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¿Has pensado alguna vez que puedes beneficiarte de hacer yoga con tu mascota? Ese es el objetivo del Yoga Dog Day que celebra por tercer año consecutivo Purina Beyond. Este año lo hace con la novedad de impartir su particular masterclass de yoga canino de forma online y en directo en los perfiles oficiales de Facebook e Instagram de Purina España (@Purina_es). Este sábado, 25 de abril, los protagonistas son Marta Torné y su perro Rufus. ¿El propósito? Entretener a las familias y a sus mascotas estos días que hay que quedarse en casa, e impulsar así los beneficios que conlleva esta práctica para nuestra salud y la de nuestros perros. Por eso, hemos querido hablar con la actriz sobre su afición.
Nos cuenta que practica yoga desde hace mucho tiempo. "Hace 10 años que me dio muy fuerte por el Bikram, luego se me pasó, pero nunca lo dejé. Ahora, desde hace 3 años hago entrenamientos funcionales, pero sigo con el yoga como complemento. De hecho, descubrí el aeroyoga en mi club de Barcelona, el Bonasport, y me ha encantado”, nos comenta y nos explica que la práctica de esta disciplina la ayuda a mantenerse centrada. “Hace que mi cabeza se pare, que es algo que agradezco y necesito, porque siempre me va a mil. Físicamente me mantiene bien colocada y flexible”, nos explica.
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© PurinaYoga en compañía de su mascota Rufus
¿Y qué fue lo que animó a Marta Torné a practicar yoga junto con su mascota, su perro Rufus? “Me encantó la idea cuando la vi en el perfil de Instagram de Mónica Cruz, ella es muy amante de los animales y del yoga, ¡así que me pareció una idea genial!”, cuenta a HOLA.com. “Ahora mismo, al estar confinados, solo lo saco lo mínimo para que haga sus necesidades a la vuelta de la esquina de mi casa y Rufus es un perro MUY activo: siempre le tiro la pelota en el parque (que ahora está cerrado) durante mucho rato hasta cansarlo. Noto que está más decaído desde que ya no lo hacemos, así que toda actividad física con él me parece una gran idea”, nos explica.
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Una forma de reforzar el vínculo con nuestra mascota
Eso sí, nos planteamos si para los amantes del yoga les es sencillo encontrar la concentración necesaria para practicar yoga cuando tienen cerca a sus fieles compañeros. “Al principio del confinamiento él no entendía nada, porque yo no solía entrenar en casa nunca… y cuando me tumbaba se subía encima de mí… se pensaba que quería jugar… pero ahora creo que ya lo ha entendido y se queda a mi lado en silencio. ¡Son tan listos!”, afirma la actriz orgullosa, que nos cuenta que Rufus disfruta mucho con esta práctica, y que ve cómo, sin ninguna duda, sale reforzado aún más el vínculo con su mascota.
Le preguntamos si Rufus un ‘alumno disciplinado’ en las clases. “Es muy bueno, aunque al ser un perro joven todavía quiere jugar todo el rato”, nos dice, y aprovecha, eso sí, a animar a los lectores para que se decidan a practicar yoga junto con sus mascotas. “Que lo prueben porque es sano y divertido para los dos. ¡No se puede pedir más!”, apunta.
Las mascotas también notan los cambios obligados por el confinamiento
Como amante de los animales que es la actriz, es consciente de que estos también notan el cambio obligado al que estamos sometidos debido al confinamiento. “Sí que lo noto que está feliz de ver que paso 24 horas al día con él, pero noto que está más triste porque hemos dejado de salir y hacer cosas fuera”, nos cuenta. Y aprovecha para lanzarnos un mensaje de ánimo: “¡Mucha paciencia y darnos mucho amor! Y aprovechar que nos vemos obligados a “parar” para reflexionar sobre nosotros y nuestra vida. Y también creo que hay que aprender a disfrutar de no hacer nada”.
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© Adobe Stock
Practicar yoga con tu mascota, una disciplina en auge
Al hilo de esta iniciativa, hablamos también con Mónica Vesprini, Brand manager de Purina Beyond, para que nos cuente qué beneficios extra aporta el hecho de practicar yoga en compañía de nuestras mascotas, tanto para nuestro perro como para nosotros. “Los beneficios son mutuos, se aprende a compartir tiempo juntos con nuestros perros, relajándose, divirtiéndose y reforzando el vínculo entre los dos. Además, gracias a masajes específicos, estimulamos la parte sensorial y motora del animal. En clases más avanzadas, se puede llegar a ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular del cánido. En paralelo, los dueños pueden disfrutar del beneficio mental y espiritual que el perro aporta junto con los beneficios clásicos de la disciplina del yoga”, nos explica.
¿Cuáles serían las claves de una clase de yoga junto con nuestro perro para sacarle el máximo partido? “Creemos es importante empezar la clase con una fase de relajación, estableciendo un contacto corporal y mental. Los perros nos pueden ayudar a relajarnos, y nosotros a ellos proporcionando seguridad y masajes beneficiosos. No hay que forzarlos en posiciones que no quieren hacer o con las cuales no se encuentran cómodos. El perro no es un objeto, sino un compañero con el cual compartir este momento. Por último, es necesario tener paciencia en la práctica si el perro no está acostumbrado, adaptándonos nosotros a ellos. Como todas las cosas, necesitamos constancia y práctica continua”, nos explica la experta, que matiza, que no necesitamos nada de especial para comenzar a realizar una clase de yoga con nuestro perro. “Para las personas, lo que se necesitaría para practicar yoga normal, ropa de deporte, esterilla o una alfombra para estar más cómodos y agua para hidratarse. Para nuestros perros, es importante recrear uno espacio confortable, poniendo sus camas cerca de nosotros y agua a disposición. El perro no debe sentirse obligado a quedarse ahí cerca de nosotros. Tiene que ser libre de moverse e irse si lo que estamos haciendo no le gusta. Es un proceso de aprendizaje para ambos que viene con el tiempo y la práctica. Así mismo es recomendable hacer un paseo antes de empezar para atender sus necesidades fisiológicas”, nos dice.
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Contar con ayuda profesional
“Existen muchas versiones y filosofías detrás del yoga con perros, como para todas las actividades físicas de hecho. Para nosotros, en Purina Beyond, lo importante es establecer una relación perro-humano para instaurar un vínculo fuerte entre los dos; relajarse y divertirse juntos, siempre respetando al animal y sus necesidades. La primera fase de la clase necesita ser impartida por alguien con competencias caninas o de interacción humano-animal, para explicar cómo interactuar con el perro y tocarlo de manera beneficiosa. Por ello, en estas clases en directo hemos sido asesorados por el Centro de Terapias Asistidas con Canes, o CTAC. La segunda fase de la clase de yoga está más enfocada a las personas y es necesario adaptar la sesión al nivel personal de experiencia en esta disciplina. Esta segunda parte está bien practicarla con alguien que tiene experiencia en el mundo del fitness y el yoga”, concluye Mónica Vesprini.
