado por problemas tan acuciantes como el cambio climático, conviene recordar que, para reducir su impacto, hay que prestar atención a los actos más cotidianos. Entre ellos, los que conciernen a nuestras mascotas. Aunque en muchas ocasiones no seamos conscientes, actos como cambiar las bolsas de plástico que utilizamos para recoger sus heces u optar por entretenerlos con los juguetes más clásicos, pueden marcar la diferencia. ¡Apúntate estos consejos para mimar un poco el planeta sin descuidar a tu animal!

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Cuida su alimentación... pero prestando atención al envase de su comida

La firma 'Edgar&Cooper' informa de que en España consumimos más de 61 millones de envases de plástico de pienso de perro y gato al año. Lo que significa que casi todos los productos destinados a estos animales están envasados en plástico, con el impacto que ello supone para el medio ambiente. Y es que, tal y como han advertido numerosas organizaciones ecologistas a lo largo de los años, el plástico puede tardar entre 100 y 1000 años en degradarse, y además, acaba en nuestros mares y océanos, contaminándolos.

Por regla general, las fábricas que se encargan de almacenar estos productos en Europa se decantan por este material, puesto que es más barato y sencillo de utilizar. No obstante, hay algunas (la minoría) que ofrecen la opción de hacerlo en aluminio, el material más reciclable del mundo.

Por ello, a la hora de comprar el pienso de tu mascota, fíjate en el material de su envase. Con este pequeño gesto, contribuirás a la protección de tu entorno.

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Siempre limpio con jabones en pastilla

Al igual que sucede con la comida, seguro que te has fijado en que la mayoría de los productos para limpiar a nuestras mascotas están en envases de plástico. Unos envases que, con el paso del tiempo, terminarán en algún rincón de nuestra naturaleza.

Una buena alternativa es limpiarle con jabones en pastilla o comprar productos de higiene a granel.

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Apostar por los juguetes clásicos es un acierto

Las nuevas tecnologías también han llegado al mundo de las mascotas, y en los últimos años, se han hecho muy populares los juguetes electrónicos. Pero no hay nada mejor para ellos (y para el planeta) que usar las clásicas cuerdas, pelotas... e incluso las características bolas de lana con las que tanto disfrutan los gatos. De este modo, reducirás el consumo de energía.

Otra buena opción podría ser que tú mismo fabriques sus juguetes con materiales reciclados, que ya no uses, como, por ejemplo, unos calcetines viejos. Y si no te entusiasma esta idea, también puedes ir a una tienda de segunda mano, donde encontrarás diversos artículos para ellos. Así, le estarás dando una segunda vida a un producto ya fabricado, y contribuyendo a la famosa economía circular.

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Di adiós a las bolsas de plástico

Cuando salimos a pasear con nuestra mascota, es muy importante no olvidarnos de recoger los restos que hayan dejado, como, por ejemplo, las heces.

El problema reside en que la mayoría usamos bolsas de plástico, que, tal y como se detalló anteriormente, tardan mucho tiempo en degradarse y supone uno de los mayores problemas de contaminación actualmente.

Puedes hacerte con unas bolsas de papel especiales para este fin, y si lo prefieres, recogerlas con papel de periódico o revistas.

Por último, puedes sopesar la posibilidad de utilizar bolsas biodegradables, teniendo en cuenta, eso sí, que su descomposició también va a llevar un tiempo.

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Elige un transportín de aluminio o acero

A pesar de que éste es un verano un tanto atípico, muchos tenemos planeada alguna que otra escapada. Y, por supuesto, nuestras mascotas irán con nosotros. Una de las formas más aconsejadas para hacerlo son los transportines, ya que protegen más al animal (y al resto de pasajeros) en caso de colisión.

De nuevo, el inconveniente es el plástico, que vuelve a estar presente en muchos de estos artículos. Sin embargo, los hay de materiales como el aluminio o el acero, más fáciles de reciclar y que cumplen la misma función que los otros. Además, cuentan con una ventaja: son más ligeros.

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Comederos y bebederos de acero inoxidable

Encontrar un bebedero o comedero de plástico te va a resultar muy sencillo, pero hallar uno de acero inoxidable también. Se trata de un material respetuoso con el entorno, puesto que es reciclable y es duradero. Es decir, que te sorprenderás al comprobar que ese bebedero o comedero dura más tiempo de lo que imaginabas.

Acércate a tu tienda más cercana y pregunta.

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No compres, adopta

No existe acto más ecológico que el de adoptar una mascota. Al hacerlo, estás propiciando que todos esos alimentos, juguetes y atención médica que precisaba, sean destinados a otro animal que también lo necesita. Lo que, en definitiva, supone una óptima gestión (y ahorro) de recursos. Y es que, de este modo, también se evita que se propaguen diversas enfermedades.

La Fundación Affinity ha alertado de que, debido a la actual crisis sanitaria, ha descendido de forma considerable el número de adopciones en nuestro país, y los perros y gatos están una media de 8 meses en las protectoras. Lo que, según considera, podría agravarse con el impacto económico que ha tenido el coronavirus. 

Así que si estás pensando en sumar un miembro más a la familia, no lo pienses más.

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Pasea todo lo que puedas

No cabe duda de que nuestro ritmo diario es frenético. Necesitamos gestionar nuestro tiempo lo mejor posible, y, por ello, recurrimos a nuestro vehículo o al transporte público. Aunque la segunda opción siempre es mejor que la primera, lo cierto es que, si vas a salir a la calle con tu mascota, lo mejor para el medio ambiente (y para ella) es que lo hagas caminando. 

Si tenéis que ir al veterinario, hacer unas compras... que sea paseando. Un ejercicio sano y respetuoso con el entorno, dado que, practicándolo, aportarás tu granito de arena para reducir las emisiones de CO2 y respirar un aire más limpio.

Si te apasiona andar en bici, tu mascota también puede acompañarte, siempre y cuando le enseñes. Hazlo, poco a poco, para que aprenda a caminar a tu lado. 

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